13 Mar ZERO WASTE COMO FORMA DE VIDA
En numerosas ocasiones hemos hablado de la problemática del plástico e incluso hemos propuesto iniciativas sostenibles para utilizarlo en menor medida.
En este mismo sentido, hoy queremos presentaros una historia humana, la de los chicos de Vivir Sin Plástico. En 2015, se propusieron adoptar una vida zerowaste y hoy, con 4 anos de experiencia a sus espaldas, nos demuestran no sólo que es posible sino también que es mucho menos complicado de lo que parece.
Surfer Rule: ¿Cuándo y por qué os decidisteis a llevar una vida zerowaste?
Vivir Sin Plástico: Empezamos en 2015. Siempre nos ha molestado generar muchos desechos y tirar nuestros residuos a la basura. Muchas veces imaginábamos la cantidad de residuos que una persona puede generar a lo largo de su vida y nos preguntábamos dónde acabaría todo eso. Creíamos que era algo sobre lo que nosotros apenas podíamos influir, que sobre todo dependía de las empresas que envasaban todo o decidían servir en desechables… Hasta que descubrimos el movimiento zero waste a través de internet y pensamos que tal vez no era tan inevitable generar tanta basura, que estaba en nuestras manos el hacer algo para remediarlo.
S.R: ¿Cómo fueron los inicios?
V.S.P: Al principio nos costó un tiempo adaptarnos ya que cambiar hábitos siempre cuesta. Sobre todo, nos llevó un tiempo encontrar sitios donde encontrar todo lo que necesitábamos sin que viniese envuelto en plástico.
Las primeras semanas nos agobiamos un poco pero luego nos dimos cuenta de que no tenía sentido y empezamos a tomárnoslo como un juego. El objetivo de este juego era reducir los desechos plásticos al máximo y avanzar evitando todos los envases que nos encontrábamos por el camino. Así, la cosa empezó a fluir y fue hasta divertido.
S.R: ¿Qué productos os sorprendieron más al descubrir que tenían plástico y debíais desecharlos de vuestra rutina diaria?
V.S.P: ¡Muchos! Al principio pensábamos que las latas eran sólo metálicas pero luego descubrimos que tienen una capa de epoxi en su interior para que no se oxiden, las tazas de café desechables que parecen de cartón también llevan una película de plástico por dentro para hacerlas impermeables. Habíamos escuchado lo de las micropartículas de plástico que añaden en los cosméticos pero no sabíamos ni que eran tan dañinas ni que se añadían a tantísimos productos… El principio fue un aprendizaje constante.
S.R: Expectativas vs Realidad: ¿qué destacaríais de esa primera etapa ahora en perspectiva?
V.S.P: La ilusión con la que hacíamos todo. Nos encantaba experimentar con nuestras propias recetas y probar trucos caseros para todo. Ahora toda esa parte ya nos da más pereza y vamos a lo que sabemos que funciona.
S.R: ¿Qué productos o hábitos os ha costado más adquirir?
V.S.P: Rúcula y canónigos son complicados de encontrar sin plástico pero cuando los encontramos sin plástico es una celebración. Lo que más nos costó fue planificarnos. Eso de no poder bajar al supermercado cuando se nos antojara para comprar cualquier cosa, nos costó.
Hay que hacer un esfuerzo extra pero cuando vamos a comprar, adquirimos más cantidad para no tener que volver en un tiempo.
S.R: ¿Y los más fáciles?
V.S.P: Las legumbres y frutos secos porque las tienen en muchos mercados y tiendas de barrio. También la mayoría de la fruta y verdura. Por ejemplo antes de empezar a vivir sin plástico comprábamos los tomates cherry en cajas de plástico y cuando los encontramos a granel en la frutería de enfrente nos sentimos tontos por haber estado desperdiciando plástico tanto tiempo. Lo mismos nos ocurrió con las espinacas y acelgas, se encuentran muy fácilmente en manojos.
S.R: Hemos visto que fabricáis vosotros mismos muchas de las cosas que consumís. ¿Cuáles son los indispensables que os veis vosotros obligados a fabricar y por qué?
V.S.P: Lo único que no hemos encontrado ha sido enjuague bucal sin plástico, así que lo hacemos nosotros. También hacemos nuestra propia pasta de dientes porque las que hemos encontrado sólidas o en envase de vidrio son muy parecidas a la nuestra.
Cada vez hay más opciones para todo. Todo es cuestión de las circunstancias y el tiempo de cada persona. No hay normas que sirvan para todo el mundo.
S.R: ¿Qué otros consejos o tips les daríais a nuestros lectores que se animen a seguir vuestro ejemplo?
V.S.P: Que empiecen por donde les resulte más fácil y cuando lo tengan dominado den el siguiente paso. Que no intenten eliminar el plástico de un sólo uso de un día para otro porque pueden agobiarse y abandonar. Esto no es una competición, es simplemente cuestión de ir implementando cambios poco a poco y en la medida de las posibilidades de cada uno. Y si te atascas con el plástico, sigue por otro lado. El planeta está tan mal y hay tantísimos frentes abiertos que todos los cambios son necesarios y bienvenidos.
S.R: ¿A qué plásticos os ha resultado imposible renunciar? (ej: blíster medicamentos…)
V.S.P: Hay muchas cosas que no se pueden evitar. Vivir 100% sin plástico nos parece imposible. El aceite por ejemplo lo compramos en un envase de vidrio (en España está prohibida su venta a granel) pero siempre viene con un dispensador de plástico; cada vez más fabricantes se unen a la moda de poner las etiquetas a las botellas de plástico en vez de papel; muchos manojos de verdura a granel vienen agarrados con cuerdas de plástico …
Nosotros afortunadamente tenemos buena salud pero si necesitásemos tomar algún medicamento, no podríamos evitar los blísters.
Y así podríamos seguir, pero el objetivo no es el plástico cero, sino reducirlo en la medida de nuestras posibilidades. Habrá personas que lo puedan reducir más que otras por circunstancias personales.
S.R: En vuestro caso, ¿resultó difícil que todos los miembros de la casa adquirieran un compromiso zerowaste? ¿Qué les recomendaríais a aquellos que quieran incorporarlo en su hogar?
V.S.P: Como vivimos solos, no tuvimos ese problema. Hay gente que nos escribe para preguntarnos qué hacer cuando comparten piso con los compañeros o familiares que compran todo envasado… Siempre contestamos lo mismo: tú haz tu parte. No des la chapa. Decir a alguien cómo debería comprar puede crear el efecto contrario y que use más plástico del que necesita. Mejor predicar con el ejemplo, poco a poco la gente de alrededor se irá interesando por el tema y te preguntará dónde compras esto o aquello o cómo haces el jabón.
S.R: Parece que la mentalidad de la gente empieza a cambiar un poco y a nivel político y empresarial se empiezan a tomar medidas. ¿Cómo veis vosotros la situación actual y futura?
V.S.P: Es cierto que se están empezando a tomar medidas pero nos parece que llegados al punto que hemos llegado de contaminación plástica, necesitamos medidas mucho más urgentes y tajantes. Lo que se está haciendo está bien pero hubiese estado mejor hace 10 años, ahora estamos en un momento decisivo y hay que actuar con mucha más rapidez de lo que se está haciendo.
S.R: ¿Qué aspectos deben cambiar o mejorar de manera prioritaria?
– 1 – Que todo lo que se ponga en el mercado se pueda reciclar o reutilizar con facilidad.
– 2 – Se debería prohibir el sobreenvasado y los desechables innecesarios.
– 3 – Se debería obligar a los fabricantes de plástico a utilizar plástico reciclado (en la actualidad todo se basa en en reciclaje pero, por ejemplo en Europa, sólo un 6% del plástico que utilizamos proviene de material reciclado)
– 4 – Volveríamos al sistema de depósito de envases, priorizando la reutilización de los mismos. Devolver los envases a las fábricas para que los rellenen.
– 5 – Campañas de concienciación a nivel nacional. Explicar que el problema de la basura y los residuos no acaba cuando los ponemos en el contenedor, sino que es allí donde empieza. Todos podemos hacer algo para evitar esparcirlo por todos los rincones del planeta.
S.R: ¿Qué objetivos o retos os habéis marcado ahora?
V.S.P: Ahora mismo acabamos de entregar un libro que saldrá publicado en abril y acabamos de estrenar un canal de youtube con el que esperamos poder llegar a más personas.
A nivel personal, Fer se ha propuesto consumir sólo comida local y de temporada y Patri va a intentar cultivar alimentos en casa, (aunque sólo sean lechugas o hierbas aromáticas).
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