16 Ago UNA NUEVA VIDA A LOS RESIDUOS TEXTILES
El textil y la ropa son una parte fundamental de nuestro día a día y un sector muy importante de la economía global (vale unos trillones de dólares y emplea a mucha gente). Es difícil imaginar un mundo sin textiles. Casi todo el mundo lleva ropa casi todo el rato y para muchos es una importante expresión de individualidad.
Este sector es uno de los más contaminantes que existen: se extraen recursos de la naturaleza, se usan y se tiran. Algo insostenible.
Pero, en la industria textil existe un movimiento sostenible, al que cada vez se unen más empresas, apostando por la sostenibilidad. Hablamos de innovación: aprovechar los residuos textiles que se tiran a la papelera.
Presión en los recursos
Ya habíamos señalada que la industria de la moda es extremadamente contaminante, y uno de los principales problemas es el malgasto de los recursos.
Anualmente, según datos publicados en el informe “A New Textiles Economy: Redesigning Fashion’s Future” 2017 de la Ellen MacArthur Foundation, la moda representa más del 60% del total de los tejidos utilizados a nivel mundial y en los últimos 15 años ha duplicado su volumen, superando los 100.000 millones de prendas anuales.
El sistema de producción, distribución y uso de la ropa opera de forma lineal: grandes cantidades de recursos no renovables son extraídos para producir ropa que se usa por un corto periodo de tiempo y después los materiales se desperdician. Este sistema lineal desaprovecha oportunidades económicas, pone presión sobre los recursos, contamina y degrada el ecosistema natural.
La producción normal de una sola camiseta consume entre 2.000 y 3.000 litros de agua (la cantidad necesaria mínima para cultivar el algodón) y supone una emisión de unos 3,5 kilos de CO2 sumado a las partículas contaminantes propias de los pesticidas, transporte y demás factores que intervienen desde la confección de la prenda hasta su llegada a tienda.
De la papelera a las prendas
Cuando hablamos de innovación en la industria de la moda, podemos decir que no se limita a diseñar algo nuevo y diferente, sino que también diseña con lo antiguo. En este caso, los residuos textiles.
Ante el creciente problema de los residuos textiles, diseñadores y empresarios están rediseñando nuestros desechos, cambiando la forma en que pensamos acerca de los residuos y lo que hacemos con ellos. Desde la remodelación de prendas a la transformación de otras en fibras renovables.
Los residuos textiles se van a convertir en la nueva fuente de aprovisionamiento en moda siguiendo los principios de la economía circular.
Trasladar esta teoría al ámbito textil a través del reciclaje de prendas es una manera “ya no sólo de minimizar los residuos textiles” sino de reducir significativamente la necesidad de usar recursos vírgenes y “otros impactos” que la moda ocasiona en el planeta.
Empresas de moda que reciclan
En nuestro país, uno de los más innovadores en este terreno Javier Goyeneche y su empresa Ecoalf, que empezó con unas redes de pescadores convertidas en una chaqueta y a partir de ahí cada temporada lanza hasta 15 tejidos nuevos de materiales reciclados.
A partir de un sueño también nació Ecoology, una tienda de moda ecológica y sostenible online para mujeres jóvenes, según se definen. Utilizan tejidos naturales y ecológicos certificados por GOTS y Textile Exchange. Fabrican sus prendas en pequeños talleres de la ciudad que ayudan a mujeres en riesgo de exclusión social.
Patagonia, una empresa que nació de un capricho de un escalador, ha sido durante mucho tiempo el líder en textiles sostenibles, y fue el primer fabricante de ropa en incorporar botellas de plástico reciclado en su línea de productos de lana en 1993. Hoy trabajan con sus fábricas para reutilizar restos de algodón, tejiéndolos para hacer nuevas fibras y prendas de vestir; las sobras de 16 camisas de algodón virgen se pueden convertir en una camisa.
Rediseñemos el futuro de la moda #MAKEFASHIONCIRCULAR
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