02 Jun UNA ENZIMA QUE COME BOTELLAS DE PLÁSTICO, POR ACCIDENTE

Un avance en el mundo de la ciencia y un gran descubrimiento para la humanidad. Un equipo internacional creó, por accidente, una enzima que degrada los envases plásticos que están contaminando nuestro planeta entero.

Descubrir algo bueno sin buscarlo. Eso es la serendipia. Descubrimientos que surgen por casualidad, de forma inesperada, sobre cosas que no se estaban buscando ni investigando, pero que son la solución para otro problema que ya existía. Grandes descubrimientos se han hecho de forma accidental: la penicilina, los rayos x, el medicamento Viagra, el velcro y las microondas para calentar comida. El caso de una enzima que descompone rápidamente el plástico podría sumarse a la lista de accidentes felices. 

Bacteria que come plástico deshecho

Fue The Guardian quien reportó que un grupo internacional de científicos accidentalmente aumentó la capacidad de una enzima para degradar el tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en inglés), un material no biodegradable que se usa para fabricar botellas y envases plásticos.

Este descubrimiento se hizo luego de que en el 2016, en Japón, se detectara una bacteria que se comía el plástico de desecho. Al estudiar las propiedades de la enzima que producen estos microorganismos para descomponer el plástico, alteraron su composición y lograron que aumentara la velocidad con que se puede degradar el PET.

A esta enzima mutante le lleva unos días comenzar a degradar el plástico – mucho más rápido de lo que conlleva su degradación en el océano. Pero los investigadores son optimistas y creen que esto se puede acelerar y convertirse en un proceso viable a gran escala.

Las bacterias descubiertas en Japón y más adelante en Houston, secretan enzimas que descomponen la molécula del PET en segmentos más pequeños para luego consumirlo como alimento. 

“Lo que esperamos hacer al mejorar esta enzima es hacer que pueda descomponer el plástico en sus componentes originales. Si logramos hacerlo, ya no sería necesario extraer petróleo para fabricar plásticos” – John McGeehan, de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido.

Los investigadores trabajan en la mejora de la enzima para conseguir llevarla más lejos y que se pueda utilizar de forma industrializada para descomponer plásticos en el menor tiempo posible.

El PET

Este descubrimiento es potencialmente una solución al reciclaje de millones de toneladas de botellas de plástico, hechas de tereftalato de polietileno, el famoso PET, el que puede permanecer en el medio ambiente durante cientos de años provocando así un grave problema para la vida sostenible.

El PET pertenece al grupo de los materiales sintéticos denominados poliésteres. Se caracteriza por ser ligero, pero muy resistente, casi irrompible. Es un tipo de plástico muy usado en envases de bebidas y textiles. 

Se trata de un material particularmente resistente a la biodegradación, debido a su alta cristalinidad y a la naturaleza aromática de sus moléculas, por lo cual se le considera no biodegradable. 

En definitiva, un incidente mágico que puede ser la solución a la terrible marea de plásticos en la que vivimos hoy en día.