18 Mar ¿SABÍAS QUE TENEMOS TORTUGAS EN EL MEDITERRÁNEO?

Aunque no todo el mundo lo sepamos, en el Mediterráneo también hay tortugas. En concreto, en nuestras aguas, vive la especie denominada Tortuga Boba o caretta caretta. Se localiza casi en todos los mares y océanos cálidos del planeta, y como muchas otras especies, se encuentra amenazada, entre otras razones, por los plásticos que pueblan nuestras aguas. ¿Las quieres conocer?

Las Tortugas Bobas del Mediterráneo

Dependiendo de su ciclo de vida, a la caretta caretta es posible encontrarla tanto en mar abierto como en aguas poco profundas. También en zonas costeras, bahías y estuarios, y se acercan sólo a las playas de nacimiento para desovar.

En el Mar Mediterráneo existen 3 tipos de tortugas, pero la caretta caretta es la más común y la que podemos encontrarnos, por ejemplo, en aguas de las Islas Baleares.

Esta linda tortuga puede llegar a pasar el metro de longitud y puede llegar hasta los 120 kg de peso.

Con ocasión de nuestra campaña “Happicidad: 12 meses por el océano”, Surfer Rule ha querido contactar con la ONG Xaloc, formada por apasionados del mar, que tratan de primera mano con las tortugas de nuestro mar, para que nos cuenten un poquito más sobre su situación.

Xaloc es una asociación para el estudio y conservación del entorno, nacida en 2012 como una iniciativa conservacionista. La forman tres profesionales de diferentes instituciones que llevaban años trabajando juntos en proyectos de investigación y conservación marina.

Xaloc quiere llegar donde otras instituciones, por deficiencias de la burocracia o incompatibilidades con algunas de sus acciones, no pueden llegar.

“Hay muchas personas que viajan al Caribe para ver ballenas y tortugas marinas, cuando aquí también tenemos.”

SR: ¿Por qué en concreto os decidisteis por la preservación de la tortuga marina?

El medio marino es en el que venimos desarrollando nuestro trabajo a nivel profesional durante muchos años y nos hemos especializado por un en lado cetáceos y por otro en tortugas marinas.

Los cetáceos, muy atractivos para la población, son de muy difícil recuperación y de difícil acceso para el gran público. Pero las tortugas marinas son animales fácilmente recuperables en los centros, lo que las hace más accesibles, y también son muy atractivas.

La tortuga boba a nivel global, según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), tiene el estatus de “vulnerable”, mientras que la población mediterránea está clasificada como de “menor preocupación”. Aunque se alerta de que se encuentra en franca regresión en número de ejemplares.

Dentro del grupo contamos con algunos de los mayores especialistas en estos animales a nivel nacional por lo que el trabajo con estas especies resultó un paso natural.

SR: El gran público parece haberse familiarizado con la foto de una tortuga envuelta en redes de pesca o en una bolsa de plástico. ¿Cómo afecta este tipo de contaminación plástica a estas especies?

Los peligros que las acechan son, principalmente la pesca no selectiva, la contaminación marina, la destrucción de su hábitat y su consumo directo (en Egipto es legal capturarla para consumirla).

Los problemas con los plásticos son variados:

• Uno de ellos es el enmallamiento en redes de pesca tanto en uso como redes abandonadas.
• También se producen este tipo de problemas con cuerdas de plásticos y con líneas de pesca de nailon.
• Cuando una tortuga se traga un sedal con un anzuelo: los jugos gástricos de la tortuga suelen ser capaces de reducir el anzuelo metálico pero incapaces de hacerlo con el hilo de nailon, que queda enrollado en su aparato digestivo.
• La ingestión de bolsas y objetos plásticos, que producen ahogamiento y obturación del tracto intestinal. Parece que las tortugas marinas confunden las bolsas de plásticos con las medusas y el resto del plancton gelatinoso del que se alimentan.
• Por último, el problema de los microplásticos, parece que afectan de una forma especial a estos animales.

SR: ¿Se consiguen respuestas o acciones por parte de las administraciones?

Sí, la administración estatal y la autonómica han puesto en marcha diversos programas generalmente dirigidos a los profesionales del sector de la pesca y encaminados a disminuir la interacción de esta actividad con las tortugas.

Sin embargo, el aporte de otras entidades como las ONGs sigue siendo fundamental. Llegamos a los colectivos a los que la administración no llega, fundamentalmente a nivel local.

SR: ¿Creéis que hay suficiente información y educación en estos temas en la sociedad?

Aunque se ha avanzado mucho como con el tema de los plásticos, aún queda mucho para llegar a la mayoría de la sociedad. En nuestra opinión, el problema no es solo falta de información, sino fundamentalmente una mayor vinculación emocional y comprensión de lo que supone para nuestra propia especie la pérdida de biodiversidad.

SR: ¿Qué supone en este caso? ¿Qué papel tienen las tortugas en el ecosistema marino? 

Respecto a la vinculación emocional, nos hemos dado cuenta de que compromete más la experiencia y el contacto con estos animales tan emblemáticos que exclusivamente dar información sobre ellos.

En las sueltas de tortugas marinas no sólo se consigue salvar a un ejemplar concreto, si no la concienciación y empatía del gran número de personas que acuden a verlo.

Respecto al papel de las tortugas en el ecosistema marino, ten en cuenta que estos animales llevan en nuestras aguas desde hace millones de años y se han adaptado perfectamente al medio en el que existen. Por ejemplo, las tortugas marinas como la boba que habitan nuestras costas pueden alimentarse de las medusas (que en ocasiones producen problemas en nuestras costas tanto en el sector turístico, en los deportes náuticos como el surf o en el sector pesquero).

La tortuga boba es una oportunista y se alimentará de aquello que le resulte menos costoso de conseguir.

SR: ¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para reducir este impacto?

Hay multitud de acciones que se pueden llevar a cabo para reducir el impacto de los plásticos en estos animales.

Hacer llegar el problema a la mayor cantidad de personas posible es muy importante.

Es crucial que las administraciones legislen para la reducción del uso de plásticos y para mejorar el tratamiento de sus residuos.

Las empresas responsables del sector (tanto productores como grandes usuarios de plásticos) deben de participar de forma activa.

La investigación de las consecuencias que estos residuos tienen en el medio y de las posibles alternativas a su uso, resulta también esencial.

Ahora mismo en Xaloc estamos implicados en diversos proyectos relacionados con plásticos. Entre ellos el que pretendemos lanzar en los próximos días, llevado a cabo mediante crowdfunding, para realizar estudios junto con la Universidad de Valencia de caracterización de residuos plásticos en playas, comparando playas protegidas con playas de turismo masivo.

Por otra parte, colaboramos en el proyecto Repesca Plas junto con Global Nature que pretende la recuperación de plásticos en la mar contando con la colaboración de la cofradía de pescadores de Gandía.

SR: ¿Cuál ha sido el caso más grave que os habéis encontrado? ¿Y la experiencia positiva para recordar?

A lo largo de nuestra experiencia profesional nos hemos encontrado muchos casos de tortugas marinas enmalladas, con ingestión de sedales y plásticos en la mayoría de casos recuperables.

Muchas veces el enmallamiento en las extremidades de los animales con las artes de pesca causa tantos daños que terminan con la amputación del apéndice afectado. Existe un protocolo que determina que las tortugas viables para su reintroducción en el medio natural son aquellas que tienen o un solo apéndice amputado o si son 2, estos son uno anterior y otro posterior en lados opuestos.

Hace años asistimos a la recuperación de una tortuga que había perdido las dos aletas anteriores. Aunque este animal era irrecuperable para su devolución a la naturaleza, los esfuerzos que hacía para nadar con soltura con solo las aletas traseras resultaba conmovedor.

Respecto a las experiencias positivas, ¡por fortuna son cada vez más numerosas! Cada devolución de un animal a su medio natural resulta especialmente emocionante por lo que significa para el animal y por la repercusión emocional que suele para las personas que asisten a estas sueltas en la playa.

Otra experiencia inolvidable es la custodia de los nidos de tortuga de la Comunidad Valenciana, junto con los voluntarios del “Campamento tortuga”. La relación que se establece con los voluntarios durante el periodo de vigilancia llega a su cenit en el momento de la eclosión y aparición de las primeras tortuguitas en la playa. Todos los momentos  pasados juntos, todas las charlas educativas impartidas, todos las actividades realizadas, cobran su pleno sentido cuando aparecen los primeros neonatos de tortugas y empiezan a desplazarse por la arena de la playa.

¿Cómo actuar si vemos una tortuga en apuros?

En caso de encontrar a una tortuga marina hay que llamar lo más rápidamente al teléfono de emergencias 112 para poner en marcha el protocolo de recogida de tortugas marinas. Es importante indicar si el animal está vivo o muerto y la localización exacta del mismo. Mientras tanto llegan los técnicos a recoger el animal es importante evitar aglomeraciones cerca del animal, y evitar tocarlo con las manos. Si es posible, mantenerlo a la sombra y humedecerlo con agua de mar y no moverlo del lugar hasta la llegada de los técnicos.

Una vez más, los plásticos en los mares y océanos son responsables de unos efectos que tenemos que evitar: la población de tortugas bobas en el Mediterráneo está bajando.

Desde Surfer Rule queremos que todas las especies afectadas por el plástico de los océanos, dejen de serlo. Por eso en esta cuarta entrega de ‘Happicidad: 12 meses por el océano’ te acercamos un poco más a esta espectacular especie que surca nuestras aguas.

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