19 Jun EL VALOR DE UN SURFISTA CON CONOCIMIENTO SOBRE SOCORRISMO
Saber interpretar las condiciones del mar, tener conocimiento para dominar ciertas situaciones críticas o incluso poder socorrer a nuestro amigo o a nosotros mismos, es algo que da un valor añadido al surfista y puede salvar vidas.
Que un surfista sepa cómo socorrer, proporciona confianza, tranquilidad y puede ayudarnos en situaciones que pueden ocurrir en el momento que menos esperas.
Socorrismo y surfing
Podríamos decir que el surf es una actividad deportiva radical, en la que se realizan movimientos bruscos y repentinos, y movimientos de gran amplitud.
Si a esto le sumamos factores como el material (leash, quillas o tablas), el resto de surfistas y el hecho de que se practica en un medio que no controlamos: mareas, corrientes, tamaño de olas, animales marinos… Podemos concluir que el surfing es un deporte de riesgo elevado.
Lesiones frecuentes en las rodillas, los tobillos, simples cortes, ahogamientos, hipotermias o conflictos entre surfistas son algunas de las situaciones que debemos en cuenta y saber que pueden ocurrir en cualquier momento.
Por ello, tener conocimientos sobre socorrismo es importante no solo por nuestro bien, sino también por el de los demás.
El surfista pasa más tiempo en el agua que la mayor parte de las personas, incluso más que los propios socorristas. Por eso, un surfista con dotes de socorrismo es un gran valor para la playa que frecuenta y para las personas de la misma.
Los surfistas suelen ir a surfear muchas veces a playas de difícil acceso, o donde las comunicaciones son peores. Tener conocimientos sobre socorrismo en estos casos es sinónimo de ser capaz de ofrecer una ayuda instantánea.
No sólo beneficia al resto de personas, sino que el surfista tiene más confianza en si mismo y está más tranquilo en caso de que ocurra alguna cosa.
Cómo actuar en caso de emergencia
Los primeros momentos tras un accidente son cruciales en la supervivencia y en la recuperación de una víctima. Por ello, los primeros auxilios son de extrema importancia en estas situaciones.
Desafortunadamente, el espíritu de la solidaridad no basta en estas situaciones. Para que podamos prestar una ayuda correcta y eficiente en una situación de emergencia, necesitamos dominar las técnicas de primeros auxilios, técnicas que no solo son aptas para médicos y profesionales de la salud, sino para cualquier civil.
Nociones básicas y simples pueden ayudar a una persona a sentirse más cómoda en una situación crítica o pueden incluso salvar una vida.
Apoyo básico de vida
Si tiene lugar una parada cardio respiratoria (PCR) el corazón de la víctima se para. Si las compresiones torácicas que hay que realizar y las insuflaciones se inician rápidamente, la probabilidad de que la víctima sobreviva es más alta. Esta técnica permite proporcionar oxígeno y mantener una circulación adecuada para las señales vitales y la supervivencia, y así ganar tiempo hasta que la ayuda más cualificada llegue, que puede ser ejecutado sin ningún equipo específico.
1.Evaluar las condiciones de seguridad.
2.Evaluar el estado de conciencia de la víctima: si responde a estímulos, evacuar y poner en posición lateral de seguridad. Si no responde, debemos despejar la vía aérea y verificar la respiración mediante VES (ver, escuchar y sentir).
Si al verificar lo anterior vemos que respira, debemos colocar a la víctima en posición lateral de seguridad.
3.En caso de que la víctima no respire, debemos llamar al 112.
4.Si sabemos, es importante realizar un RCP: 30 comprensiones y 2 insuflaciones. El RCP se debe realizar hasta que llegue la ayuda especializada, o hasta que la víctima vuelva a respirar.
A la hora de llamar al 112, debemos tener claro qué datos hay que ofrecer: identificación, estado de la víctima, sexo, contacto y situación.
Ahogamiento
En caso de ahogamiento, el salvamento es de extrema importancia para la supervivencia no solo del náufrago, sino también para el socorrista.
Existen tres tipos de náufragos: el que está cansado, el que se encuentra en pánico y el inconsciente. El rescate se plantea y ejecuta en base al tipo de náufrago y de acuerdo con las condiciones marítimas y climáticas.
Reconocimiento:
Alertar
Coger el equipamiento que sea necesario (ej tabla de surf).
Verificar el número, la localización y el estado de los náufragos.
Evaluar las condiciones del mar y el medio.
Acción:
Entrar al agua
Aproximarse a la víctima
Mantenerse a una distancia de 3 metros y evaluar su estado. Si la víctima está consciente, debemos hablar y tratar de tranquilizar a la persona, y ofrecer el medio de salvamento, transmitiéndole confianza y calma. En caso de un inconsciente, debemos llamar al 112 y realizar el RCP.
En definitiva, un surfista preparado para todas estas situaciones es una pieza clave que puede salvar vidas y evitar situaciones trágicas. Por nuestro bien y por el de los demás, un conocimiento que vale millones.
No Comments