28 Mar UNA SURFISTA BRASILEÑA MUERE ALCANZADA POR UN RAYO

Ocurrió la mañana del miércoles en la playa Leste-Oeste en Fortaleza. Un gran temporal de lluvias y tormentas afectó a varias localidades provocando la muerte de una surfista de renombre en Brasil y dejando a un joven en estado muy grave.

Alcanzados por un rayo

Tenía 23 años y se preparaba para el Campeonato Brasileño de Surf 2019, que ya había ganado el año pasado.

Luzimara Souza entró al agua a entrenar a pesar de las precipitaciones. Fue entonces cuando fue alcanzada por un rayo, tal y como indicaron fuentes del Hospital Instituto Doutor José Frota al que fue trasladada. Luzimara no pudo sobrevivir a las graves heridas causadas por el rayo y falleció en el mismo hospital.

Además, el joven de 17 años Felipe Cardoso Nogueira, también fue alcanzado por la descarga eléctrica y rescatado del agua por bañistas, que lo llevaron a un cuartel de bomberos próximo.

El joven tenía pulso pero se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Fue reanimado pero su estado actual es grave y muy “delicado”.

Las tormentas eléctricas en Brasil

Según el Grupo de Electricidad Atmosférica del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales, entre 2011 y 2017, en Brasil cayeron en promedio 77,8 millones de rayos por año, lo que convierte al país en líder mundial de este fenómeno meteorológico.

En lo que va de año, el Instituto ya registró cuatro muertes por descargas eléctricas en varios Estados del nordeste de Brasil. Entre diciembre de 2017 y marzo de 2018, llegó a 500 mil el número de rayos registrados en la localidad de Ceará. 

El mar, un excelente conductor de la electricidad

El agua salada es un excelente conductor para la electricidad por lo que un rayo que caiga a pocos metros de un surfista podría matarlo.

Los rayos siempre buscan el camino más corto para llegar a la superficie y un surfista, ya sea sentado en el pico o surfeando una ola, podría llegar a ser ese camino.

Es casi imposible que te alcance un rayo en el agua, pero la probabilidad existe y más vale prevenir que curar. El mar con su alta salinidad funciona como una jaula de faraday, en el instante de la caída existe una diferencia de potencial (el rayo no se origina sin arco eléctrico), pero al tocar el agua el rayo se disipa absolutamente.

El rayo provoca en la superficie marina una gran dispersión de energía, debido a la evaporación instantánea de parte del agua. Esto atenúa la intensidad de la corriente, por lo que unos pocos miliamperios (Un rayo alcanza unos 50.000 amperios) pueden alcanzar un radio de decenas de metros.

Poco probable pero no imposible, la cuestión es evitar que este tipo de situaciones vuelvan a suceder y por ello, ante cualquier tormenta, es mejor tomar las debidas precauciones y no estar en el agua cuando se produce.