17 Ene SURFINGAWAY EN MARRUECOS

 Surfingaway es un proyecto joven donde el surfer sevillano Carlos Fernández  intenta combinar las dos facetas que más le apasionan del surf, las ganas y motivación por mejorar este deporte, el afán por descubrir que empuja a muchos surfistas a recorrer el planeta en busca de experiencias nuevas…

Y han puesto rumbo…Marruecos.

Fotos, Andrea Sánchez (@freckleseye) / Free Surfer, Carlos Fernández (@carlosfcuadrado)

Después de una muy buena  primera temporada en Galicia y con la llegada del invierno decidimos, por fin, poner destino en el extranjero y que mejor que nuestro insólito país vecino MARRUECOS. Con temperaturas cálidas, tiempo más estable, vientos favorables, el  océano atlántico en activo y un sin fin de point-breaks de alta calidad, no cabe duda que es uno de los mejores destinos para la época, sin siquiera hablar de la proximidad a nuestro país.

El destino exacto es la famosa zona de Taghazout. Nuestro contacto, Youness,  está situado en un pueblito llamado Tamraght donde tiene un precioso Riad con una magnifica terraza en la que disfrutamos los desayunos observando el mar.  Desde ahí tenemos una infinidad de posibilidades para coger buenas olas, dependiendo de las condiciones del mar. Youness ya se aseguró de que estuviéramos siempre en el momento concreto en el sitio adecuado.

Una de las cosas que más me sorprendió del viaje es que,  aunque desafortunadamente nos cuadró una semana rara en la que el océano atlántico no tenía mucho que ofrecer, pudimos disfrutar de spots increíbles y olas de mucha calidad. Las condiciones fueron inmejorables para trabajar a fondo en la técnica de nuestros surfistas. (No quiero pensar como se tiene que ver esta costa con un bonito swell de invierno.)

Los días allí fueron un no parar, desde la mañana hasta el atardecer, combinamos surf con aventuras a parajes increíbles, como las dunas del pequeño desierto de Tifnit o los oasis de Paradise Valley. Importantísimo era coger fuerzas con un desayuno épico y la mejor comida local a la que nos llevó nuestro amigo Youness.