29 Abr SURF EN EL SUR DE SRI LANKA

Después de muchos viajes de surf en Sri Lanka, zigzagueando por caminos todo el país, podrías darte cuenta de que la bella y maravillosa playa de Marakolliya será tu perdición. El surf en el sur de Sri Lanka merece la pena ser descubierto.

Los días se funden entre sí y el ritmo se vuelve lento y fácil de vivir. Comer y dormir frente al mar se convertirá en tu norma. En este viaje de surf, te vamos a mostrar el encanto irresistible de la hermosa costa sur de Sri Lanka.

Tangalle, Sri Lanka

Puedes pernoctar en el Starfish Beach Cafe, un popular hostel mochilero. En esta zona podrás hacer snorkel, buceo y también surf. Es sobre todo una zona considerada para principiantes. 

La rompiente de Tangalle necesita la cantidad adecuada de viento y marea para funcionar, por lo que no siempre lo hace. Si surfeas allí, es probable que antes de irte desees devolver algo a la comunidad de locales, como una tabla de surf tocada o algo de cera.

En Tangalle podrás disfrutar además de alguna de la mejor cocina picante de todo Sri Lanka. Cafés turísticos, casas de huéspedes… Un bungalow con techo de paja y vistas al mar, por unos 20 dólares la noche.

Podrás explorar los bulliciosos mercados de pescado o subiendo a los acantilados para admirar las vistas al mar. Más allá de las playas de arena blaca, un humedal bordeado de manglares que puedes visitar en kayak, y al este, las tortugas marinas verdes cavando incansablemente nidos y poniendo huevos y dejando a cada pequeña reunión de turistas completamente fascinada.

Matara

Un destino turístico poco conocido, con un bello templo budista dorado. En Matara hay más de lo que parece, así que si buscas una habitación puedes pernoctar en Polhena Beach, explorando la orilla bordeada de arrecifes en busca de tortugas marinas verdes.

Monjes vestidos de azafrán se sientan con las piernas cruzadas en meditación, y los peregrinos  ofrecen flores y oraciones esperanzadoras.

Galle

La ciudad más antigua y próspera de Sri Lanka: muy popular, asombrosamente bella y humilde. Construida por los holandeses en 1663 y ahora declarada Patrimonio de la Humanidad, acoge afluencia de turistas en verano.

Galle se ha convertido en un santuario para el arte, el diseño y la comida de vanguardia de Sri Lanka. Para los turistas, eso significa muchas galerías y bares de vinos, cafés con vista al mar y hoteles que ocupan algunas de las direcciones más antiguas de la ciudad.

Sin embargo, lo que hace que Galle sea realmente interesante son los rituales cotidianos: los vehículos de tres ruedas llevan a los compradores a los mercados y, al atardecer, los vendedores ambulantes pregonan fritos de lentejas picantes y curry y las famosas samosas.

En Galle las olas están bien para principiantes. El spot de la playa de Clossenburg es uno de los mejores, con olas de hasta un metro y muy largas. La bahía está dominada por el Hotel Closenberg, un antiguo hotel de estilo colonial con modernas áreas de bar y piscina con fiestas de fin de semana, fácil de encontrar en un tuk-tuk. Junto a la estación de Deweta.

Hokkaduwa

Más allá de Galle, el camino te lleva a Hokkaduwa. Como el surf break más popular de Sri Lanka, Hikkaduwa está bastante lleno de surfistas.

El ambiente de playa es el de uno de los lugares de vacaciones más populares del mundo, y probablemente te deje con ganas de volver a dormir en la costa sur. Pero para gustos…

Cuándo ir

Espera encontrar buen clima, bastante gente y la temporada alta es de diciembre a abril (evita el monzón de junio a septiembre). Las camas son más fáciles de encontrar de mayo y noviembre.