11 Nov SOPLA GREGAL EN MALLORCA

Texto y Fotos por Martín Omelka: www.instagram.com/martamydear__ / www.behance.net/omelkamartin

Suena mi despertador, son las 8 de la mañana. Preparo el mate y suena una bocina, es Paco, shaper de Melsurf Mallorca. Me subo al coche y vamos hacia la playa en la que llevo viviendo 3 veranos, Son Serra de Marina, Mallorca.

Mi primera impresión fue que, como es fácil suponer, no hay buen surf en Baleares, pero al mudarme al noreste de la isla mi visión cambió por completo.

La cultura del surf en Mallorca viene creciendo ya hace varios años, pero siempre a la sombra de míticos spots Españoles.

Esa mañana de invierno en Son Serra el mar mediterráneo nos regalo un mar de fondo con un glass perfecto.

Comencé filmando a los chicos de Melsurf y gracias a ellos se me abrieron las puertas a shapers como Biel de Boc Boards, quien en sus comienzos aprendió con Bugarski, Cesar de CZR quien chapea unos longboards clásicos al buen estilo Bing, Leo de Bruskas otro fanático de lo clásico, Julio Balaguer surfer Mallorquín y la lista sigue…

• 

• 

Son las 9 y la playa está cercada por caravanas. Tomando café y moviéndonos para que el frio no gane, entramos al agua en lo que prometía una hermosa sesión. No pude evitar meditar sobre cómo se logro una escena de surf en Mallorca, y ahí caí en cuenta, más allá de las olas el contacto con el mar es igual en todos lados, y, mientras estés arriba de una tabla rodeado de gente, que conecta con el agua, todo lo de mas desaparece, esa es la parte de la cultura del surf que más disfruto.

• 

• 

• 

Un tema recurrente en toda la serie de entrevistas que realicé en la isla, fue el del localismo. Hay un punto de inflexión donde todos los shapers se encuentran, que es que logran comprender el localismo pero no lo comparten.

Por mi cuenta, creo que esto se debe a (y vuelvo a lo mismo) que a fin de cuentas mas allá de que el surf en la isla se está convirtiendo en un deporte en crecimiento. La gente que viene surfeando hace mucho tiempo, cede  el espacio de una manera  natural para que no existan  conflictos, intentando educar a  las nuevas generaciones de  deportistas a que no se cometan  los mismos errores del pasado.

• 

• 

• 

Tuve el placer de formar parte del equipo de monitores de la escuela Bona Ona Surf School y ya desde pequeños se les enseña los valores de compañerismo y respeto dentro del mar hacia los otros surfistas que, en conclusión, estamos todos en la misma sintonía, pasar un buen rato arriba de una tabla y conectar con eso que va mas allá de estereotipos: el contacto con el mar.