06 Oct SHIPSTERN BLUFF: LA OLA MUTANTE

Habituales en las más monstruosas e increíbles olas, Mick Corbett y Jarryd Foster nos dejan estas impresionantes imágenes en Shipstern Bluff, una de las olas más peligrosas del mundo.

Esta terrorífica y enorme ola rompe en la costa sur de Tasmania y es considerada una de las más peligrosas y difíciles de surfear. Debe su nombre al imponente acantilado en forma de cuña que crece en un cabo cercano y tan sólo es accesible por barco o caminando, tras atravesar durante varias horas el Parque Nacional de Tasmania.

¿Cómo es Shipstern Bluff ?

Shipstern es una ola de swell, que nace lejos de la costa y avanza por los salientes de roca parcialmente sumergidos en el agua del océano Pacífico. La accidentada topografía hace que la ola vaya creciendo a cada paso que da y por cada risco que pasa.

Además, sólo rompe correctamente durante los largos swell del suroeste que se producen durante el invierno y, a menudo, la ola se hace insurfeable, mientras prevalecen los vientos del noroeste. También se puede practicar paddle surf en ella. Eso sí, los días en que el mar está más tranquilo. Aunque es la bravura de Shiptern la que lo convierte en un spot único.

Originalmente, esta ola gigante era conocida como “Devil´s Point” (Lugar del diablo) y fue surfeada por vez primera en 1986 por David Guiney, que relató así la experiencia a la revista Surfer: “Había escuchado hablar de la ola a un tipo que tenía un pedazo de tierra en las proximidades y, en un principio, pensé que la ola no era surfeable. Pero, fui un día con mi barco y la miré desde las rocas y pensé: `Vale, parece una ola´. Tenía aproximadamente 3 o 4 metros de altura cuando la surfeé por primera vez, pero no supe su tamaño real hasta que cogí una ola y remé de vuelta”.

Mucho ha llovido desde aquel día y el mundo del surf ha sufrido notables cambios. Guiney explica que antes era más frecuente que los surfistas descubrieran nuevas olas: “Por aquel entonces, surfear sólo era habitual, no como ahora. Los surfers vagábamos por la costa en busca de nuevas olas. Así que, pasa mí, no tuvo tanta importancia. Pero resultó tenerla. ¡Esa ola introdujo al surf australiano al reino de las olas gigantes!”.

¡Qué disfrutéis de estas espectaculares imágenes!