09 Nov Pros y Contras de vivir viajando en libertad

Texto de Beny y Alexis autores de Planet of trips.

Lunes, martes, miércoles, jue…

Las semanas se repiten una y otra vez, sientes que pierdes el tiempo sentado en una silla delante del ordenador sabiendo que jamás recuperarás esas horas. Es posible que te encuentres en esta situación o que alguna vez se te haya pasado por la cabeza el huir, huir de este mundo que creemos normal y lanzarte a la aventura del eterno viaje en el queda todo por descubrir.

Planet of Trips comparte con nosotros los pro’s y contras de vivir viajando en libertad para que seas más consciente al tomar la decisión.

Alexis y Beny autores de Planet of trips

Pros de vivir en libertad…

• Cada día vas hacer algo por “primera vez”: Ver algo nuevo, comer algo raro, bañarte en algún mar nuevo…

• Olvidas días, meses, horas…Simplemente te dejas llevar y vives el momento. Solo a veces, cuando estás en algún trabajo voluntario o ayudando, dependerás del sol o tal vez de las mareas.

• Tienes la “obligación” de conocer a alguien nuevo todos los días. Preguntarás por algún lugar, la manera de llegar, sitios donde dormir… Eso te llevará a oír historias increíbles o a momentos de lenguaje de signos raros e “inquietantes”.

• Olvídate de que te vas a poner, raja tu camisa por las mangas para el calor, ponte aquella bermuda de hace años y abre camino. (Repite día tras día).

• Acampa en diminutas islas desiertas y disfruta de una noche realmente bonita, donde las estrellas y el sonido de las olas serán tus únicos compañeros.

• La sensación de libertad que se genera en tu cuerpo cada mañana al despertar es la que te hará disfrutar de cada segundo que pase.

Contras de vivir en libertad…

• La mochila pesa unos 20 kilos (tu casa va dentro), la maleta pequeña que llevas por delante unos 5 kilos (cosas de valor) y la tabla más que pesar es incomoda de llevar… Ahora lánzate a caminar horas, o entra en un tren de la India, de noche, en tercera clase, con cientos de personas en pie entrando y saliendo durante 17 horas hasta llegar a tu destino.

• El tiempo pasa también en tu casa, la gente cambia, tus sobrinos crecen, las relaciones entre amigos/as y sus novias/os se terminan y tu no estás ahí para ellos.

• Tu familia te hace falta más veces de la que imaginabas.

• Nunca pensaste lo larga que puede ser una noche en algún lugar perdido sin tener un sitio donde dormir.

• Hay que ahorrar mucho durante el viaje y hacer cálculos muy a largo plazo para poder seguir viajando, esto se traduce en muchas horas de viaje en guagua, caminando o barcos pesqueros.

Y ahora que ya tienes una visión más global de lo que implica esta aventura…

¿Te atreves?