18 Mar Pororoca. La ola chocolateada surfeable del Amazonas
Cada año, en Brasil, se reúnen decenas de surfistas de todas partes del mundo para surfear las olas del río Amazonas, que alcanzan hasta los seis metros de altura, “Pororoca” la Ola Surfeable del Amazonas.
Dos veces al año, entre los meses febrero y marzo, las aguas del océano Atlántico penetran en la desembocadura del río Amazonas, provocando una de las mayores olas del mundo y la más larga jamás registrada.Esta ola gigante puede alcanzar los 4 a 6 metros de altura y avanzar hasta 17 kilómetros río arriba, arrastrando todo lo que encuentra a su paso. Los nativos la conocen como “Pororoca, el gran estruendo”, debido al aterrador ruido que la antecede, perceptible hasta media hora antes de que llegue a su destino.
Pororoca: Surfing the Amazon (26 min. Documentary)
Se trata de un macareo que se forma en la parte brasileña del Amazonas. ¿Qué quiere decir esto? Es el choque de la marea del río con la del mar, formando masas de agua transformadas en olas. Concretamente esta del río Amazonas es la más larga del mundo, ya que dichas olas pueden viajar a lo largo del río durante kilómetros, el tamaño de las olas se mide desde atrás, de cara la altura es mayor.
Surfers que han vivido esta experiencia, muchos y entre ellos nuestro aventurero más viajero no pudo perderse este fenómeno, os imagináis que estamos hablando de Kepa Acero. Esta aventura la vivió el año pasado en el Amazonas. “La Pororoca no es una ola normal, es ‘tidal bore’, o ola de marea. una ola de río. Una sola ola con la energía de todo el mar que puedes surfear ENTRE 5 y 15 minutos. No como un Tsunami, pero algo más parecido a eso que a una ola normal, la que conocemos” comentaba Kepa.
“Pero cuando llegué me di cuenta: aquí no es tan fácil. Hay que tener en cuenta que Macapá es una cuidad a la que solo se puede llegar por barco o avión, está aislada en medio de la Amazonia, en la orilla del río Amazonas. Y la Pororoca pasa lejos, muy lejos de aquí. No hay carreteras, es todo jungla. La única manera de llegar es por mar. Encima, esta ola puede tener una fuerza descomunal, se lleva árboles y tierra.” “Puede ser pequeña también, no sabemos lo que nos vamos a encontrar, pero tenemos que tratarlo con mucho tacto, observarla desde tierra los primeros días antes de surfearla, y ver que posibilidades hay. Tan pronto como llegué me cuenta de que necesitaba una infraestructura para llegar hasta allí y poder surfear” apuntes importantes de Kepa Acero para todo aquel o aquella que quiera acudir al encuentro de la ola.
El récord del mundo lo tiene Picuruta Salazar, un surfista brasileño que se mantuvo durante 37 minutos sobre la misma ola y recorrió hasta 12,5 kilómetros de río. Mirando las fotografías o los vídeos, lo que más impacta o aterroriza el el color del agua chocolateada, donde se encuentran los surfistas, en realidad estamos hablando de un rio que cruza una selva, y hay ramas, lodo y habitantes de las aguas.
Según el propio Salazar, “Lo más peligroso, además de las pirañas y demás criaturas acuáticas, es que la ola arrastra pedazos de troncos y hasta árboles enteros que podrían aplastar al surfista con facilidad”.
Los que han surfeado sobre esta ola, aseguran que es una de las sensaciones más alucinantes que se pueden experimentar. “Cuando uno va por el Amazonas se siente como en mitad del mar. Parece infinito”explica Salazar “Es otro mundo donde nada de lo que aprendes sobre la civilización sirve. Uno se desenvuelve por puro instinto”.
Cuando el rió se encuentra con el mar… Aparece “Pororoca”, que significa en la lengua natal ‘gran estruendo’.
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