26 Ene ¿CÓMO PODEMOS VIVIR SIN AGUA?

Hace escasamente dos años, no teníamos ni la más remota idea de lo que os vamos a contar… y suponemos que, ahora mismo, tú tampoco. Escribimos este artículo con un único objetivo: compartir nuestra experiencia para tratar de generar un gran cambio en vuestras vidas. El mismo cambio que sufrimos nosotros y, gracias al cual a día de hoy, somos un poquito más felices.

Bien… ¿Cómo podemos vivir sin agua?

La única manera de poder vivir sin agua es… ninguna.

 

Texto y fotos por The Water Van Project.

Sin agua no hay vida y, sin ella, no existiríamos. No existiría el océano, ni las playas, ni por supuesto esas lindas ondas que a todos nos gusta surfear y que son, probablemente, una de nuestras mayores fuentes de felicidad.

¿Hasta aquí todo parece evidente no? La Crisis Mundial del Agua es un hecho. Una realidad ante la que no podemos cerrar los ojos y a la que todos vamos a tener que enfrentarnos en el futuro. ¡Todos!

¿Sabías que más de 740 millones de personas no tienen acceso a agua potable? Esto significa que 740 millones de personas no pueden beber agua a diario y, si pueden, empeoran su salud trago a trago.

¿Impactante? Ahora, cierra los ojos y tomate un minuto para pensar en toda esa gente…

¿Aún más impactante verdad? Y si te decimos que esto no sólo causa la aparición de muchas enfermedades, si no que supone la muerte de alrededor de 1000 niños al día en el mundo. ¿Te gustaría ser una de esas personas? Y, si lo fueses, ¿te gustaría que te ayudasen si estuvieses en esa situación?

Hace dos años, nosotros soñamos con surcar la costa del pacífico en caravana mientras generábamos un impacto social en el continente. ¿Por qué? Porque sabíamos que, si combinábamos nuestra pasión (viajar, surfear) con impactar positivamente en la vida de los demás, conseguiríamos ser más felices. Cuando ayudas, eres ayudado; así de simple.

Queríamos ayudar, pero no sabíamos como hacerlo. Nos topamos con la Crisis del Agua y, tras hacernos todas estas preguntas, nos pusimos manos a la obra y creamos “The Water Van Project”, bajo el lema “la mejor manera de viajar es ayudando en el camino”.

La falta de educación y de información es nuestro principal problema; el porqué de que, todavía muchos, no seamos conscientes de la tremenda importancia de dejar de malgastar un recurso que, aunque no lo parezca, no es infinito.

¿Te hablaron sobre esto en el colegio, en la universidad o en el trabajo? A nosotros no… ¿Por qué? Si tomamos conciencia, cambiaremos el mundo; y, eso, a los de arriba ya sabéis que no les interesa; así que van a seguir ocupándose de que así sea.

En Occidente, tenemos tantísimas necesidades que, rara vez, nos planteamos qué y cuánto es necesario para satisfacer todas ellas…

Durante nuestro viaje, hemos visto como empresas de gran consumo explotaban territorios de comunidades indígenas en el estado de Chiapas, al sur de México, quitándoles el acceso al agua que tenían. Hemos visto cómo para poder llenar nuestros tanques de gasolina, grandes petroleras destruyen y contaminan bosques y ríos de las comunidades indígenas Waorani del Amazonas.

¿Sale siempre agua del grifo en vuestras casas?

En California ya no.  Debido a la sequía, en algunas ciudades te multan por gastar demasiada agua al mes o, incluso, te cortan el suministro de agua durante horas. Pero no hace falta irse tan lejos. Aquí mismo, en España, sufrimos graves sequías y somos uno de los países de Europa que más va a sufrir la escasez de agua producida por el cambio climático. Porque, a pesar de lo que algunos “nuevos líderes” digan, ¡el cambio climático existe!

¡Nos están engañando señores! Nos están ocultando verdades que hacen que no actuemos y que no salgamos de nuestra zona de confort. ¡Ya es hora de asumir el principal reto de nuestra vida, cuidar el liquido que nos mantiene vivos!

Si realmente queremos producir un cambio, tenemos que concienciar a la sociedad de las necesidades y problemas del planeta y educar sobre cómo aportar soluciones sostenibles. Esa es la razón por la que estás leyendo estas líneas.

Tenemos que apoyar los proyectos locales que reduzcan el consumo de agua en tu barrio o a esa pequeña ONG que construye un pozo de agua en Guatemala.

Tenemos que  ejercer presión sobre los gobiernos para que regulen y controlen a las grandes empresas que no están haciendo las cosas bien.

Suena algo tópico y quizás demasiado difícil de conseguir a corto plazo, pero lo que esté en nuestras manos, debemos hacerlo, pues son los pequeños cambios los que al final marcan la diferencia.

El simple hecho de lavar rápidamente el neopreno o reducir en un minuto nuestra ducha diaria, hará que ahorremos unos 7,500 litros al año.

En tan solo unos meses, abriremos un programa de voluntariado para que todos, quienes tengáis ganas de aportar vuestra gota, podáis disfrutar de la maravillosa sensación de realizar un viaje con tus amigos, al mismo tiempo que vives tu pasión y mejoras la vida de los demás.

¿Os animaríais a proporcionar filtros durante un par de semanas y disfrutar durante una tercera semana de surfing en alguno de los paraísos que recorrimos durante nuestro proyecto? Os mantendremos informados de ello.

¡Ojalá contemos con vuestra ayuda! Creednos, no os dejará indiferentes.

Existen millones de maneras de tener un impacto positivo en el mundo.  De nada sirve tomar conciencia y no actuar. Os animamos a seguir persiguiendo vuestros sueños mientras hacéis de este mundo un lugar más justo, un lugar mejor.

¡Buenas olas y a tomar conciencia!