20 May LOCAL SURF, UN SHAPER DE LA OLD SCHOOL
Surfer Rule, en su afán por descubrir nuevas figuras de aquellos maravillosos años surfers en Cádiz, da un paso más para conocer a Pepe, de Local Surf, quien trabajaba en un taller de motos y conoció el surf a través de Wilo, ya en los años 80.
Un surfista no es nada sin su tabla, así que a medida que fue incrementando la pasión por este deporte fueron apareciendo los primeros shapers locales. En anteriores publicaciones hemos conocido quienes fueron los pioneros del surf en Cádiz en los años 70. Sin embargo, la época de los 80 también jugó un papel importante, tratándose de la generación que siguió los pasos de los maestros del surf andaluz.
Local Surf explorando las playas vírgenes de la costa gaditana. FOTO Local Surf.
1) ¿Cómo fueron tus inicios?
Yo empecé en el 1983 con 20 años, pero Perico Berenguer, el lengüita, ya fabricaba tablas. Antes no había lo que hay ahora que pones Youtube y ves cualquier cosa. Trabajaba con el poliuretano en un taller de motos. Fui investigando para hacer mis propias tablas, ya que no tenía posibilidad económica de comprarme las mías. Monté mi taller y di el salto a Tarifa, donde aprendí de un alemán. Ahora hay máquinas pero antes tenías que acercarte a algún shaper para aprender toda la técnica.
2) ¿Cómo te las apañabas para acceder a los materiales?
Se usaba el poliéster para una técnica aeroespacial pero este material entró por Europa no para hacer naves, sino barcos. Así que quien dominara la mezcla conseguía la fibra. En cuanto al resto de materiales los encontrábamos en droguerías, una fibra muy gruesa pero transparente y un poliéster muy denso sin protección ultravioleta. Era muy complicado.
3) ¿Cómo recuerdas la primera tabla que fabricaste?
Como todos los que empiezan a hacer tablas, una locura. Sobre todo para sacar un molde de una tabla. La segunda que hice fue con poliuretano, que utilizaba el revestimiento interior del frigorífico. De ahí, iba sacando los paños y más tarde ya compraba en Sevilla los bloques de poliuretano. Aquí en Cádiz no había nada.
4) ¿Qué diferencias encuentras con respecto aquellos años?
Antes no había facilidades. Todo eran dificultades y aprendías con los medios que tenías. Ahora es puro negocio, marketing. Hay mucha gente que vende tablas de surf y a lo mejor dentro de unos años vende coches. Luego está también los que hacen tablas con las máquinas y le sale asimétrica. ‘¡Por favor utiliza plantillas!’ La máquina es una maravilla pero mis tablas son de la vieja escuela.
5) ¿Como era la convivencia con los shapers de la provincia?
Me llevaba perfectamente con Lengüita y Angelito El Peruano ‘All Peruvian’. Cada uno es como es pero el trabajo que hacíamos me une a ellos. Compartíamos los mismos conocimientos y aspiraciones. Queríamos lo justo y nos ayudábamos de muchas maneras.
6) ¿Qué diferencias encuentras en el ámbito comercial con respecto a aquellos años?
Ahora es puro negocio y hay demasiado marketing. Por ejemplo, hay mucha gente que hoy venden tablas de surf pero quizás dentro de unos años vendan coches. En mi caso no tengo acceso a todos los clientes porque no invierto en publicidad. Tengo la web por tener algo, pero nada más. La mitad de mis clientes son de hace 20 años.
7) ¿Qué opinas de las Ecoboards?
Cuando estaba en Tarifa ya trabajaba con algunos tipos de epoxy. Unos eran más ecológicos y otros menos. Por desgracia la mitad de las empresas que utilizan ecoboards son las que más contaminan y tratan de decirnos a los más pequeños que no miramos por el medio ambiente; que somos contaminantes. Es más, si yo hago 100 o 200 tablas al año, ellos las hacen al mes y les parecen pocas; se quedan con ganas de hacer más. Está claro que hay que tener conciencia ecológica, de hecho tratamos de barrer el taller todos los días y tirar la basura donde corresponde. Con las ecoboards hay una falsa moral porque pones un envase verde y parece que sale de un pinar, cuando viene de una refinería.
8) ¿Cuáles crees que son los grandes retos en el surfing de cara a los próximos años?
Están hablando de las Olimpiadas pero creo que es un negocio. Han hecho la piscina de olas perfecta y hay que venderlo como sea. Estaban diciendo que habría una piscina por cada sede y al final puede pasar como la Expo. Con el tema de las competiciones pasa lo mismo a la hora de las puntuaciones. Al final el surfing es algo muy subjetivo por eso creo que el mejor surfero del mundo es el que más disfruta cogiendo olas.
9) ¿Qué valoración haces del panorama actual?
Positivo por el crecimiento del surfing a nivel nacional. A nosotros nos gusta que crezca y evolucione. Pero todo tiene sus pros y sus contras. De todos los talleres, escuelas y tiendas de surf, con el tiempo, algunos irán desapareciendo, al igual que las tablas que vendes a un principiante, que la mitad acaban en el trastero. Lo bueno es que los que de verdad tienen conciencia del surf harán que esto perviva y se mantenga con el tiempo.
Entrevista: Ana Cristina Ruiz
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