15 Mar OLAS DE RÍO, UNA CULTURA ARRAIGADA

Quizás hace unos años era inimaginable pero hoy día el surf en los ríos se está convirtiendo en un lugar más donde los surfers se juntan para cabalgar las olas.

Ya sea por la curiosidad y las ganas de surfear olas diferentes lejos de lugares típicos, o bien porque los habitantes de los alrededores no tienen ninguna playa cercana. Sea cual sea la razón, el river surfing ha crecido y formado una gran cultura.

Al surfear en un río, debemos distinguir dos tipos de olas: olas estacionarias y olas de desembocadura.

Olas estacionarias

Estas olas son estacionarias debido a que se forman con un aumento del caudal del río. Este agua se acumula fluyendo sobre una roca y formando la ola.

Un surfista de río cuando coge esta ola estacionaria experimenta la sensación de surfear rápido sobre el agua cuando realmente no se está moviendo. Es una ola estática.

El ejemplo más conocido a nivel internacional es el río Eisbach en Munich, también famoso debido a sus aguas gélidas. Es aquí de donde han salido los mejores surfistas de río y en donde se ha creado la primera gran comunidad de river surfers.

Olas de desembocadura

Estas olas son más grandes y suelen estar cerca de la playa. Se forman, en raras ocasiones, por causa de la influencia de la marea sobre la boca del río. En general, suelen ser lugares donde las mareas son grandes y entran en un río de poca profundidad y estrecho.

Este tipo de olas se pueden encontrar con comunidades arraigadas de surfers como en el caso de Pororoca en el río Amazonas donde las olas pueden llegar a alcanzar unos cuantos metros de altura. Incluso también en Inglaterra, el río Severn se ha convertido en un lugar donde los surfers compiten por ver quién hace la ola más larga.

A tanto ha llegado esta modalidad que incluso se ha creado la primera revista del mundo para surfistas de río llamada riverbreak y que ayuda a promoverlo y celebrarlo. El river surfing ha creado una cultura para aquellos que no viven cerca del mar y ha despertado el interés de descubrir algo nuevo a aquellos que surfean en el mar a diario. 

Y tú, ¿te atreves a probarlo?