16 Jun EL OCÉANO ESTÁ CAMBIANDO DE COLOR
Anteriormente, ya habíamos hablado de por qué el mar “huele a mar”, un olor y una cuestión particular…
Y el mar, ¿es realmente azul?
Hoy os desvelamos por qué el agua es “azul” y cómo el cambio climático y el resto de actividades humanas están provocando que el fondo marino esté cambiando de color. Una situación alarmante que debemos conocer.
Por qué el agua es azul
Para poder entender por qué el agua es azul es necesario entender qué es la luz blanca y cómo nuestros ojos perciben los colores. Una parte de la luz del sol nos llega en forma de luz blanca, que está compuesta por todos los colores (violetas, azules, verdes, amarillos, naranjas y rojos).
En función de cómo absorban los cuerpos esta luz, nuestros ojos ven un color u otro. En el caso del agua, cuando la luz blanca pasa a través de ella, absorbe una parte del haz de luz, en concreto los tonos rojos y naranjas, y en cambio los tonos azules y verdes pasan de largo.
La luz blanca del sol incide sobre el mar y el agua absorbe los tonos más cálidos. La luz reflejada, por lo tanto, es azulada. ¿Por qué no sucede lo mismo en un vaso de agua? Porque se necesita un gran volumen de líquido para que se produzca este efecto. Ni en las piscinas se nota. Si las vemos azules es porque las losetas que cubren las paredes y el fondo son azules.
Cuando entramos andando en el mar desde la orilla, en los primeros metros siempre nos vemos los pies. El agua parece cristalina. Pero cuando la tenemos por la cintura parece más turbia. Si seguimos avanzando hasta que nos vemos obligados a nadar, no vemos el fondo.
Nuestra propia experiencia nos dice que el color del mar puede cambiar de manera significativa dependiendo del momento y el lugar: desde azules turquesas a verdes muy claros, pasando por azul oscuro, grises y marrones. El agua pura es incolora y este fenómeno hace que veamos el mar azul.
El mar cambia de color
Una nueva investigación advierte de que las actividades humanas están disolviendo el registro geológico en el fondo del océano debido a los crecientes niveles de CO2 y la acidificación del agua del mar.
Normalmente el fondo del mar profundo es de un color blanco calizo. Está compuesto, en gran medida, de la calcita mineral (CaCO3) formada por los esqueletos y conchas de muchos organismos planctónicos y corales. El lecho marino desempeña un papel crucial en el control del grado de acidificación del océano. La disolución de la calcita neutraliza la acidez del CO2 y, en el proceso, evita que el agua de mar se vuelva demasiado ácida.
Pero en estos días, al menos en ciertos «puntos calientes»’ como el Atlántico norte y los océanos del sur, el lecho calcáreo del océano se está volviendo más marrón oscuro. Como resultado de las actividades humanas, el nivel de CO2 en el agua es tan alto y el agua es tan ácida que la calcita simplemente se disuelve.
El equipo de investigación dirigido por la Universidad McGill (Canadá) cree que lo que están viendo hoy es solo un anticipo de la forma en que el fondo oceánico probablemente se verá afectado en el futuro.
Se cree que para finales de siglo, gran parte del mar habrá cambiado de color. El fitoplancton marino, la base de los océanos, está sufriendo el impacto del cambio climático, alterando su composición y distribución.
Con el calentamiento, los mares seguirán siendo azulados o verdosos, pero con nuevas tonalidades. Y el cambio de color indica toda una cadena de cambios en la vida marina.
“Los cambios serán muy sutiles, el ojo humano probablemente no los vea, pero sí los sensores ópticos” – investigadora del MIT.
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