01 Mar MEÑAKOZ, EXCELENCIA EUROPEA BIG WAVE

Olas de este pasado sábado, 26 de febrero de 2022 en Meñakoz, Barrika. Vídeo por Surf Euskadi salvador Ibergallartu

Meñakoz 

Es uno de los destinos europeos por excelencia para los amantes de las big waves. Localizado en Barrika (Vizcaya, País Vasco), esta playa de 400 metros de longitud ofrece una ola de clase mundial sólo para expertos. Como explica Turismo Euskadi “se trata de una derecha que aguanta gran tamaño, 5-6 metros surfeables, con mucha fuerza y secciones tuberas”. Una ola que, al romper enfrente de un acantilado, es impresionante y peligrosa a la vez.

Para los que no sepáis situar Meñakoz:

Preciosa cala de piedras de 400m de longitud, encajonada entre los singulares acantilados de la franja costera de Uribe Kosta, en el límite municipal entre Sopelana y Barrika. La mejor época para practicar surf en Meñakoz son los meses que van de septiembre a febrero, otoño e invierno. 

Servicios:

Meñakoz esta alejada de los núcleos urbanos y en ella se practica el nudismo. En ella es habitual la práctica del surf, snorkel y los paseos por la costa. Dada su ubicación, los servicios y equipamientos con los que cuenta son menores que en el resto de las playas que la circundan. Sin embargo sí cuenta con aparcamiento, ducha y fuente.

A nivel geológico:

Destacan en su entorno unas estructuras conocidas como “Pillow-lavas”. Pillow, en inglés, significa «almohada». Las rocas denominadas «almohadas de lava» deben su nombre a su morfología redondeada, adquirida al crearse en erupciones volcánicas submarinas, debido al brusco enfriamiento de la lava al contacto con el agua.

La costra vítrea de las almohadillas se solidifica progresivamente hacia el interior, produciendo capas concéntricas; el núcleo se enfría lentamente y es por tanto más cristalino. En algunos casos podemos observar vacuolas, a veces rellenas de calcita. Estas pillow-lavas, de color verde oscuro, se sitúan al W de la cala de Meñakoz, formando una barra rocosa de unos 15 m de altura que se interna en el mar, por lo que son solo visibles en bajamar.

El Peñón es un buen lugar para su observación.  Además, este tramo de la costa vizcaína nos brinda la posibilidad realizar agradables paseos por sus espectaculares acantilados, cubiertos de un manto verde, que llaman la atención por su belleza.

Acantilado verde:

Está rodeada por un precioso acantilado cubierto por un gran manto verde. Mires por donde mires sólo hay naturaleza. Nada que envidiar a las playas paradisíacas del Caribe. Eso sí, no te imagines un gran arenal donde plantar tu sombrilla: hay muy poca arena, está formada por grava y roca. Las piedras son abundantes –también dentro del agua-, por lo tanto, llevar unas chancletas no estará de más para que no te molesten los pedruscos.

Está abierta al mar y el oleaje a veces es fuerte, por lo que hay que tener cuidado a la hora de darse un chapuzón. Además, es muy frecuentada por los amantes del surf. Hasta esta cala llegan con su tabla los surfistas más atrevidos de muchas partes del mundo.

Y es que Meñakoz es un lugar privilegiado: su ola derecha es una de las más potentes del Cantábrico. Eso sí, siempre con precaución porque en determinados momentos y dependido de las mareas y el tamaño de las olas, es fácil toparse con un par de rocas salientes con las que se podrían hacer daño. Las olas rompen ordenadas sobre un fondo de roca, huecas y con mucha fuerza. El espectáculo está asegurado. Además, este tramo de la costa vizcaína nos brinda la posibilidad de realizar agradables paseos por sus espectaculares acantilados que llaman la atención por su belleza inigualable.

*Fotos Euskadi Turismo https://turismo.euskadi.eus/es/ Turismo Vasco https://turismovasco.com/