25 Ene BALLENAS EN EL CANTÁBRICO

Una de las zonas del Cantábrico donde más se pueden dar algunas especies de cetáceos, es el Golfo de Vizcaya. Delfines, ballenas francas glaciar y otro tipo de cetáceos son habituales de esta zona. ¿Lo sabías?

Son cerca de una veintena de especies de delfines y ballenas diferentes los que cada año, transitan por aguas del mar Cantábrico frente a las costas del París Vasco francés, por lo que esta zona del mundo es perfecta para su avistamiento.

Especies de cetáceos en el Cantábrico

Orcas, Ballena Azul, Rorcual común, Ballena picuda, Zifio de Cuvier, Calderones (Calderones de Aleta Larga y raros Calderones de Hocico Boreal), Delfines… Estas son algunas de las especies que transitan sobre todo por la zona del Golfo de Vizcaya. Así, si deseas disfrutar de ellas, puedes hacerlo ya que hay numerosas empresas que se dedican al avistamiento de estos maravillosos animales.

La casi desaparecida ballena franca glacial o ballena de los vascos

Se trata de una especie de naturaleza muy dócil, lo que ha hecho que haya sido una presa fácil para los humanos. Suele mantenerse cerca de la costa y es de movimientos lentos en superficie. Además era una especie muy valorada por los balleneros por su alto contenido de grasa. Produciendo altos rendimientos de aceite de ballena, las ballenas francas fueron una vez objetivo preferente para los balleneros vascos.

En la actualidad, se encuentran entre las ballenas más amenazadas en el mundo, y están actualmente protegidas por Estados Unidos, la Ley de Especies en Peligro de Extinción y la Ley de Protección de Mamíferos marinos. Esta especie se caracteriza por su color uniforme oscuro y callosidades blancas que se encuentran en y alrededor de la cabeza. 

Existen alrededor de 400 ejemplares en el oeste del Atlántico Norte. En el este del Atlántico Norte hay una población muy escasa, los científicos creen que ya puede estar funcionalmente extinta en esa zona.

A menudo, estas ballenas chocan con embarcaciones y se enredan en redes de pesca, sus dos mayores amenazas para la recuperación, que en conjunto representan casi la mitad de la mortalidad de ballenas en el este del Atlántico Norte desde 1970.

La presencia de la ballena de los vascos en las aguas del Mar Cantábrico corresponde con la época de partos y periodo inmediatamente posterior. Durante el verano ascendían hacia el atlántico Norte, siguiendo la costa francesa y atlántica de Irlanda, pasando por las islas Hébridas, hacia Islandia y Noruega donde se alimentan.

¿Cómo era cazada?

A pesar de que en un inicio los medios de para cazar a las ballenas francas fueron artesanales (chalupas y arpones), su explotación masiva, desde el siglo VIII hasta 1901, año en que se cazó la última ballena franca en Orio, provocó prácticamente su extinción.

En la Edad Media, las atalayas de los pueblos de la costa del mar Cantábrico, daban la alarma cuando las ballenas escapando de las aguas frías del mar del Norte, se acercaban a estas costas. Entonces se preparaban pinazas con 10 o 15 remeros y un arponero que clavaba el arpón en la cabeza del animal, comenzando una dura lucha hasta que el animal era vencido y se remolcaba hasta la costa. Las disputas entre pueblos costeros eran comunes en la época. Las rivalidades fueron origen de numerosos conflictos y desafíos, siendo el embrión de las actuales regatas de traineras.

Los otros cetáceos del Cantábrico

Calderones: Los calderones son también llamados ballenas piloto y son un género de cetáceos odontocetos de la familia Delphinidae. Están formados por dos especies, el calderón común y el calderón tropical, y es el calderón común el que encontramos en aguas del Cantábrico. 

Rorcual común frente a Bermeo:

“A pocos metros del barco un rorcual común asoma su picuda mandíbula y, tras curvarse ligeramente, su espiráculo exhala dos chorros de vapor.” La temporada para ver cetáceos en el Cantábrico va de abril a noviembre. En Vizcaya se organizan salidas desde Bermeo (www.ekoetxea.eus) y desde Santurtzi, dos zonas donde es común poder ver a estos gigantes cetáceos.

Delfines comunes:

La plataforma continental frente a la costa vasca es muy corta. En pocas millas el lecho marino se desploma más de 2.000 metros, formando la fosa de Capbreton, un inmenso cañón subacuático. Es aquí sobre todo donde se pueden avistar delfines comunes, aunque podemos tener encuentros con ellos a lo largo de toda la costa del Cantábrico. 

Las corrientes frías del fondo chocan con las paredes de la fosa de Capbretón, y ascienden a la superficie cargadas de alimento que atrae a infinidad de especies, entre ellas, los cetáceos.

Muertes de ballenas en la actualidad

Desgraciadamente, últimamente no dejamos de recibir tristes noticias: cada vez más a menudo se encuentran ballenas muertas en playas, por diferentes motivos. Muchos de ellos, es a consecuencia de la contaminación por plásticos. 

Este mismo mes de enero, han sido una ballena macho  común, de 16 metros en la playa de Balarés, municipio coruñés de Ponteceso, y una cría de ballena común en la playa de Nemiña, en Muxía.

Imagen: Faro de Vigo

El presidente de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), Alfredo López, explicó que estas muertes se pueden deber a un “cambio de ruta” de esta especie.

Desde el pasado mes de diciembre ya es el séptimo ejemplar de ballena que aparece varado en las costas gallegas, hecho que coincide con unos aumento de los avistamientos en el litoral gallego. López piensa que es probable que las ballenas comunes “cambiasen de ruta y no bajen tanto al sur”, lo que aumenta su frecuencia en estas costas.

Sea como fuere, los casos de ballenas aparecidas muertas en las costas cada vez va en aumento. Estos cambios de rutas podrían venir motivados por el calentamiento del océano o los cambios en los animales de los que se alimentan, además de los demostrados por la contaminación del plástico.

Cuidemos nuestros mares y océanos, ya que en nuestras aguas tenemos más riqueza en animales de la que muchas veces imaginamos.

Fuentes: National geographic, Ver Ballenas, Wikipedia, Faro de Vigo.