23 Sep LAIRD HAMILTON, UNA LEYENDA VIVIENTE

Laird Hamilton ha desafiado olas gigantes y ha estado detrás de muchas innovaciones del surf. Conoce la historia que ha conseguido la admiración de la industria y del mundo entero.

De San Francisco a Háwai

El surfista de olas grandes norteamericano, Laird John Hamilton nació el 2 de marzo de 1964, en la ciudad de San Francisco, California. Inicialmente su apellido era Zerfas, el mismo de su padre pero, tiempo después de su nacimiento, su padre los abandonó y su madre, Joann asumió toda su crianza. 

Cuando Laird era todavía un pequeño, se trasladaron a la isla de Oahu, en la mágica Hawái. Empezaron una nueva vida en el archipiélago, en el que inevitablemente Laird tendría un acercamiento temprano al surfing.

Él era un pequeño aventurero y el vivir en el archipiélago  solamente potenció sus ganas de aventuras. En un video quedó registrado cómo saltó desde un acantilado de 60 pies cuando apenas tenía 7 años. 

En el año 1967, conoció en la playa de Pūpūkea al surfista William Stuart “Bill” Hamilton, quien además era shaper y tenía su propia tienda con productos que él mismo realizaba. Las tablas que fabricaba  Bill eran diseñadas para los surfistas de olas grandes de North Shore, 

Bill y Laird tuvieron una gran conexión, por lo que este último decidió invitarlo a su casa a conocer a Joann, su madre. Lo que parecía un simple encuentro terminó cambiando la vida de todos: Joann y Bill se casaron y Bill se convirtió en el padre adoptivo del joven Laird. 

Tiempo después la familia se trasladó a la isla de Kauai y nació Lyon, el hermano pequeño de Laird y con quien compartiría la pasión por el surfing. 

Un carácter complicado 

Los hermanos Hamilton eran físicamente diferentes a los otros chavales de la zona en la que vivían, pues eran de piel blanca y un tamaño más grande que el promedio, especialmente Laird. Además de la diferencia, Laird tenía una mala reputación, marcada por una gran agresividad hacia los otros. 

Tiempo después, cuando ya era un adulto, comprendió que toda la rabia provenía de sentirse diferente a los demás porque le causaba una inmensa incomodidad ser el centro de atención.  Lamentablemente, en el año 1997 la tragedia tocó a la puerta de la familia Hamilton: la madre de Laird falleció a causa de un aneurisma cerebral. 

Si bien es reconocido internacionalmente por ser surfista, antes de convertirse en uno profesional, fue descubierto por un cazatalentos de modelaje cuando tenía 17 años. Su primera gran aparición en una campaña fue en 1983, en la que también participó la actriz Brooke Shields.

El gran surfista de olas gigantes

Dejó la escuela a los 16 años para seguir una carrera como modelo y a los 20 decidió dedicarse al deporte de los dioses . El surf le salvó, con él pude volcar su exceso de energía. Según unas declaraciones que dio a un diario: “ El océano me ha conformado, me ha enseñado la humildad y la paciencia; y me ha traído la realización, a mi familia, me ha llevado por todo el mundo, lugares maravillosos. Me ha estructurado las prioridades, me ha dado una conciencia medioambiental y ha creado mi sistema de valores” . 

Su carrera ha sido marcada por recórds asombrosos. Fue el primer surfista en completar un giro de 360º atado a su tabla, también en realizar saltos de hasta diez metros en una tabla de windsurf y recorrió las 50 millas que separaban dos islas de Hawái. 

La competición no era su meta, pues vivió en primera persona lo que su padre Bill sufrió por sobresalir y prepararse en el surf profesional competitivo.  En la misma entrevista aseguró que:

“Competir saca lo peor de mí mismo: yo soy una persona naturalmente agresiva. Y en el surf la capacidad de juzgar quién es el mejor es confusa y a menudo injusta, y no quise dejar mi destino en manos de un grupo de personas. Se trata de una expresión artística y prefiero dejar que el público sea el que opine. Pude ver como mi padrastro, que era un artista, fracasaba compitiendo”.

El 17 de agosto de 2000, volvió a subir el listón al remolcar lo que indiscutiblemente fue la ola más pesada hasta la fecha: una monstruosa de Teahupoo que desafía toda descripción.

En 1996, Laird y Manu Bertin fueron fundamentales para demostrar y popularizar el kitesurf en la costa hawaiana de Maui.

No solo es un icono del surf de olas grandes, también se le considera por participar en muchas innovaciones del surf, incluyendo el de arrastre, remo el hidroala. Laird es el co-inventor del Tow-in surfing, la modalidad  que emplea una moto de agua para remolcar a un surfista.

“Take Every Wave”

Hamilton es quizás el surfista de olas grandes más grande de todos los tiempos, toda una leyenda viviente que ha dominado algunas de las olas más poderosas del mundo. También es una de las figuras más controvertidas, un innovador que ha revolucionado el deporte a menudo para consternación de los puristas. 

Take Every Wave: The Life of Laird Hamilton es un  retrato emocionante que traza el extraordinario viaje de Hamilton, desde su rebelde infancia en Hawai hasta sus intrépidas primeras incursiones en el surf y su incansable búsqueda de olas cada vez más grandes, una búsqueda que finalmente lo llevó a conquistar lo que se ha llamado “la ola más pesada alguna vez montado”.

Combinando entrevistas sinceras con impresionantes imágenes de acción, Take Every Wave es una mirada visceral y con los nudillos blancos a una vida vivida al límite.

Respecto a su vida actualmente, está casado con la voleybolista, modelo, personalidad de televisión y autora Gabrielle Reece. Se estima que su fortuna asciende a los $15 millones de dólares, que provienen de sus inversiones, carrera deportiva, contratos de modelaje y apariciones en películas y televisión.

Laird Hamilton ha desafiado olas gigantes y ha estado detrás de muchas innovaciones del surf. Conoce su historia.