27 Mar GARRETT MCNAMARA Y CÓMO DOMAR OLAS GIGANTES

Garrett McNamara, un cazador de olas grandes, se enfrentó a una olas de 30 metros en Nazaré

Texto escrito por Iciar Gómez.

En el invierno de 2013, se batía un nuevo récord mundial en las costas de Portugal. Un cazador de olas, Garrett McNamara, se enfrentó a 30 metros de agua salada, la ola más grande jamás surfeada. Aquel día en Nazaré, superó mucho más que una ola, más que un récord mundial…

“Cuando estás allí sólo, todo depende de ti. Si te rindes, si te vence la presión cuando hay una ola que se acerca hacia ti, si entras en pánico, es en ese momento cuando las cosas se ponen feas, ahí es cuando estás vendido”.

Garrett nacía en 1967 en Massachusetts y en el 78 se trasladaba a la costa norte de Hawaii, donde con tan sólo once años ya iba en busca de olas gigantes. Su falta de miedo, le hizo querer superarse constantemente en el agua, le encantaba entrar con su hermano a los spots de la zona para cazar olas más y más grandes. Sus ojos se llenan de emoción cuando nos habla del mar, este elemento forma parte de él, de su familia, un sentimiento fuerte que trasmite desde su interior.

“Cuando pienso en olas, sólo el pensar en ellas hace que me emocione. Después, cuando estoy en el agua a punto de remar hacia una ola, es… Me siento como un niño en una tienda de golosinas, me siento entusiasmado, ansioso, solo por la idea de surfear, de surfear estos extraordinarios monstruos”.

                                                                                       BWT Nazaré Challenge  2016                                                                                                Foto de Graciela Sarmiento | SURFER RULE

El surf es un deporte que exige destreza y dedicación y Garrett había decidido dedicarse a ello. Tras años de circuitos, en 1990 Garrett se une al movimiento Tow-in surfing que comenzó a nacer entorno a la comunidad surfista. Es a partir de este momento, cuando comienza a recorrer el mundo persiguiendo tormentas. Tenía patrocinadores y podía dedicarse a ello, se convirtió en su sueño, en su misión. A lo largo de su trayectoria, se topó con inmensas paredes de agua salada, pero no fue hasta ese enero de 2013, cuando se encontró con los 30 metros de altura que logró surfear aquí, en Nazaré.

“Hay una ola que rompe allí, donde está aquel barco, que era mucho más grande que cualquier ola que hubiese surfeado. En Nazaré hemos surfeado en olas de 9 metros que es 3 veces más grande de lo que vemos hoy. Creo que fueron 30 metros de swell aquí. Yo estaba en la ola, ciego, en ese inmenso tubo, no podía ver nada, pero lo sentía. Sólo podía pensar: “¡Voy a conseguirlo, voy a lograrlo!

Seguí hacia delante, parecía que me iba a alcanzar y sentí como si me fuese a caer, había sol y un viento huracanado venía detrás de mi y…”

En su vida como surfista y cazador de olas XXL, Garrett se ha enfrentado en multitud de ocasiones a la muerte, ha sufrido duras caídas de las que siempre salía. Pero cuando te enfrentas a estas bestias de la naturaleza, no puedes hacerlo solo.

“¿Sabes cuál es para mi el mayor reto y cuando estoy sometido a más presión? Cuando hago salvamento, velar por todo el mundo, tener vidas que dependen de mi. Si en ese momento me rindo ante la presión, es posible que no vuelvan a casa y eso, es una gran responsabilidad. Ellos confían en mi”.

                               Garrett McNamara con Jamie Mitchel, ganador del BWT Nazaré Challenge  2016                                                   Foto de Graciela Sarmiento | SURFER RULE

La presión que existe en el surf es enorme, la preparación mental y física previa a ese momento y la necesidad de mantener los nervios controlados en todo momento son 2 cosas fundamentales, pero cuando hablamos de olas de esta envergadura, mucho más. La cabeza puede jugar en tu contra y en este deporte hay mucho más que perder. 

“Me focalizo en pensamientos positivos y en no dejar que los negativos penetren en mi mente. Me gusta meditar. El yoga, realmente calma mi mente. Necesito calmar la voz en mi cabeza relajarme y meditar, es la mejor manera de prepararte.”

Existen muchos tipos de surfistas y cada uno gestiona este deporte de una manera distinta aunque la mayoría de ellos comparten los secretos de su éxito en el mar.

“El surfista ideal, es alguien que vive la vida al máximo, que está ahí por las razones correctas, que busca en las olas divertirse.”

En el mar, entre las olas, Garrett se siente bien, es su medio natural, el mar le acerca a la naturaleza y le trae felicidad. Hay personas que tienen esa capacidad de controlar la presión, la capacidad para poder disfrutar de situaciones extremas. Este increíble surfista disfruta y se rodea de él.

“El mejor momento de mi vida, fue justo ahí, ahí fue donde me casé rodeado de olas de 6 metros de altura y juro que no miré al mar…”

Garret McNamara, un auténtico hijo del mar, un récord de una vida dedicada a las olas y un deporte del que todavía le queda mucho por disfrutar.

Vídeo y entrevista producidos por Surfer Rule y publicados el pasado domingo en El Confidencial junto a la galería de fotos de Javier Muñoz.