01 Mar ANTES DE LA OLA DE 100 PIES… NAZARÉ CALLING CON GARRET MCNAMARA

“Antes de la ola de 100 pies – Nazaré Calling…” Cómo empezó todo en Praia do Norte en Nazaré. Documental completo de Garret Mcnamara.

Cuando Paulo Caldeira, Pedro Pisco, Dino Casimiro y Paulo Salvador invitaron a Garret Mcnamara a iniciar la saga de tow in en las olas gigantes en Nazaré…

Para que quede para siempre en la historia del tow in en el surf en las olas gigantes de Nazaré, este documental titulado “Antes de la ola de 100 pies – Nazaré Calling…”, nos cuenta la historia de la llegada del hawaiano Garret Mcnamara a Portugal. por primera vez, así como toda la historia sobre el comienzo del tow in en esta ola gigantesca de Portugal.

Aquí puedes ver que había todo un equipo involucrado en este proyecto que resultó en uno de los fenómenos de surf más grandes jamás vistos.

LA OLA DE NAZARÉ Y GARRET MCNAMARA

Nazaré es singular tanto en escala como en consistencia: olas de la altura de edificios de varios pisos se forman regularmente durante el invierno, producto de un enorme cañón oceánico, de 125 millas de largo y tres veces más profundo que el Gran Cañón, que termina justo en la costa de la ciudad. . A diferencia de los puntos calientes tradicionales de olas grandes, como Half Moon Bay en el norte de California o Waimea Bay en Hawái,

las olas en Nazaré son “muy caóticas e impredecibles”, dijo Garrett McNamara “En esta ola nunca estás a salvo, porque no hay canal”. Garret Mcnamara y cómo domar olas gigantes.

“Nadie se da cuenta realmente de lo impredecible que es Nazaré”, dijo Nicole McNamara. En un lugar típico de surf de olas grandes, como Maui’s Jaws, las olas rompen en el mismo lugar, con zonas establecidas para atrapar y esperar olas. “Pero luego, en Nazaré, cada conjunto llega a un lugar diferente”, dijo, “cada ola rompe de manera diferente, algunas cuñas, algunas barriles, algunas no hacen nada”.

El caos engendra peligro elevado y magia ocasional; 100 Foot Wave presenta al menos uno de cada uno por episodio, desde el viaje récord de McNamara en una ola de 78 pies en 2011 hasta su caída en 2016 en una ola de 50 pies en los Mavericks de California, que destrozó su hombro e inició un doloroso proceso de recuperación de años.

Cuando todo va bien, el metraje se siente, incluso desde la distancia, escalofriante, animación CGI en lugar de documental. Los surfistas aparecen como una mota en un monstruo marino, viajando a 50 millas por hora o más por la pendiente de un edificio de 10 pisos. 

Es un riesgo que varios surfistas de olas grandes justifican a lo largo de la serie como algo cercano al nirvana: enfoque de precisión, una sublime colisión de miedo y asombro, una sensación de volar que amasa y estira el tiempo. 

Cuando me subo a una mega ola, es como “ser un niño en una tienda de dulces, enloqueciendo”, dijo McNamara. “Si me siento físicamente listo, entonces el miedo no entra en mi mente. No dejo que el miedo entre en mi mente”.

También es, por supuesto, increíblemente peligroso. La fuerza contundente de una voladura, especialmente en una moto de agua, podría dejar inconsciente a alguien; los errores de comunicación pueden dejar a un rider varado en medio de las fuertes olas. 

La serie incluye imágenes del accidente de 2013 de la surfista brasileña de olas grandes Maya Gabeira, que estuvo bajo el agua durante varios minutos y luego fue remolcada accidentalmente boca abajo hacia la orilla. Resucitada en la playa, sobrevivió para luego surfear la ola más grande de la temporada 2019-2020 en Nazaré, la primera para una mujer en el surf.

La serie profundiza no solo en los demonios personales que en parte alimentan el hambre de McNamara por las olas más grandes, sino también en la simbiosis del equipo que construyó y entrenó en Nazaré durante años, en gran parte bajo el radar. Conductores de motos acuáticas, esquiadores de respaldo y observadores de acantilados, videógrafos, fabricantes de motos acuáticas, dueños de restaurantes y entrenadores: el surf de olas grandes es “un deporte de equipo”, dijo McNamara.

 A los 53 años, “realmente nunca es demasiado tarde, realmente nunca es demasiado temprano para descubrir tus metas y sueños y lo que amas”. Garret Mcnamara domador de olas gigantes.