20 Ago GABRIEL GORCE, MEDALLISTA PARALÍMPICO Y VICE-PRESIDENTE DE PLAY&TRAIN

Gabriel Gorce no sabe qué son las barreras, porque todas las que se ha encontrado, él las ha traspasado. Deportista innato desde los 9 años, la actividad física llegó a su vida por medio de la natación y el atletismo. A los diez años, tuvo su primer encuentro con el esquí durante una semana blanca organizada por el colegio en Candanchú. Gabriel es invidente y eso nunca lo alejó de seguir sus pasiones y competir en los distintos deportes que practicaba. Como iba a un colegio de niños sin discapacidades, podía darse la oportunidad de competir contra ellos y dejar a todos boquiabiertos.

Dejó atrás la natación y el atletismo para dedicarse de lleno al esquí. Deporte con el que según dice sintió todo. Por pura inercia, cuando quiso darse cuenta, ya estaba preparándose para competir de manera profesional. Empezó un ciclo de casi nueve años en él que se preparó intensamente para dar lo mejor de sí en las competiciones en las que participaba. Su triunfo más grande fue en los Juegos Paralímpicos de Sochi 2014, donde obtuvo la medalla de bronce.

Para llegar a ese triunfo tuvo que pagar un elevado precio del que nunca se ha arrepentido:“el deporte me ha ayudado a descubrirme. Hay cosas que he enfrentado, de esas que te pone la vida, que sólo las he experimentado en el deporte”. El haber tenido que lidiar con situaciones internas y externas durante su tiempo como atleta de alto rendimiento, conocerse a sí mismo, aceptar las situaciones, esforzarse por los objetivos, la confianza y el trabajo en equipo… son algunos de los valores que Gabriel adquirió durante esos momentos. Ahora, siente la responsabilidad de transmitir esa esencia y valores al mayor número de personas posible.

Desde su puesto como vicepresidente de la organización Play and Train -que busca fomentar el acceso al deporte y actividades recreativas sin importar la capacidad física, el género o la edad- busca transmitir esa capacidad de autosuperación: “aprendí a no conformarme, a siempre perseguir lo que quiero, valorar que no te regalan nada, si trabajas duro puedes conseguir las cosas”. Sabe que, sólo desde ahí, puede ayudar a las personas que se sientan incapaces de lograr algo: “las únicas limitaciones que existen son las que se encuentran en la cabeza”.

Todos aquellos que trabajan en Play and Train comparten los mismos valores que Gabriel, no hay nada al azar y todos tienen el mismo objetivo: derrotar esas barreras mentales que tanto daño hacen. En la organización se realizan varios proyectos en forma de campamentos deportivos, entre ellos Play&Surf. Gabriel fue el primero en probarlo. En aquel entonces fue todo un reto. No se habían explorado antes las opciones que existían para que personas con discapacidad surfearan. Poco a poco, los monitores fueron diseñando una metodología adaptada que hiciese posible practicar el surf a chavales de toda condición. Gabriel nos cuenta lo que a él personalmente le ha aportado este deporte: “el surf me ha dado más libertad porque, a diferencia de cuando esquiaba, cuando surfeo no voy detrás de nadie, la persona que me acompaña está al lado. Tengo mucha autonomía, que es lo que más buscamos las personas con discapacidad, no depender de nadie”.

Por esta y otras razones, cree en la importancia y repercusión que pueden tener los campamentos en las personas “cualquiera que vaya, cuando salga, se va a llevar algo nuevo en su comportamiento y eso, a corto o largo plazo, va a repercutir en sus familias y en su entorno. Conseguir que una persona discapacitada que siempre ha sido muy cerrada o que ha sufrido de acoso, se abra y forme una nueva mentalidad con un cambio de actitud, es la clave“.

Para terminar, Gabriel nos deja con un mensaje importante: “No nos tratéis como pobrecitos, es esa misma lástima la que termina creando las barreras que resultan en la exclusión social. Si el porcentaje de personas con discapacidad en España fuera del 70% la sociedad en general cambiaría radicalmente. La discapacidad no está en una limitación física, la discapacidad se encuentra en aquellos incapaces de aceptar que la vida es diferente para los demás y que, aún así, hay opción de sobreponerse a ellos”.