02 Dic FREEDOM COVE, LA ISLA FLOTANTE Y SOSTENIBLE
¿Alguna vez has pensado en vivir en algún lugar en el que puedas estar solamente tú y la naturaleza?¿Tienes la fantasía de vivir cerca del mar o construir algo sobre él? De seguro lo has hecho no una, sino muchas veces y es que no eres el único, todos hemos tenido el sueño de habitar un espacio en el que podamos ser uno solo con la naturaleza, lejos del estrés provocado por la vida cotidiana en la ciudad.
Hace más de veintinueve años dos artistas tuvieron la idea de construir una isla flotante.
Wayne Adams es escultor y Catherine King es bailarina, juntos decidieron crear, con sus propias manos, una isla flotante llamada Freedom Cove ubicada en medio de la nada para tener una nueva vida lejos del bullicio de la ciudad.
Dos artistas, un lugar inspirado por la naturaleza
La historia de este matrimonio de artistas comenzó en la década de los ochenta, cuando Catherine King decidió mudarse de Toronto a un lugar más aislado, llegando a esta zona a ubicada a unos 300 kilómetros al oeste de Vancouver. Una vez allí cruzó camino con Wayne Adams, el amor los unió, decidieron pasar el resto de sus días juntos y dedicarse al arte.
Un día estaban visitando a unos amigos que tenían una cabaña en un lugar aislado. En ese momento pasó una tormenta que derribó y dejó varios árboles flotando sobre el agua. En donde otras personas verían una situación caótica, la pareja vio una oportunidad de crear una estructura flotante que sirviera como estudio de arte.
Efectivamente la construyeron y años más tarde tomaron la decisión de convertir el estudio flotante en su hogar.
Salieron de la ciudad para dedicarse a su nuevo hogar al que llamaron Freedom Cove. Construyéndolo, únicamente con lo que tenían a la mano puentes, glorietas, dormitorios, muelles, una galería de arte, cuatro invernaderos.
¿Qué es Freedom Cove?
Freedom Cove es una isla artificial con 12 secciones construidas sobre estructuras de cultivos de peces recicladas, pesa aproximadamente 500 toneladas.
Está localizada cerca de Tofino, en Cypress Bay, Columbia Británica, Canadá; y unas cuerdas especiales la unen a la costa. La construcción empezó en el verano de 1991 y actualmente siguen con labores de construcción y acondicionamiento, esto tiene que ver con el hecho de que Catherine y Wayne son artistas.
En declaraciones dadas al noticiero CTV news, King aseguró que “Nuestro lugar siempre está en transformación, por lo que mi mente siempre está abierta a la próxima transformación. La naturaleza a veces inspira eso, a través de los daños ocasionados por las tormentas, y eso también está bien”.
Freedom Cove no es una experiencia de lujo, partiendo de que la ciudad más cercana se encuentra de 45 minutos por agua. Tampoco existe un acceso por carretera. La isla no cuenta con refrigeración, aunque sí cuenta con generadores.
La sostenibilidad mantiene la isla a flote
Comen lo que cultivan y pescan, almacenan agua de la lluvia para beber. Los ingresos que reciben vienen de vender su arte a turistas que llegan a Freedom Cove a ver la peculiar forma en la que viven.
Tras todos estos años, la pareja ha conseguido ser autosuficientes, bueno “casi” porque aun necesitan comprar en tiendas especializadas unos pocos suministros.
También pasan gran parte de su tiempo libre elaborando máscaras y todo tipo de decoración, con las plumas que los pájaros han arrojado en la propiedad.
Fuentes: Wikipedia, CTV News Canada.
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