23 Jun CUANDO EL PEQUEÑO SALVA AL GRANDE
La situación de los arrecifes a escala internacional es realmente muy preocupante, y se hallan en situación de emergencia. Distintas cuestiones ligadas al desarrollo de las zonas costeras y las emisiones de dióxido de carbono son las principales amenazas al respecto.
Pero, ¿sabías que existen unas pequeñas criaturas capaces de mantener la vida de los arrecifes?
¡Te lo contamos!
Arrecifes en peligro
Hasta ahora, se había considerado que el cambio climático era el principal causante de los daños a los arrecifes. Sin embargo, existe una amenaza todavía más grande: la pérdida de fauna marina que constituye una defensa natural contra las algas.
“Los arrecifes coralinos del Caribe han sufrido daños masivos a partir de los años ochenta, debido a un amplio espectro de factores causados por el ser humano. Entre dichos factores figuran la sobrepesca, la polución y el calentamiento global”.
El mundo ha perdido casi la mitad de sus arrecifes de coral en los últimos 30 años. Los científicos ahora luchan para garantizar que al menos una fracción de estos ecosistemas únicos sobreviva durante las tres próximas décadas. La salud del planeta depende de eso: Los arrecifes de coral dan sustento a una cuarta parte de todas las especies marinas, así como a 500 millones de personas en todo el mundo.
Algunas de las amenazas
Cambio climático
La respuesta de estos ecosistemas ante el cambio climático se conoce como blanqueado del coral. Cuando el coral se enfrenta a un extremo y prolongado estrés por el calentamiento de las aguas tropicales, expele las algas que viven en sus tejidos, perdiendo su color natural y apareciendo uno blancuzco. El coral muere al perder su elemento simbiótico (las algas de su tejido).
Aguas residulaes y corrientes procedentes de la agricultura
Estas aguas tratadas incorrectamente hacen daño al arrecife de coral al sobrecargar de nutrientes el delicado sistema. En el Caribe, por ejemplo, todos los días desembocan en la costa millones de litros de agua inadecuadamente tratada, además de desperdicios industriales.
Desarrollo desenfrenado e indiscriminada deforestación
Ambas prácticas destruyen el terreno, que se desliza a las aguas costeras con la lluvia. Esto hace que diminutas partículas de sedimento floten largo tiempo, bloqueando la luz solar que debe llegar a los corales y a los prados de algas, necesaria para que sobrevivan.
Sobrepesca
Esta actividad ha transformado arrecifes saludables en arrecifes cubiertos de algas. Algunos métodos de pesca, que incluso utilizan productos químicos, dañan directamente el hábitat crítico necesario para asegurar el futuro de la pesca.
Entre las acciones que permitirían un mejoramiento en las condiciones de los arrecifes puede destacarse la reducción de la pesca, la prevención de la contaminación y poner límites al desarrollo en las zonas costeras, entre otras cuestiones de suma importancia. Sin embargo, gran parte de esas medidas pueden ser consideradas como muy complejas para la mayoría de los gobiernos del mundo, poco proclives a poner límites al crecimiento económico aunque existan razones ambientales o ecológicas para ello.
Las criaturas que mantienen los arrecifes
Los arrecifes de corales conforman el hábitat de múltiples especies de peces, y al mismo tiempo cumplen un papel vital al proteger a las costas de los efectos de las tormentas.
Los arrecifes de coral resultan vitales para las industrias de la pesca y del turismo de las islas y áreas costeras que se benefician. Proporcionan un hábitat esencial para peces, brindan apoyo a especies amenazadas y en peligro, y albergan mamíferos marinos y tortugas protegidas. También constituyen una importante fuente de alimento para millones de habitantes en el mundo.
Los científicos han intentado durante mucho tiempo entender cómo es posible que en los arrecifes de coral vivan abundantes especies de peces a pesar de su ubicación en aguas pobres en nutrientes. La clave de la supervivencia en este ‘desierto’ marino, que es en realidad un ecosistema muy productivo y diverso, está en unas pequeñas criaturas llamadas criptobentónicos que habitan el fondo.
Los criptobentónicos, al igual que los gobios o los peces cardenal, son los más pequeños de todos los vertebrados marinos. Aunque varían en tamaño, los más diminutos no alcanzan los dos centímetros y medio, y no pesan casi nada. El trabajo de los científicos indica que estos animales nutren la vida de los arrecifes de coral en todo el mundo y son una fuente abundante de alimento para peces más grandes.
“Es extraordinario encontrar que estos peces diminutos, que casi se pasan por alto en todo el mundo, en realidad son la piedra angular de las comunidades de peces de arrecifes de coral“, científico Brandl.
En lugar de desaparecer, las poblaciones de peces criptobentónicos florecen frente a la depredación constante. Se calcula que suministran cerca del 60 % del alimento de todo el pescado consumido en los arrecifes, al reponer constantemente a sus poblaciones en un ciclo rápido de vida y muerte.
Y entonces, ¿ayudamos a conservarlos?
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