26 May ¿CUÁL ES EL PRECIO DE UN ECOSISTEMA?

Una pregunta que a poco que analicemos, nos lleva a pensar dos veces nuestros actos.

La importancia de los ecosistemas se basa en su riqueza abiótica y biótica; esta última, también denominada biodiversidad.

La diversidad de los seres vivos, incluidos los de las especies vegetales y animales, los ecosistemas y la variación genética, es la base de nuestra vida en el Planeta Tierra.

Sin embargo, los ecosistemas están siendo cada vez más deteriorados, con especies enteras desapareciendo o en vías de extinción. Un gran ejemplo, son los ecosistemas marinos, con especies como el salmón o las orcas que corren el peligro de desaparecer pronto. Máquinas que destruyen hábitats, contaminación, sobreexplotación de los recursos… ¿Qué precio pagaríamos por salvar el ecosistema?

Esta una de las preguntas que plantea el nuevo documental de Patagonia y que se centra en el impacto que está teniendo un ecosistema artificial (creado por el hombre), como son las piscifactorías, en los propios ecosistemas naturales originales.

Los peces de criadero no son la solución

Los peces solían ser uno de los alimentos más saludables del planeta, pero la contaminación y la perversión de los métodos de crianza han hecho de la mayoría de los peces un alimento muy poco saludable, y a algunos tipos de peces de cría los ha convertido en uno de los alimentos más tóxicos del planeta.

La cría de peces, que comenzó hace unos 65 años, es considerada por muchos como uno de los enfoques menos sostenibles para la agricultura.

Particularmente, esto es cierto cuando se trata de peces carnívoros como el salmón, los cuales se alimentan de otros peces.

Para criar medio kilo de salmón, se necesita más de 1 kilo de pescado silvestre para producir su alimento.

Foto Aqua.cl

Ya que la mayoría de las piscifactorías se ubican en mar abierto o lagos interiores, los peces de criadero están expuestos a la misma contaminación que los peces salvajes. Pero, además, los peces de criadero son alimentados con productos que provocan mutaciones en su ADN.

Algunas de las mutaciones están relacionadas con los pesticidas que se utilizan para combatir el piojo del mar y otras plagas, ya que se descubrió que estos productos químicos también afectan al ADN de los peces. Además de los pesticidas y antibióticos utilizados en la piscicultura, la fuente más importante de exposición tóxica se encuentra en el pienso seco que usan para engordar a los peces, uno de los grandes contaminantes tóxicos.

Y es que los peces criados en granjas tienden a desarrollar todo tipo de mutaciones, lo que sugiere que este método de crianza está demasiado lejos de lo idealmente natural.

Cada vez es más claro que las granjas de peces no son una solución viable para la pesca excesiva. En todo caso, empeoran la situación, ya que de inicio destruyen el ecosistema marino a un ritmo mucho más rápido…

Patagonia, a través de su documental Artifishal, pretende informar y denunciar un camino por el que no debemos seguir si queremos preservar nuestro ecosistema. Una película sobre humanos, ríos, y sobre la lucha por el futuro de los peces salvajes y el medio ambiente.

¿Qué puedes hacer tú?

Sumarte a la campaña #MaresParaSiempre. Una iniciativa a favor de un consumo sostenible de pescado con el sello azul de la organización internacional Marine Stewardship Council (MSC). 

Su sello azul de pesca sostenible y el programa de certificación reconoce y premia las prácticas pesqueras sostenibles además de ayudar a crear un mercado más sostenible para los productos del mar.

El sello azul de MSC sobre un producto significa que:

· procede de pesquerías que han sido certificadas en base al estándar de MSC, un indicador científico para la pesca sostenible con el medio ambiente.

· es de origen sostenible con trazabilidad garantizada.

Más de 300 pesquerías en más de 34 países han obtenido la certificación de acuerdo con el Estándar de MSC. Hoy, más de 35.000 productos pesqueros llevan el sello azul de MSC.

La campaña 2019 #MaresParaSiempre pone foco especial en el consumidor final, último eslabón de la cadena de la pesca sostenible y cuenta con nuevos embajadores entre los que destacamos a Kepa Acero y Eva Díez, o la misma Garazi Sánchez. 

Pequeño como un gesto, inmenso como el mar. ¿Te sumas?