05 Jun CARISSA MOORE + JAKE MARSHALL CON “WAVES FOR WATER”

Los surfers Carissa Moore y Jake Marshall junto a Jon Rose para un proyecto de “Waves For Water” en Haiti.

“Simplemente otro día salvando el mundo”, dijo Jake Marshall mientras se ponía el sol en el puerto haitiano de Labadee, en Royal Caribbean. Pasaríamos las seis horas previas hasta adentrarnos a través de la jungla del país más pobre del hemisferio occidental. Así que su sarcasmo hizo referencia al hecho de que veníamos aquí para un proyecto de “Waves For Water“,  para llevar a sus comunidades, el bien tan preciado, disponer de agua potable.  Pero aquí estábamos, enloqueciendo entre  estadounidenses medio pálidos, tarareando el Talking Heads ‘Once In A Lifetime de nuestra cabaña frente al mar. Y puedes preguntarte, bueno, ¿cómo llegué aquí?

Llegamos aquí en avión. Miami to Cap Haitian, un olvidado  paraíso caribeño, con Jon Rose y el local Fritz Pierre-Louis.  Cuando las personas escuchan Haití, oyen pobreza, terremotos y disturbios civiles. Pero aquí también hay olas, buenas olas y  un encantador complejo frente al mar llamado Cormier Plage que te llevará a bucear y  alimentar a la langosta.

Junto con cervezas (y agua para groms / campeones mundiales), Jon y Fritz tenían kits de filtros de agua y cubos esperándonos a nuestra llegada. En nuestro primer día surfeamos una ola cercana al hotel antes de dirigirnos al pueblo montañoso de Dondon, donde hicimos una demostración, con los filtros a 20 familias y les dejamos un kit a cada una, esto les proporcionará hasta 1.000.000 de galones de agua potable, para poder decir adiós al cólera, fiebre tifoidea…

Nos invitaron a pasar una jornada en la isla privada de Haití Tavarua, donde estuvimos todo el día  con surfistas profesionales, trabajadores de ONGs y expatriados complaciéndose con las cosas más finas de la vida, parecía una escena de vacaciones de Entourage. Fue allí donde conocimos al director del Royal Caribbean, quien nos propuso ser sus invitados en el próximo barco para ver si aparecían las olas y poder surfea. Aceptamos la invitación y pasamos otro día mimados y diciendo: nosotros mismos, si esto es hacer el bien, no podemos hacer nada mal.

Esperábamos  pobreza y la encontramos, pero descubrimos riquezas a la vuelta de la esquina. Esperábamos un viaje con pesadez, y lo  sentimos, pero también nos hemos reído con nuevos amigos en grandes barcos a todo lujo.  Esperábamos que las olas fueran perfectas el martes, pero estábamos equivocados, fueron  demasiado grandes.

 

Entonces, ¿qué se puede hacer otro día en el paraíso? “Podríamos regalar el resto de los filtros”, sugirió Carissa. Así lo hicimos y la experiencia fue incluso mejor que las islas privadas, las comidas decadentes y el paracaidismo detrás de una lancha rápida. Os lo diría, pero en este momento el oleaje está bajando y la marea está subiendo, así que lo guardaré para otro día. —Taylor Paul

Video por Water For Wave //  wavesforwater