03 Feb CÓMO AFRONTAR UN BAÑO MÁS DE 35 PERSONAS
A todos nos ha pasado llegar a la playa con unas ganas increíbles de entrar al agua y encontrarnos con un pico saturado para las condiciones que se ofrecen. En ocasiones estos baños suelen acabar con frustraciones, malos rollos y saltadas innecesarias. En este artículo voy a reflejar sobre cómo afrontar estos baños más de 35 personas para disfrutarlos igualmente.
Lo normal en un día bueno es que haya mucha gente y que desde la playa el pico parezca infranqueable, el asunto es que al haber condiciones favorables y el hecho de que probablemente rompan muchas olas en poco tiempo, la gente está en constante movimiento y siempre suele haber ocasión para coger una ola decente (si andas rápido claro). Realmente el problema viene cuando en el pico se encuentran flotando dos o tres decenas de surfistas pero las olas llegan cada 10 o 15 minutos. Esto significa que cada vez que venga la serie, todo el mundo va a remar cómo loco. El afortunado que tenga la suerte de colocarse con preferencia sobre el resto, probablemente solo tenga que hacer frente a unos 5 o 6 surfistas que estén remando la ola delante suyo, y con 2 o 3 despistados que la llegan a coger. Esta situación suele desembocar en gritos, movimientos de brazos estrambóticos y sobre todo, mal rollo.
Lo esencial a la hora de compartir baño en un pico de ambiente crispado es estar en tu movida. Olvidarte de todo lo que oigas, veas y experimentes de cualquier otra manera y simplemente concentrarte al cien por cien en el mar, en colocarte en el sitio y en remar con fuerza las olas que te vengan. Si oyes a alguien acordarse de todo el árbol genealógico de un nota que le ha saltado la ola (con razón o no), no te dejes influenciar y si te saltan una ola a ti, piensa que no estás en la final del Volcom Pipe Pro y que probablemente tengas una oportunidad con una ola mejor.
El segundo aspecto que resulta muy útil a la hora de entrar en un pico con pocas oportunidades y conservar la salud mental, es sin duda alguna remar más de lo normal. Si no remas vas a frustrarte pensando en que las olas siempre vienen con un humano sobre ellas, que no te vienen a ti las buenas y que menuda mierda de día ya que llevas 3 horas en el agua y te las has apañado a duras penas para coger 4 o 5. Remar es lo que hace que tengas más o menos oportunidades. Si te mueves sin parar vas a encontrar más olas que si te quedas en la misma posición todo el baño, como es lógico. Pero además de hacer que puedas encontrar muchas más olas, remar sin parar hará que te canses antes y que por lo tanto esa terrible sensación de haber estado flotando en el agua horas y horas y prácticamente no haber surfeado nada, no exista.
Una vez inmerso en tu movida, remando siempre como un condenado y concentrado exclusivamente en el mar, las probabilidades de que al salir no te hayas quedado verdaderamente a gusto se ven reducidas.
La clave para haber disfrutado de un baño, no reside en las sensaciones que tengas en el agua (ya que pueden ser muy buenas en un momento dado y muy negativas en otro), sino en la sensación que se te queda en el cuerpo al salir.
Si sales y estás cansado, has cogido suficientes olas como para poder practicar las maniobras que más te cuestan y progresar y has dedicado un tiempo a pensar en tus asuntos: has triunfado. Es entonces cuando entrar, a pesar de toda la peña que también decide hacerlo, mejora tu día y tu experiencia con el deporte.
Texto por Mikel Eslava.
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