13 Ene ARRECIFES ARTIFICIALES, ¿SE PUEDE COMPETIR CON LA MADRE DE TODAS LAS MADRES?

Texto Víctor Gallego

Una madre siempre tiene razón, y sino que se lo digan a la mía. Pero,  cuando hablamos de la madre de todas las madres, ya no solo es razón lo que tiene, es sabiduría, paciencia, aguante… pero sobre todo conocimiento.

Evidentemente, los arrecifes artificiales son uno de esos inventos del hombre que están encaminados a mejorar y beneficiar el medioambiente, el ecosistema y porque no decirlo, la vida de muchos surfistas y los modernamente llamados, eco-turistas. Pero es muy difícil que lleguen algún día a igualar a los que nacen de manera natural.

Aun así, repasemos la importancia y los beneficios de los primeros, los creados por el hombre de manera artificial.

¿Qué es un arrecife artificial?

Los arrecifes artificiales son estructuras o conjuntos de estructuras, que se sumergen a una determinada profundidad con la idea de fomentar y proteger los ecosistemas marinos, además de combatir la degradación que provoca la mano humana. Ejemplos de ello sería la pesca de arrastre que utilizan muchos buques pesqueros, la cual crea una auténtica zona cero allá por donde pasa, arrasando no solo con los seres marinos sino también con su fauna y flora.

Arrecife Artificial

Entre este tipo de arrecifes se encuentran, múltiples conjuntos submarinos, bloques de hormigón, vigas de hierro, cápsulas cilíndricas e incluso pecios. Según el tipo de elemento que se encuentre sumergido, los beneficios irán en una dirección u otra, algunas son ideales para que los buceadores, otras para los surfistas y los casi siempre beneficiados ecosistemas marinos. Muestra de esto son las diferentes investigaciones al respecto en las que algunas, como la de Oceana, afirman que no se ve alterada la vida marina, incluso la genera a su alrededor. Éstas arrojan datos de fauna hasta 35 veces superior a las encontradas en fondos circundantes.

Realidades del arrecife artificial

En España actualmente hay alrededor de 130 arrecifes artificiales, la mayoría de ellos se encuentran en el mar mediterráneo, pero también hay algunos ejemplos en el cantábrico, en las costas andaluzas o en las Canarias.

Estas empresas que se encargan de crear y colocar los arrecifes artificiales en puntos estratégicos, pueden responder a diferentes objetivos. Y dentro de ellos, el que nos interesa, la generación, mejora y constancia de las olas. Estas iniciativas se encuentran en distintos lugares del planeta, en las que existen algunas con mejor resultados que otras.

Buenos resultados, por ejemplo, son el caso de la ola de El Segundo, en Los Ángeles (California) o Cable Beach,  en Perth (Australia). Éstos además fueron los primeros lugares en utilizar los arrecifes artificiales con este objetivo.

Cable Beach

En Europa, el primer arrecife artificial con fines únicamente exclusivos para la práctica del surf se instaló en 2009 en Boscombe, Reino Unido. Pero pese a que llegó a crear olas un 30% más grandes y doblar el número de días para surfear, los resultados al cabo de poco tiempo fueron nefastos y declararon la zona cerrada al público. El motivo de esta clausura fue que, las bolsas de arena que habían utilizado para la creación del arrecife se desplazaron y llegaron a poner en peligro a los surfistas. Cientos de críticas y un presupuesto rebasado en varios cientos de libras, consolidó a Boscombe como un mal ejemplo de arrecifes creados por el hombre y se ganó múltiples críticas en la comunidad surfera.

Screen Shot-2014

Sin embargo, hay más ejemplos que alientan el optimismo, este es el caso del arrecife artificial que se encuentra en la India, en  Monsoon. Donde los beneficios de este reef artificial no solo los han podido disfrutar los surfistas. La propia economía local aumentó en los últimos años al haberse convertido esta zona en un destino para los turistas que buscan surfear en la India.

Tushar Surf

Olas, ¿cómo influyen este tipo de arrecifes?

Este tipo de arrecifes creados de manera artificial influyen en la ola como cualquier otro arrecife natural. Reduce la profundidad cuando llega el swell y por lo tanto genera una ola en el lugar en el que éste está ubicado.

Hay diferentes formatos de arrecife para lograr este objetivo. Se utilizan rocas de granito en forma piramidal o bolsas de gran tamaño rellenas de arena, que ayudan a mejorar los flujos hidrodinámicos para crear olas más favorables para el surfing.

Airwave

Existen otros formatos, como el que creó el Australiano Troy Bottegal. Éste consistía básicamente en instalar un globo de aire bajo la superficie marina y así causar el menor impacto medioambiental en ecosistema marino y generar una ola surfeable. Finalmente, esta iniciativa no consiguió los fondos necesarios para llevarse a cabo y quedó en el tintero. Pero quién sabe, tal vez con algo más de tiempo se puedan ver más iniciativas como esta en las costas del planeta.

Los arrecifes artificiales como se ha visto poseen múltiples beneficios para el ecosistema marino, el turismo, el deporte o la contención de artes de pesca que barren a su antojo el fondo del mar. Sin embargo, lo que creó la madre de todas las madres, la naturaleza, todavía dista mucho de que la mano del hombre sea capaz de igualar. Es muy positivo que se estén dando pasos en esa dirección, y que cada día las iniciativas que saltan a la primera línea sean más y se tengan en mayor consideración, pues no se debe dejar de trabajar en ellas jamás. Pero, lo que la naturaleza creó, que no lo destruya el hombre. Esa debería de ser la razón y el objetivo principal por el que luchar.