“Con el cambio de temporada del otoño al invierno y el mar enfriándose poco a poco las mañanas comenzaban con unos mates calentitos, preparando el equipo, revisando las condiciones del día con una caminata al mar y esperando que Neptuno nos regalase algunas olas para gozar.

Nuestro medio de transporte entre pueblos era el tren y con las mochilas listas, la tabla preparada y el point elegido comenzaba nuestra aventura. Las primeras expediciones fueron eso mismo, expediciones. Encontrar el pico, preguntarle a los locales, visitar Google Maps buscando dónde iban a romper las olas pero no teníamos suerte.

El cordón montañoso cae en picada hacia el Mar y la profundidad no crea ese fondo armonioso que despega las ondas del mar y crea lo que todos buscamos. Un pedacito de paraíso para divertirnos, expresarnos y olvidarnos por un rato del mundo.

El primer swell se fue sin encontrar. Veíamos olas, grandes, pero no encontramos el point. Unos 4 días después volvían las olas y con algunos mensajes por Redes Sociales, y una búsqueda exhaustiva por los mapas encontramos una perla en el mar.

Llegamos un domingo 9:00 am, tras un recorrido en Tren y nos encontramos uno de los mejores días del Mediterráneo. 2 metros limpios, periodo de 9 segundos, el viento te acariciaba la piel y el mar todavía disfrutaba unos 18 grados. Perfecto para un 3.2 y disfrutar del solcito en la cara.

La entrada estaba peluda pero las ganas de surfear eran más grandes y así empezó la primer sesión. Diciembre comenzaba con olas y nosotros nos emocionábamos con los lugares que descubríamos. Fondo de arena, izquierdas, derechas y las condiciones se mantuvieron todo el día iguales.

Hablando como surfista era un sueño hecho realidad, llegar a un país que mundialmente no es famoso por sus olas y encontrarse con estas sorpresas en el mar y con tu viejo y su cámara para compartirlo todo era un sueño cumplido. Las Fotos van a expresar lo que con las palabras a veces no alcanza. 

Para el 3er swell las lluvias habían empezado a afectar los fondos y la ola había cambiado rotundamente. Increíble cómo uno puede ver cambiar tanto a un lugar en tan poco tiempo, creo que esa es la magia de la naturaleza. Y también lo lindo de este deporte, ningún día va a ser igual a otro.

Esta otra ola rompe en la desembocadura de un río y con el caudal de agua cayendo por entre las montañas arrastrando piedras y mucho sedimento el pico cambio por completo. A veces para mejor, creando un cuasi slab perfecto frente a nuestros ojos.

Se abría perfecto de izquierda y derecha, siendo esta última más larga ya que rodeaba todo el rio. La izquierda era más intensa terminando frente a un muelle de piedras. Y por palabras de los locales “el mejor día del año”. El sol saliendo detrás de algunas nubes y por ahí alrededor de las 2 de la tarde comenzaba la segunda sesión memorable en el mar Mediterráneo. Entre Navidad y Año Nuevo. Las últimas olas del 2021 prometían y al agua pato para comprobarlo. El agua un poco más fría que las semanas anteriores así que al 3.2 sumarle botas y capucha y a surfear.

El invierno recién comienza y estos swells fueron una prueba de lo que Italia y el Mar Mediterráneo son capaces de regalarnos. Si te gustaron las fotos y la nota te invitamos a seguirnos en Redes Sociales para continuar el viaje con nosotros! @laion.ph & @cassanelli.ph

(Nos vamos a reservar los nombres de las Olas por respeto a los locales) 

Feliz 2022 para tod@s y buenas Olas en este año que recién empieza. Gracias a Surfer Rule por este espacio.”