24 Sep “ALVIN” BAYONA: UN TIPO CERCANO, POLIFACÉTICO E INQUIETO

“Álvaro, Alvarito, “Alvin”  es deportista y lo será siempre… ¡hasta la muerte!”

Texto y entrevista Víctor Gallego

Hace unas semanas os traíamos un artículo explicando en que consiste la modalidad de Surf Adaptado, a la par os presentábamos a tres de los raiders más influyentes del panorama nacional.

Bajo estas líneas, la primera de las entrevistas que estos tres superhombres nos concedieron. En esta ocasión, hemos escogido a Álvaro Bayona “Alvin”, un tipo cercano, polifacético e inquieto, que hace de su pasión, los deportes extremos, la manera de ayudar y acercar el deporte adaptado a todos aquellos que quieran conocerlo y practicarlo.

©Fhoto Leni

Una historia de vida apasionante, que tras una avalancha dejó a Alvin en una silla de ruedas. El no hizo otra cosa que reinventarse a sí mismo, “me hubiera suicidado, pero el ser humano es extraordinario… y me dio por todo lo contrario, siempre motivado, siempre para arriba”.

A día de hoy Álvaro está creando la Fundación Alvin Bayona, para dar voz, ayudar y acercar el deporte adaptado y sus beneficios a nuestra sociedad, y para hacernos entender a todos, que “aunque la vida te de una bofetada cada mañana, tú la miras, sonríes y le dices: ¡tranquila!… que aún nos queda todo el día juntos.”

¿Qué fue lo que te ocurrió?

Era guía y monitor de nieve y tuve un accidente en la montaña practicando snow. Fue un viernes por la mañana, un día soleado en la que había caído una nevada tonta la noche anterior. Yo estaba con un compañero comprobando las zonas para poder salir y en una zona que era como un fuera pista se acumuló algo de nieve de la noche anterior.

Esa mañana no debieron de hacer las comprobaciones adecuadas y cuando fuimos por allí me lancé para ver cómo estaba aquella zona. Hice un corte vertical para ver si había placa y cuando me paré para avisar a mi compañero que parecía no haber riesgo, de repente, se empezó a mover toda la montaña. Se produjo una avalancha que me lanzó por un precipicio de 25 metros, que fue la caída que hizo que me rompiese la espalda.

Foto ©Lino de Valier

Eras guía de montaña y raider profesional, estás entrenado para esas situaciones, ¿cuál fue tu primera reacción?

¡Sí! era monitor y competía en freeride, freestyle… y la verdad que cuando estás en el mundo de los deportes extremos, de alguna manera siempre estás preparado para que algo así pueda pasar. Así que mí primera reacción fue sobrevivir, intentar flotar dentro de la nieve que me arrastraba y no intentar ir por el lugar que al final acabe siendo expulsado.

Como es ese primer momento en el que te das cuenta de la gravedad de la lesión, ¿Cómo se afronta la noticia de que estas en una silla de ruedas?

Estaba en la UCI, me pasé allí 12 días, y ahí fue donde les dieron la noticia a mi familia y amigos. Evidentemente, todo el mundo se puso triste y de bajón, cuando vino el médico a mi habitación a decírmelo yo ya me lo esperaba, helicóptero, UCI… Todo lo que podía recordar no me hacía esperar nada bueno. La verdad, en aquel momento ni se me dio por llorar, ni deprimirme ni nada de eso, me dio por todo lo contrario. Siempre decíamos con los colegas en la montaña, “a mí sí me pasa algo así me suicido, que vamos a hacer nosotros que vivimos de esto, de nuestras piernas en todos los deportes que practicamos…” y mira, el ser humano es extraordinario, me dio por todo lo contrario, siempre motivado, siempre para arriba. Y lo superé jugando, que es como en realidad se aprende en esta vida.

Una nueva realidad y muchas cosas por aprender, ¿cuáles son esos aprendizajes con los que te quedas?

Siempre estoy luchando contra tormentas, así que una cosa que aprendí fue a tener paciencia, siempre lucho como un marinero contra todas las olas, que sabe que luego va a salir el sol y va a poder ver todo con otra luz, con una luz preciosa.

Siempre tenemos alguna depresión, como todo el mundo. Que pasa, nosotros además tenemos algo a mayores, una silla de ruedas, que no es solo estar en ella, son problemas sociales, económicos, físicos… Así que a mí lo que me permite enfrentarme a todo esto es saber que después voy a salir mucho más fuerte, más reforzado e inteligente que antes. Siempre es una lucha, y como soy tauro y muy cabezón siempre quiero ganar… ¡jajaja! Esta es la motivación con la que me enfrento a las cosas.

Surf, esquí, snow… una lista que no acaba de deportes extremos que practicabas y practicas, ¿de dónde viene ese espíritu incansable y deportista?

Todo tiene sus inicios, cuando eres chiquitín y estas en el pueblo corriendo para arriba y para abajo, deslizándote todo el rato en ruedas, en patines, en body, en surf… ahí ya estás enganchado, cuando tienes 8 o 9 años y estás patinando para arriba y para abajo ya estás enganchado a esa adrenalina y a ese tipo de sensaciones.

Foto ©Lino de Valier

Pues dime, ¿qué es lo crees tú que tienen estos deportes para que sean tan adictivos, que incluso con una lesión como la tuya nunca has dejado de practicarlos?

Todo este tipo de deportes implican una misma cosa, el riesgo. Y si desde pequeño estás con ese chip de la adrenalina, el riesgo y ese algo que te aportan estos deportes que no sabemos muy bien cómo definir pero que te atrapa, ya está la adicción creada… ¡jajaja!

Que pasa, tienes un accidente y ¿vas a dejar de practicarlos? Tú sabes que dentro de este juego está que te salga un truco, volar más alto que nadie, pillar una avalancha o morirte. Todo forma parte del juego, así que por lo tanto te gusta, si no no lo practicarías. Entonces, tengo un accidente y ¿voy a dejar de practicar lo que es mi pasión desde los dos años? No te gusta pensarlo, pero sabes que esto puede pasar. Así que no vamos a dejarlo, seguimos haciendo lo que nos gusta, haciendo esquí, surf, SUP, wake… por seguir seguimos deslizándonos todos los días sobre ruedas… jajajaja

Y, ¿cuándo sufriste lo que no gusta pensar?

Yo sufrí el accidente y seguí con mi vida. Yo no me creo que si te gustan estos deportes vayas a dejar de practicarlos, o cuando menos de buscar la manera de cómo hacerlo. Yo lo veo así, forma parte de mi vida, de mí ser, Álvaro, Alvarito, “Alvin”, es deportista y lo será siempre, ¡hasta la muerte!

Un accidente, una lesión, pero una vitalidad insuperable, ¿Qué le dirías a una persona que está en la situación en la que estabas tú hace 6 años?

Yo nunca les mentiría, les diría que va a ser una vida jodida, ¡eso seguro! Pero que se lo tomen con alegría y con una sonrisa. Va a haber momentos duros y muy duros, pero que estos momentos van a ser toda una lección de vida para salir reforzado y que luego cuando les vuelva a ocurrir cualquier cosa, van a saber afrontarlo mejor.

Va a ser duro, como todo en esta vida. Para nosotros tal vez un poquito más, así que hay que ir poco a poco, que las cosas van a acabar saliendo. Hay que tomárselo con calma y con ganas de aprender, que les han dado una vida nueva y van a tener que aprender todo de nuevo, casi como volver a aprender a leer. Hay que tener paciencia, no van a aprender ni en un año ni en dos, a mí me llevo 6 y todavía me queda un montón por aprender, que no se ofusquen.

Hay que tomárselo como un reto, todos tenemos que tener retos en esta vida y nosotros vamos a tener uno que va a ser para siempre, y que cada día cuando te levantes a las 7:00 te va a dar un tortazo en la cara, pero le sonríes y le dices, tranquilo, que aún nos quedan muchas horas del día.

Foto ©Albert Pl Laborda

Muchos proyectos por delante, la Fundación Álvaro Bayona, campeonatos, cursos, innovación… un no parar, ¿cómo te sientes ahora mismo?

Muy contento porque se están haciendo las cosas bien. Llevo años luchando por los deportes adaptados y el surf es el que nos ha abierto los brazos desde el primer día. Eso para mí es muy importante, nos ha apoyado tanto económica como anímicamente.

Esta entrevista se está realizando en un paraje inmejorable, Campeonato de España de Surf en Galicia y en Doniños, ¿con que te quedas?

Con la gente, que quieres que te diga… ¡jajaja! SOL, MAR Y BUENAS ENERGÍAS… no puede haber combinación mala, no puede haber mal rollo. Se respira como que todos somos uno. Una tablita, el mar, las fuerzas que nos acompañan y el compañerismo.

Camí a Alaska (Subtítulos Español) from Gerard Molins toda la historia reflejada en ese documental.

Una entrevista que se diluyó en una conversación entre amigos. Palabras, frases, consejos, una lección de vida, energía, vitalidad y una sonrisa perpetua es lo que nos regaló este inagotable deportista pero insuperable persona. Un placer y una alegría descubrir héroes de carne y hueso entre nosotros.