12 Dic ¿QUÉ ES LA ZONA DE CONFORT?

La zona de confort es un estado mental donde tu inconsciente no tiene que esforzarse en ningún sentido y te permite seguir tu vida sin superar las limitaciones que puedas tener. Es un estado que no requiere ningún crecimiento, ningún aprendizaje y donde se evita cualquier riesgo.

Para los surfistas, sabemos que esta no es una zona recomendable si queremos continuar aprendiendo y avanzando, en nuestro deporte y en la vida. Mejorar nuestro surf, investigar destinos de surf donde descubrir otras culturas y vivir aventuras… Todo esto no podremos hacerlo si nos mantenemos cómodamente anclados en nuestra zona de confort.

Romper la rutina

Si hay algo que le cuesta a tu inconsciente es romper una rutina, un hábito, una costumbre. Y lo curioso es que cuando te acomodas en esta zona de confort se abre ante ti un horizonte lleno de vacíos interiores, falta de motivación y sensaciones de desvalorización.

Saber detectar tus zonas de confort, que pueden complicarte la vida en un futuro, es un ejercicio de reflexión y toma de consciencia. Actuar a tiempo puede hacer tu vida mucho más emocionante y motivadora. El resultado será un incremento de tu autoestima, de la sensación de capacidad y de competencia.

Tu bienestar interior merece que te esfuerces por reinventarte cada día. Tu crecimiento como ser humano merece que te enfrentes a tus miedos. La evolución como persona requiere que te permitas afrontar situaciones que te generen cierta ansiedad a cambio de lograr experimentar todo tu potencial.

“Todo lo que quieres en la vida está fuera de tu zona de confort.”

Robert Allen

Un ejemplo de Zona de Confort

Atrévete a superar los límites que tú has creado. Imagina que te has acostumbrado a beber alcohol y progresivamente esto se ha convertido en un problema para ti. Sabes que dejarlo podría ser muy beneficioso pero tienes el hábito, la costumbre, de beber algo cada día. Esto se ha convertido en tu zona de confort. Has creado un hábito porque has encontrado beneficios inmediatos por beber alcohol: te has sentido mejor, con más serenidad, te has desinhibido, te ha ayudado a socializarte, a olvidar, etc.

Transcurre el tiempo y el alcohol comienza a causarte más perjuicios que beneficios. Quieres dejarlo pero ahora te cuesta mucho. Se ha convertido en parte de tu vida; en tu costumbre. Sentir los efectos del alcohol se ha convertido en tu zona de confort. Estar en esta zona te mantiene lejos de los imprevistos y, a la vez, de sentir emociones molestas como el miedo, la timidez y la ansiedad. En este punto la zona de confort se ha convertido en una trampa de la que puede ser muy difícil escapar.

Dejar una zona de confort es difícil porque suele requerir un gran esfuerzo. Sabes muy bien lo que deberías hacer pero te cuesta dejar los beneficios que recibes cuando bebes alcohol.

“Tu vida comienza donde termina tu zona de confort.”
Anónimo

Tomar la decisión de amarte

¿Tan bien estás en tu zona de confort? ¿Y si lograses tus objetivos? Conoces mejor que nadie lo que mejor te conviene. Sabes que una nueva vida te espera y que es mucho mejor que la que vas a dejar atrás. Observas personas que triunfan a tu alrededor y te atrae la idea de conseguirlo tu también.

En este momento aparecen las creencias autolimitantes, las desvalorizaciones, las frustraciones. Es el momento en el que te sueles rendir antes de proponértelo en serio.

Es aquí cuando puede ser muy interesante que comiences a plantearte la posibilidad de triunfar ante la inercia. ¿Por qué no?; si otros lo han logrado no hay nada que impida que tú lo logres. En este punto solo introduce la posibilidad de lograrlo. Imagínate habiendo logrado tu objetivo; ¿cómo te sentirías?.

Paso a paso comienza a crear una línea de pensamiento que dude de la duda, que bloquee el bloqueo, que sonría ante el reto. Ten paciencia, este paso suele requerir su tiempo; ¡pero merece la pena!

“No soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones.”
Steven Covey

¿Qué le sucede a tu inconsciente al abandonar tu zona de confort?

El miedo no ha sido capaz de inmovilizarte, ¡tu cuerpo se prepara para la lucha! Cuando te atreves a salir de tu zona de confort te estás apuntando al equipo de los valientes. Este equipo lo forman las personas que se atreven a salir de la rutina y afrontar una ansiedad moderada porque el cuerpo se prepara para los nuevos retos.

Miras hacia atrás y ya sientes un sentimiento de autoconfianza. El miedo no ha sido capaz de inmovilizarte y ante ti se abren infinitas posibilidades. Seguramente no va a ser fácil el camino, sobre todo el principio, pero confía en ti y en tu potencial para lograr el éxito. Ahora solo se trata de paciencia, perseverencia y flexibilidad.

Ya estás en el camino de del crecimiento personal, te permites experimentar con nuevas realidades que hasta ahora te habías negado con las creencias autolimitantes. La adrenalina circula por tu cuerpo y sin apenas darte cuantas tienes más nivel de atención, mayor respuesta ante situaciones imprevistas y tu creatividad funciona a pleno rendimiento.

“Sólo se puede crecer si estás dispuesto a sentirte incómodo y molesto al intentar algo nuevo. “
Brian Tracy

En el sendero de lo nuevo

Ante el miedo sé fiel a tu decisión y persevera en tu esfuerzo. No nos engañemos, estás en un camino rural que puede tener algunos baches. Aquí lo importante no es que te caigas sino que te levantes y aprendas la lección que te llevó a perder el equilibrio. Entrando en esta dinámica tu sensación de afrontar nuevos retos se van incrementando.

Es probable que tengamos dudas al principio. Siempre que vamos a cambiar nuestros hábitos, nuestras costumbres y patrones de conducta nos enfrentamos a salir de nuestra zona de confort. Esta zona de confort no es necesariamente donde encontramos la felicidad y el bienestar. Mas bien suele ser al contrario, la zona de confort es donde estamos acostumbrados a estar y nos cuesta mucho dejarla. Por todo ello es muy normal que aparezcan emociones de miedo que intenten evitar cualquier riesgo. Se fiel a tu decisión y persevera en tu esfuerzo.

A partir de ahora los fracasos se convierten en ocasiones excelentes para aprender y mejorar. No tengas prisa por correr. Al principio plantéate metas pequeñas y asequibles. Una vez vayas logrando el éxito puedes asumir metas más ambiciosas. Es momento de no querer ahorrar esfuerzos; entrégate en cuerpo y alma a tu sueño y rinde al máximo de tus posibilidades.

“Si quieres tener algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.”
Nossrat Peseschkian

Claves para salir de la zona de confort

Ya tenemos el objetivo principal bien definido. Ahora solo queda sacar la mejor versión de ti. Si tu forma de ser anterior te llevó a tu estado actual está claro que tendrás que cambiar mucho tu forma de hacer las cosas para obtener resultados distintos.

Es el momento de crecer esféricamente. No te sorprendas, ante el esfuerzo, tu inconsciente te va a someter a muchas dudas y excusas para volver a los viejos patrones de comportamiento. Cuenta con que aparecerán en tu imaginación infinidad de razones para que abandones tus sueños. Sigue tu plan con todas tus fuerzas y deja las dudas para otro día.

Es momento de crecer esféricamente, es decir, en todas direcciones: Estemos dispuestos a cambiar de horarios, de lugar de residencia, de realizar los estudios que se necesitan, a cambiar nuestro estilo de vida, a conocer personas nuevas, a pedir ayuda a todo ser vivo de este planeta, a olvidarte de la rigidez y cultivar la flexibilidad, a mejorarte como ser humano; cultivando el tacto, la paciencia…

En una palabra; ¡Asume el papel de protagonista de la novela de tu vida!

“No tengas miedo de expandirte, a salir de tu zona de confort. Ahí es donde reside la alegría y la aventura.”
Herbie Hancock

www.miguelangelcueto.com – Psicología Emocional