23 Feb 10 COSAS QUE EL SURF APORTA A MI VIDA
Aprender a surfear ¡ha sido lo mejor que he hecho para mi cuerpo y mi mente! Aunque también estoy enamorado de las montañas y de todo lo que representan, nunca podrán alejarme del océano para siempre.
Aunque nunca podría reducir mis pasiones a un deporte o lugar, estoy muy agradecido de ese día de hace ya 5 años. Compré un buen neopreno, y aprendí a surfear. Una vez surfeas tu primera ola, te atrapa. No hay vuelta atrás y sólo has de disfrutar el viaje. ¿Qué aporta el surf en mi vida y lo tenemos que valorar?
1.Humildad
Aprender a surfear es difícil. No importa como de atlético o deportista seas. No vas a estar surfeando y. cogiendo las grandes desde el primer día.
El océano cambia constantemente y justo cuando tu ego comienza a crecer, el océano instintivamente te pone de nuevo en tu lugar. No estoy tratando de impedir que aprendas a surfear, porque todos necesitamos una dosis de humildad de vez en cuando. La mentalidad correcta: persistencia, no obsesionarse con los resultados y tener un gran sentido del humor.
2. Paciencia
Puedes tener la mejor estrategia en tu trabajo, pero en el surf te estás embarcando en algo que implica trabajar con una naturaleza dinámica. Una vez que te vuelves lo suficientemente fuerte para remar y poder sentarte en tu tabla, sentarte es exactamente lo que harás la mayoría de tu tiempo.
3. Persistencia
Algunos días jurarás que te ahogarás allí. No puedes dejar que unas olas algo grandes o un mal periodo te detengan. Tienes que seguir remando y seguir luchando, o de lo contrario terminarás sentado en la arena mirando a los que surfean en el pico. El surf es un deporte que se puede mejorar constantemente, y que requiere mucho más fracaso que éxito. Hay que ser persistente.
4. Conciencia
Siempre mantienes la vista en el horizonte y nunca le das la espalda al océano. Puedes alejarte un poco o entablar una pequeña conversación con un compañero surfero. Pero el 90% de tu atención se enfoca en explorar el horizonte, esperar, anticipar… y esperar que la siguiente ola se dirija hacia la derecha, dónde estás sentado.
Debes mantener tu conciencia sobre el momento presente. En la vida, el momento presente es el lugar en el que tengo que trabajar para quedarme.
5. Aceptación
Los días limpios, de mar glassy y periodos perfectos, son maravillosos, pero escasos. Y las condiciones que te encontrarás son una experiencia de aprendizaje todo el tiempo.
Los surfistas remamos lo más rápido que podemos con la esperanza de coger una ola que aparentemente surgió de la nada. Pero la mayoría de las veces nos comemos esas olas y ves tablas volando por todas partes. No reacciones de forma exagerada, respira, mantén la calma, vuelva a colocarte en tu tabla y ¡denuevo a remar!. No dejes que el miedo te atrape y te pierdas la diversión, porque a menudo tus mejor ola está ahí fuera.
6. Actúa como un niño más a menudo
¿Por qué alguien elegiría un deporte que es tan estresante, doloroso y, a veces despiadado? Porque nada más existe cuando surfeas una ola. La adrenalina de esos cinco segundos, puede por sí sola generarte un nivel de adrenalina que convertirá todo tu día en perfecto.
A los niños les encanta jugar, y no necesitan justificar el por qué quieren divertirse. Cuando finalmente aprendes a surfear, ¡es pura diversión!
7. Confianza
“¡Jod*, por fin!” Eso es lo que piensas después de cada gran ola. ¡Me lo he ganado!. Nadie me lo ha regalado. Nadie lo ha hecho por mí. Fue todo mi esfuerzo y mi persistencia y cuando trabajas duro para obtener algo y ser recompensado por ello, no tienes más remedio que sentirte seguro.
¿Quién no ama el éxito? Te sientes bien cuando logras algo, y la mejor forma de triunfar es a través del fracaso y el aprendizaje. Entonces, ¡adelante!
8. Sé agradecido
Aprecia el momento. Esa ola terminará rápido. Siempre hay alguien por ahí que pilla más olas que tú, ¡y tienes que trabajar no compararte! Sé agradecido por las olas que coges, y si quieres coger más, dependerá de ti trabajar más duro.
9. Desapego
No puedes poner demasiado en juego en este deporte. El océano puede ser cruel, y cada día es diferente. Los surfistas, siempre decimos: “Cualquier día en el que te puedas meter al agua, es un buen día”. Pero eso no siempre es cierto.
Claro, si no tienes trabajo, ni hijos, ni responsabilidades… entonces te metes hasta cuando está plato. Prefiero decirme a mí mismo que el surf está ahí para mí, cuando lo necesito. Tener múltiples pasiones ayuda. Cuando tus expectativas son más bajas, sueles tener mejores resultados. ¡No confundas esto con no intentarlo! Hay una diferencia entre la intención y la expectativa. Es cuestión de poner tu corazón en tu máximo esfuerzo y que sea suficiente. Los resultados son irrelevantes.
10. Amor al océano
Incondicionalmente. Hay una cosa con la que puedes contar en el surf, y es que el océano siempre cambiará. No hay control sobre eso. Acéptalo con las alegrías y tristezas que trae, así como por el éxito y el fracaso que te enseña. Eso eres es la única persona que lo puede controlar.
Sé feliz por lo que eres y lo que puedes hacer, y acepta las fuerzas que son más grandes que tú. Tú, al igual que el océano, estás lleno de potencial y solo tú puedes aprovechar ese vórtice de invencibilidad.
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