21 Nov MUERE EL SURFISTA Y SHAPER PAT O´HARE
La leyenda del surf y shaper Patrick O’Hare ha fallecido. O’Hare creció en California, surfeando y haciendo tablas para compañía Manhattan de Greg Noll, antes de mudarse a Cocoa Beach a principios de la década de 1960.
Allí seguiría formando parte de la comunidad de surf Space Coast durante los siguientes 50 años.
Un tipo real y muy querido
Pat vivió una vida increíblemente rica y variada, no sólo en el surf. Muy querido por la comunidad surfera, amigos, vecinos y familiares siempre han tenido una gran sonrisa y buenas palabras al referirse a él.
Originario de St. Louise, comenzó a surfear allá por el año 1957, cuando se mudó con su familia de San Francisco a Manhattan Beach, donde enseguida se hizo un nombre.
Un gran shaper
Comenzó a dar forma a las tablas en Surfside California en 1958. Y después de una breve temporada con Dewey Weber Surfboards, O’Hare comenzó a trabajar para Noll, quien le había dado a O’Hare su propio modelo profesional.
Inició la locura del surf en Florida
Fue el responsable de iniciar la locura surfer en Florida por aquellos años. Cuando se mudó con su amigo Rick James a Space Coadt, comenzaron a fabricar algunas de las primeras tablas de surf del estado con James & O´Hare Surf Shop, en Cocoa Beach. James se mudó al oeste un año después, pero Pat se quedó.
Así, a lo largo de los años, O´Hare hizo tabas para algunos de los mejores surfistas de Florida, como Claude Codgen, Gary Propper, Tommy o Benji McRoberts, entre otros.
En 1996, Greg Noll introdujo a O’Hare en el Salón de la Fama de la Costa Este. En octubre, fue incluido en el Salón de la fama internacional de shapers.
Greg Noll, de Greg Noll Surfboards, amigo y compañero de Pat. Foto: Sony
Condolencias del mundo del surf
Algunos surfistas ya han mostrado sus condolencias a la familia y han mostrado su agradecimiento a una vida llena de experiencias y dedicación al surf. Kelly Slater ha sido de los primeros en mostrar su pena por la pérdida de Pat, al que conocía bien.
Una valla de madera desgastada continúa rodeando su casa en Florida. Su vecino es su propio hijo Sean, puerta con puerta. Se nota el espíritu surfer de Pat, en su casa estilo antiguo de Florida, desgastada por el sol que recibe a diario y rodeada de tablas de surf.
A Pat se le echará mucho de menos.
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