11 Ago DULCE PRÁCTICA
Cuando comenzamos a practicar yoga, nos centramos simplemente en el aspecto físico del yoga, en llegar a las posturas o asanas, y se nos olvida respirar, es decir, realizamos las posturas desde el exterior. Con la práctica, comenzamos a alinear nuestro cuerpo correctamente y también a sentir nuestra respiración, lo que nos permite avanzar en nuestra práctica.
Las asanas deben ser construidas desde la respiración. Esto hace que nuestra práctica interna sea más profunda y equilibrada en muchos aspectos. En estas dos posturas básicas, podemos aprender a mantener el foco en la respiración, a inhalar y exhalar conscientemente.
Intentad realizar 6 respiraciones completas, en cada una de ellas.
VIRABHADRÂSANA I ( Guerrero I )
- Desde el perro boca abajo, lleva el pie derecho adelante, entre las manos, la rodilla alineada, justo encima del talón, y el talón alineado con el talón de la pierna izquierda que está detrás.
- Inhala y exhala. Haz que cada parte del cuerpo se mantenga oxigenada. Apoya bien el talón izquierdo y los dedos de los pies. Enraíza los pies a la tierra.
- Los hombros sobre las caderas (intenta que el ombligo esté mirando hacia delante).
- Rota la cadera izquierda hacia adelante y mueve la pierna trasera en rotación interna. Para ello, mantén el pie trasero bien anclado.
- Lleva los brazos estirados por encima de la cabeza (las manos juntas o los brazos abiertos a la anchura de los hombros, con las palmas frente a frente) y dirije la mirada hacia los dedos pulgares.
UTTHITA TRIKONÂSANA (Triángulo)
- Abre los pies, la distancia entre pie y pie debe de ser la largura de una pierna. El dedo gordo del pie derecho mira al frente y el pie izquierdo ligeramente hacia dentro. Piernas activas y pies enraizados a la tierra. Dobla las rodillas ligeramente si tiendes a hiperestirarlas.
- Estira los brazos horizontalmente a los lados, mano derecha encima del empeine derecho. Mantén el brazo derecho izquierdo estirado hacia el cielo, en línea con la parte superior de tus hombros, y procura que la cabeza esté en una posición neutra o girada hacia la izquierda. Enfoca los ojos hacia el pulgar de tu mano izquierda.
- Mediante la respiración, oxigena la columna y haz que crezca la conciencia en ella.
- Mantén los omóplatos hacia abajo, el pecho abierto y el busto en torsión, de par en par.
- En una inspiración, dirige tus caderas hacia el talón izquierdo y empuja el muslo izquierdo hacia la parte posterior.
- Si tienes dificultades para llevar la mano derecha al empeine, prueba a llevarla a la espinilla, tobillo o incluso puedes colocar un bloque justo al lado del pie derecho, para mantener la mayor longitud posible en la columna.
Realizad 6 respiraciones en cada lado. Inhala al subir, presionando fuertemente el talón de atrás en la tierra. Invierte los pies y repite. Virabhadrasana y Trikonasana en el mismo período de tiempo a la izquierda.
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