14 Abr ¿POR QUÉ YOGA?
Yoga por aquí, yoga por allá. Todo el mundo hablando de yoga, todo el mundo con una esterilla en la mano, ¿qué está pasando?, ¿por qué yoga?
Aquella actividad freak que se practicaba disfrazado de color blanco o naranja, envuelto en incienso y con los pies descalzos, ha salido de sus ashrams para llenar todos los espacios, y esto a algunos todavía les suena raro. Sigue habiendo muchos tabúes, sigue existiendo una resistencia hacia lo desconocido.
Poco a poco, el intrusismo se ha puesto de nuestro lado, y muchos que eran muy agnósticos al respecto, han comenzado a practicar y se han beneficiado de ello. Y la verdad es que todo el mundo puede hacer yoga, es bueno para todos. Sin excepción.
Los beneficios del yoga son innumerables, y podríamos pasarnos un buen rato citándolos, porque además para cada individuo, patología, características o momento, hay un tipo de yoga. La práctica se adapta a nosotros y no al revés. Vamos a hacer una practica que nos beneficie siempre.
¿Qué diferencia hay entre yoga y cualquier otra actividad que venga del gimnasio?
La diferencia básica es que casi todas las actividades que hacemos en el gimnasio, podemos hacerlas mientras pensamos en nuestras cosas, escuchamos canciones, escribimos mails mentalmente, hacemos la lista de la compra o la agenda del día siguiente. Esto hará que al final de la actividad, sí, habremos ejercitado el cuerpo, pero ¿qué ocurre con nuestra mente?, ¿en qué momento hemos desconectado?
Mi experiencia personal cuando me metí al gimnasio habiendo estudiado fitness y salud por la cantidad de alumnos que me venían y por supuesto no quiero generalizar (hay todo tipo de gimnasios y de profesores), pero lo que yo vi, me dio algunas pistas de lo que estaba ocurriendo.
Multitud de personas que no están suficientemente en forma llegan, estresan su cuerpo hasta límites insospechados en salas atestadas de gente dónde no son casi ni supervisadas. Terminan, se meten en la ducha y se van a pasar las próximas 8 horas delante del ordenador. Y allí es donde relajan el cuerpo, ¿os suena?
No existe ni calentamiento, ni relajación, ni nada. Ha sido otro estrés de los muchos a los que me expongo a lo largo del día.
¿Es esto lo que buscamos cuando nos apuntamos al gimnasio? No lo creo.
Cuando practicamos yoga, nuestro cuerpo y mente están íntimamente unidos. No hay apenas espacio para la dispersión. El resultado, es que al acabar la clase, escuchas comentarios como: No he pensado en nada durante toda la clase, qué relax, etc. Tu cuerpo se ha estirado, esté cogiendo fuerza, hemos desbloqueado donde había bloqueo y ahora nuestra energía circula por todo el cuerpo. Además, nuestra mente ha descansado y me siento más centrado, más tranquilo. He respirado toda la sesión, y he sido consciente de ello…
Por todo esto, os invito a que probéis una buena clase, porque la teoría es teoría, ¡y vale más un gramo de práctica!
Deshazte de tus tabúes si todavía los tienes, descálzate, ponte cómodo y entra en una sala de yoga, puede ser el comienzo de una gran historia de amor contigo mism@.
Sonia c
Posted at 21:41h, 18 abrilEstoy de acuerdo! Lo bueno de una buena clase es desconectar , pensar y sentir tu cuerpo. Sales genial! Con silvia se consigue!
gloria
Posted at 23:35h, 18 abrilHola me gustaria saber donde y que horarios haceis,para practicar yoga, vivo en Vilassar de Mar y mi numero de mvl es 685288479.espero vuestra llamada gracias..