20 May THE BABÉ BROTHER IN A MOROCCO SURF TRIP
“5000 km, 1200 euros y una pareja de hermanos en 19 días y 500 noches”
Un título hollywoodiense para 5000 km, 1200 euros y una pareja de hermanos que en 19 días y 500 noches recorrieron Marruecos de norte a sur. No son como Danny de Vito y Arnold Schwarzenegger, por apariencia física, pero Óscar y Hugo son dos tipos que si se ponen, golpean dos veces.
Alrededor de una mesa y bajo un par de estrellas de las que solo se ven en Galicia, charlamos con los hermanos Babé sobre todo lo que dio su viaje a Marruecos. Un viaje que ambos casi al unísono me confesaron que “fue el viaje que siempre quise hacer… con mi hermano”.
Bajo este epígrafe fraternal empieza el gran viaje de los surfistas más importantes que tenemos en este país, los que forman el verdadero engranaje de este mundillo y que sin ellos nada de esto tendría sentido, esos que no viajan bajo la presión de los focos de una cámara o el patrocinio de una marca; los surfistas anónimos, surfistas como tú y como yo.
Un viaje que todos podemos hacer y que en esta ocasión peregrinamos con estos dos hermanos hijos del viento y el mar, que lo realizaron hace ya unos años, pero siempre es el momento de leerlo para realizar un…
Morocco Surf Trip
Un choque cultural para empezar y un té para desayunar, así es como comienza esta aventura que arranca en Tánger, en esta ocasión no vamos a contar los casi 1000 km desde Pontevedra hasta el ferri (la versión adulta estará en los videoclubs más próximos).
Tánger, Kenitra, Imssouane, Boilers y finalmente el destino deseado, Anchor Point, el lugar que por definición de los dos Babé es “uno de los mejores spots en los que he surfeado en mi vida”. Curtidos en alguna que otra batalla esta frase en su boca no es baladí, recordemos que con el pequeño del clan, Óscar, ya viajamos hace algún tiempo por Latinoamérica y descubrimos los secretos más profundos de los inicios del surf, donde tuvo la ocasión de surfear la izquierda más larga del mundo, Chicama.
Kenitra playa mehdia surf. Surfer Oscar Babe
Marruecos es un destino al alza en los círculos surferos. Es económico y con un gran nivel de olas. Un destino en el que si disfrutas mimetizándote con los autóctonos, conduciendo entre animales (humanos y de definición); comer con las manos y sin tenedor, pero sobre todo, si disfrutas ¡haciendo surf! Marruecos es el destino que le debes pedir a los reyes magos en las próximas navidades.
El primero de los spots en el que nos obligan a parar a punta de cerveza los Babé es en:
En la desembocadura del rio Sebú es donde nos encontramos esta ola. Entre espigones y con una ola exterior y otra interior, Kenitra tiene una izquierda increíble a la que se accede desde las piedras.
Una ola tubera que exige nivel para poder enfrentarte a ella. Contundente y fuerte, es un spot en el que los que más disfrutan tal vez sean los corcheros, que sesión tras sesión demuestran el gran nivel que hay en Marruecos en esta modalidad.
Sobre fondo de arena y roca, la diferencia más grande que notaron nuestros “hermanos” fue la poca masificación que se vive en comparación con otras playas de la costa marroquí.
Kenitra desembocadura.
Un pueblo pesquero que coquetea con el mundo surfer y en el que ya se comienza a ver la impronta de los turistas es el siguiente destino en que nos hacen detener.
Al igual que en el anterior spot, Imsouane son dos playas, una exterior y otra interior al refugio del espigón que configura el puerto. Una ola que por su estratégica posición, siempre al abrigo, la hace ideal para todo tipo de niveles y colores.
Ola tendida y conocida por ser una de las más largas de Marruecos. Spot en el que el surfista habitual es el tablonero, que cohabita con todo tipo de especies y donde el peligro más grande al que se enfrentaron los “Babé´s Brothers” fue la corriente que acecha esta ola.
Pueblo y spot más que recomendable dentro del elenco que nos ofrece esta costa bañada por el atlántico.
Imssouane.
Después de estas dos paradas en las que calentamos los motores, el siguiente destino de la pareja de hermanos fue la zona de Taghazout, una región en la que ya se respira el ambiente surfer, la masificación en las playas llega a ser incomoda y los locales ya no te reciben con una sonrisa de oreja a oreja.
Un destino que merece la pena visitar por el gran nivel de surfing que uno va a vivir. Como ambos cuentan, aquí es donde empieza el surfing de verdad, derechas increíbles y spots de película. Boilers y Anchor Ponit son las muescas que quedarán para siempre en sus bastones.
Coincidencia o realidad, ambos reconocen que es una de las olas que en alguna de sus diferentes sesiones se las hizo pasar “putas”. Tal vez haya sido Hugo el que se llevó la peor de las partes del pastel, pero aun así volvería a repetir una y otra vez. “es una ola súper potente de derecha donde lo jodido es la entrada o en mi caso la salida”.
En buenas condiciones, en esta playa de fondo de roca rompen dos metros buenos de ola en la que tú peor enemigo es cómo entras o cómo sales al line up, el resto, es una ola noble, fácil y en la que pueden disfrutar gente con todo tipo de nivel, tabla y vergüenza.
Boilers,
Y por fin la meca en su tierra, una de las joyas del surf mundial, uno de los spots más codiciados por surfistas de todo el planeta, Anchor Point
Una derecha muy noble, con gran tamaño y que es muy fácil de coger. Una ola lo suficientemente larga para que en sus diferentes secciones puedas hacer giros, tubos, carvear… en resumen “una pasada de ola”.
Esta derecha ubicada en una de las mejores zonas de Marruecos, si es de surf de lo que hablamos, tienen algún que otro pero, siempre fuera de lo surfísticamenete hablando: los locales, un coñazo; la masificación, más coñazo y la entrada y salida del line up, un peligro.
Pero como por todos es sabido, sarna con gusto no pica y si alguien quiere tocar los labios de dios, tiene dos opciones, o se enfrenta a las garras del diablo o hace más de mil kilómetros para surfear a las puertas del cielo.
Anchr Point. Surfer Hugo Babe.
Texto Víctor Gallego / Fotos hermanos Babé
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