08 Mar ARENA, REEF O ROCA, ¿QUÉ ME PONGO HOY?
Como el pan que comen los surfistas viene en forma de olas, queremos hacer un pequeño aporte a los diferentes tipos de fondos que se encuentran. Porque, lo que nos toca comer, no es pan ni son olas, es fondo.
Bien es sabido por todos los que practican este deporte, que el fondo es determinante para el tipo de olas que se van a surfear. Y así, de esta manera, la calidad y la espectacularidad vienen determinadas por lo que hay debajo de las quillas de la tabla.
A lo largo y ancho del planeta son diferentes los tipos de olas que se pueden surfear. Sin embargo, no lo es tanto el tipo de fondos que nos encontramos en las playas, y éstos se reducen a 3+1.
El más uno es un pequeño inciso ya que, como no se mejore o se eduque a los que ya están y a los que vendrán, no sólo habrá los tres grandes tipos de fondos, arena roca o reef, sino que con el tiempo nos encontraremos con uno nuevo, el de basura.
Pero cerremos este año con buenas y no malas vibraciones. Los fondos que hoy ocupan estas líneas son esos tres que se acaban de mencionar: Roca, Reef y Arena. El que nos encontremos debajo de la tabla condicionará de manera determinante el tipo y la constancia de ola que se forme.
Los dos primeros tienen sobre el último la gran ventaja de ser firmes y estables, independientemente de las condiciones meteorológicas que azoten las costas durante el año. Por contra, el tercero en discordia variará mucho, poco o muchísimo en función de esas variables no controladas por el ser humano: las inclemencias meteorológicas. Esas que, para muchos ciudadanos son un incordio, pero que para la raza surfista son una divina bendición.
Analizamos los diferentes fondos que se encuentran en las playas y costas:
ARENA
Es el más cambiante. Las olas que se generan sobre bancos de arena no sólo dependen de la dirección de los swell. También les influye y las determina el tipo y número de corrientes por las que se ven afectadas. Consecuencia de esto es que, cuando el mar cambia un fondo, muchas veces cambia la ola.
¿Cómo repercuten estas variaciones en el surfista? Pues un año surfea mucho en una playa y, al siguiente, esa playa ya no es la que era. Eso sí, la de al lado, mejora.
Otra de las cosas que influye en las olas sobre fondo de arena, son las corrientes. A veces de manera positiva, puesto que las ordenan y provocan que las series sean de una manera determinada y óptima para el surfista. Pero, en otras muchas ocasiones, las desordena y crea un caos maravilloso en el que sólo los mejores sobreviven.
La parte más positiva de surfear sobre un fondo de arena es que no son cuchillos afilados por Freddy Krueger. Como mal de los males, sólo se puede ser aplastado por el labio de la ola contra el fondo y dejarte magullado durante unos cuantos días. Eso sí, jamás te cortará de tal manera que tengas que acudir inmediatamente a la costurera más próxima.
REEF
Para no dejar el tema con el que finalizamos los fondos de arena, comenzaremos por la peor y más dura de las virtudes que se le conocen a los fondos de reef. Es afilado como un sable japonés, se conoce que es capaz de cortar una lata de Coca-Cola más rápido de lo que lo hacia el mítico cuchillo “Ginsu 2000”.
Lo bueno de este tipo de fondo y su gran ventaja sobre el de arena es que, pase lo que pase sobre la superficie del mar, el fondo permanecerá quieto. El coral es un ser vivo pero de lento crecimiento.
Por lo tanto, el viento es una de las condiciones meteorológicas que más determina este tipo de olas, pues es, junto con el swell, el que determinará la forma y figura que definirá la ola.
Otra de las cosas que hace súper atractivas a este tipo de olas es el color cristalino y paradisíaco que tiene el agua. Las zonas de coral son de las áreas marinas más oxigenadas, por lo tanto, ese intenso azul que vemos suele ganarse portadas de revistas.
ROCA
Las características de este tipo de olas son muy parecidas a las que afectan al reef: fondos firmes y muy constantes con buenos swells.
Al igual que en las anteriores, lo que más determina este tipo de olas suele ser lo que ocurre hasta que llegan al momento de romper. Pues, al ser el fondo siempre igual, las características tienden a repetirse.
Este tipo de olas tiene como ventaja sobre las anteriores que no es necesario viajar a un lugar paradisíaco y entre palmeras para encontrarlas y que se pueden encontrar en casi todas las costas.
Es una de las preferidas por los bodyboarders, ya que suelen ser olas con poco fondo, muy huecas y normalmente cañeras, solo aptos para los más radicales de este deporte.
Texto Víctor Gallego
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