03 Jul UNA VIDA Y 15 KILOS DE RECUERDOS

“Eran estas tablas tan grandes que pesaban un huevo, coger una que pesaba 15 kilos, bajarla a la playa… y conseguir pasar la espuma ya era un triunfo.”

 

 

Se conocen de él muchas cosas, que llegó Europa durante el año sabático que cogió tras finalizar sus estudios, que iba para abogado, que lleva en Mundaka mas de 30 años… y así muchas más historias de la vida de este australiano, que como dirían los romanos: “Vini, Vidi y Vinci” en Bizkaia.

Ninguna de estas historias sobre su vida es la que ocupa hoy nuestras líneas, en esta ocasión hablaremos de la vasta colección de tablas que este surfista de cuerpo, mente y alma, alberga en su tienda “Mundaka Surf Shop”, donde nos podemos encontrar no solo un sinfín de tablas de surf sino una historia detrás de cada una de ellas.

 

 

Charlamos con él de todo un poco, pero sobre de lo que se esconde detrás de cada una de estas joyas que Craig Sage Cotter mima con tanto cariño.

Antes de empezar le preguntamos a qué edad comenzó a surfear y nos confiesa entre risas que casi ni recuerda que edad calzaba, empezaban los maravillosos 60, lo que sí recuerda es que empezó con su hermano, con tablas que con lo que pesaban el mérito no estaba en surfear, sino en conseguir llegar al pico.

 

“Eran estas tablas tan grandes que pesaban un huevo, coger una que pesaba 15 kilos, bajarla a la playa… y conseguir pasar la espuma ya era un triunfo.”

 

Estas son las tres tablas importantes hawaianas, las más antiguas, son las tablas que se usaban hace 50 años cuando comenzó. Quillas fijas y pesan entre 15 y 20 kilos.

SR/Empezaste a surfear con tu hermano, pero, ¿quién te regaló tu primera tabla?

Me la compró mi madre, tengo un bonito recuerdo. Tenía que escoger entre una bicicleta, como todos los chavales de aquella época, o una tabla, y hasta hoy en día, tablas siempre…jajaja. ¡¡La bicicleta vino después!! Esa tabla fue la que vino conmigo al principio de mis viajes europeos.

 

 

SR/Eso nos traslada a cuando llegaste aquí, parece ser que estabas de año sabático, ¿qué material traías contigo?

Sigo de año sabático… jajaja!! La mayoría de la gente que viajaba como yo iba con una tabla de 6’6’’, una quilla polivalente que vale para todo y no había más… si conseguías un traje, ¡¡ya era un logro!!

Cuando llegamos mi amigo y yo a Europa tocamos el agua en Cornwall… ¡¡madre mía!!! Recuerdo que ese fue el día que decidimos comprarnos unos trajes. Eran de una marca que creo se llamaba “Secondskin”, con la cremallera por delante, ¡¡un trasto de traje…jajaja!!

 

 

SR/Cómo ha cambiado todo, ¿eh?

¡¡Sí!! Cuando vinimos aquí era cuando empezaron a aparecer los primeros trajes de “RipCurl  made in Australia”, tricolor: azul, negro, rojo… esos se empezaban a llevar. Eran trajes duros, no eran nada elásticos, era como entrar en uno de buzo. Al principio Rip Curl no hacía material sólo para surf o windsurf, también hacían cosas de buceo, de ahí empezó la evolución de los trajes.

Recuerdo, cuando se hizo lo de la cremallera por detrás fue todo un invento, aunque las primera eran de metal, se oxidaban… aun así, era un lujo tener un traje. Y escarpines o guantes!! Eso sí era un lujo, usábamos guantes de fregar en verde o rosa, servía cualquier cosa para un par de baños, así no te congelabas tanto.

 

 

SR/Y ¿Cómo llegas a acumular tantas tablas?

Al principio eran tablas de Pros que venían al campeonato, luego hay otras tablas que han entrado a través de la tienda, compras que he visto y he dicho: esta tabla es una joya; por ejemplo, la de Robert August, muchos han querido comprar esa Malibú, pero no la vendo, esa sí que es una joya.

 

 

Por ejemplo, Mark Richards dejó de hacer tablas hace 5 o 6  años y yo tengo la última tabla que ha hecho, dedicada para la tienda y para mí personalmente. Mark fue compañero de escuela en los Maristas en Australia y bueno, siempre ha sido como un ídolo. Es una gran persona que quizá no ha sido el que más se ha beneficiado del negocio del surf, tal vez cogió una época en el que este mundillo era más deportivo que económico, pero aun así ha hecho su vida en torno a lo que le gustaba, el surf.  Sigue súper enganchado, haciendo un surf que maravilla… y ahora con el SUP!!!

 

Tabla de Mark Richards. Por un lado dedicada a la Tienda y por el otro dedicada personalmente a Craig.

Más casos, un amigo mío de Australia, Tony Brown y su hermano Mark, fueron los dueños de una marca con la que traían de Bali unos diseños súper novedosos y Tony tiene una colección de 900 tablas en Australia, y esa sí que es una maravilla de colección. Tiene de todas la épocas, incluso las primeras que se hacían con laminados de madera, en  los años 50.

Su hermano, es uno de mis mejores amigos y le pregunté, ¿tú crees que Tony me venderá una tabla? Mark me dijo que no, que él no vendía nada. Pero decidí intentarlo y le pregunté a Tony si me vendería alguna. Me miró como diciendo: ¿vender tablas de mi colección? Sí, porque tendrás repetidas unas cuantas ¿no? Estuvimos 3 días tabla a tabla y le preguntaba si me la vendía y ¡no! todas eran ¡no! Jajaja. Pero al final conseguí que me vendiese unas cuantas. Me las tuve que traer desde Australia y cruzarlas por aduanas… ¡¡menuda odisea!! Pero aquí están.

 

Y luego hay alguna curiosa, como la de tres quillas que es de las primeras, las trajo Ruddy Borges de Sudáfrica en una remesa especial cuando aún solo se usaba una quilla. Alguna de Simón Anderson, de cuando empezaba la revolución del surf en el 83 o 84. También está la Génesis de Gonzalo Gandarias o una tabla de pájaro loco de Iñigo Arriaga y  una de Aritz Aranburu dedicada personalmente.

 

 

A todas les tengo un cariño especial, pero hay algunas que lo superan, son las que pesan 10 o 15 kilos… jajaja!! Para mí representan la época en la que yo conocí el surfing, en la que mi hermano, en los 60, me hizo acercarme al mar. En realidad fue con un body, que aún conservo, lo tengo guardado y no lo quiero exponer, es demasiado especial.

 

 

SR/Una curiosidad, ¿por qué coleccionas tablas?

Pues recuerdo que fui por trabajo a San Diego y aproveché para visitar a un amigo, justo enfrente de su casa vivía Fernando Aguirre, fuimos a su casa y nos llevó al garaje, tenía un Maserati y mil y un coches, pero a mí lo que realmente me llamó la atención fue la colección de tablas, ¡era impresionante! Me quedé con eso y con las ganas de empezar una colección propia de tablas de surf. De ahí nació esta colección.

 

 

SR/Y, ¿Te has planteado la idea de compartir o exponerla en algún museo para disfrute de todos?

No, cuando hicimos la obra, a finales de los 90, fue una apuesta bastante fuerte para cambiar de look la tienda. Cogimos un diseñador que combinara el uso de metales, de madera… un diseño muy nuevo y cuando hace un año decidí colgarlas en el techo tuvimos que modificar el techo de toda la tienda…una movida!!! pero tal y como tengo aquí las tablas ya es como un museo.

 

 

SR/ Ya para acabar, de todas las tablas que te han regalado, ¿cuál es la que más ilusión te ha hecho?

La tabla que más aprecio es la de Andy Irons. Para mí Andy es la persona que más ha influencia ha tenido en el surf, Slater es el número uno, pero Andy vivió una época muy bonita, además él era un luchador. Siempre estaba dispuesto a todo y cuando entraba en el agua era siempre el más competitivo, lo cual no era malo, era maravilloso. Es una pena que se marchase tan joven… pero bueno, dejó su huella en el surf, estoy muy contento de tener su tabla.

 

 

Os dejamos el enlace del articulo sobre el Aniversario de la tienda en Mundaka, 30 años, hay es nada!!! https://www.surferrule.com/craig-sage-30-anos-con-su-proyecto-en-mundaka/

Y el libro publicado por Craig, Mundaka surf to live https://www.surferrule.com/libro-historia-mundaka/

 

 

Y luego la de Aritz, empezó a  hacer surf con mi hijo. Tengo una foto en la que están en el campeonato de Euskadi  aquí en Mundaka y recuerdo que a Aritz ya se le notaba una habilidad especial,  ¡mira hasta donde ha llegado! Viene mucho por Mundaka y me alegro mucho por él y por su familia, yo con su padre tengo mucha amistad… hemos ido a campeonatos juntos, a luchar por sponsors… son muchos recuerdos.

Queremos darle las gracias a Craig por su amabilidad, por recibirnos en su casa y por compartir con nosotros unos momentos tan especiales, si tenéis oportunidad de ir a Mundaka no dudéis en visitar su tienda Mundaka Surf Shop y ver la gran colección de tablas,  porque hay que verlas en directo y hablar un rato con el Craig, así como todo lo que puedas necesitar, tanto en material como información te lo van a proporcionar encantados.  Eskerrik asko!!!