30 Abr El primero en intentar cruzar el océano en SUP

Un número de personas remando a través del Atlántico en solitario lo han intentado, pero nadie a pie  en solitario sobre una tabla. El pionero de esta hazaña es el francés Nicolás Jarossay, comenzó su aventura desde puerto de Praia en Cabo Verde, en la costa África, con el objetivo de ser el primero en cruzar el océano en una tabla de SUP, con una serie de características, habitable de cerca de 20 pies, para concluir la aventura en la Isla Martinica en el Caribe francés.

 

Proyecto Transatlantic SUP

La aventura superada o incompleta

Esta aventura tenía sus problemas, uno de ellos y de los más importantes es la tabla de SUP que llevaba Nicolás, si sufría un vuelco por las condiciones de mar no podía volver a la tabla, de esto se dio cuenta en los periodos de prueba a pocos días del inicio de la travesía. Este problema más una serie de errores en su equipo fueron los detonantes para que esta hazaña no se haya podido llevar a su fin.

Como lo cuenta Nicolás en sus redes sociales…

“Por alguna razón que aún desconozco, el timón se rompió repentinamente y dejó a la embarcación expuesta, lo que provocó que se hundiera. Todos los intentos de reflotación fracasaron, además fueron totalmente agotadores. La situación continuó complicándose debido al agotamiento, la hipotermia y la llegada de la noche lo que hizo inevitable la activación de la baliza de emergencia. El dispositivo de salvamento se puso en marcha, sin embargo debido a los modestos medios disponibles en Cabo Verde, tuvo que poner toda su técnica y dedicación para conseguir rescatar a Jarossay.”

Tras un reconocimientos médico Nicolás Jarossay, daba por concluida la aventura con la consiguiente vuelta a casa.

¿Cómo es la tabla de SUP habitable?

La característica más destacable de la tabla de SUP  es el gran compartimento en forma de cono donde esta el espacio que hace de cama o espacio para resguardarse. La parte central es la zona de plataforma para estar de pie y remar. Parte trasera compartimento para guardar, alimento, ropa…

Esta aventura la lleva madurando desde hace tres años, que a lo largo de este tiempo a ido madurando y modificando el plan inicial, ir acompañado de un barco guía, utilizar un GPS que indica el punto inicial y final del día…hasta que su verdadero sueño era realizar la travesía en solitario, ponerse a prueba frente al mar.

Cuando tenía claro que quería viajar en solitario empezó a madurar lo más importante, la tabla, de 6,3 metros de largo y 83 centímetros de ancho equipada con unos paneles solares, al no tener desaladora de agua, Nicolás tenía que invertir sobre 2 horas diarias para desalar el agua marina y convertirla en potable ya que lo tenía que realizar manualmente para conseguir los 8 litros diarios.

Esta aventura se estimaba que iba a durar sobre los dos meses con un presupuesto de 50.000€, sin embargo un día después de su partida del puerto de Cabo Verde, la gran aventura llegó a su fin, pero estamos seguros que esto no es el final del sueño de Nicolás Jarossay, seguro que le sirve para corregir errores y volver a intentarlo, si cabe con más ilusión y fuerza. Esperamos volver a verte cruzar el océano.