08 Ene Desayunando con Abert Mallol, entrenador del Equipo Nacional Snowboard IPC
Desde que llegó la primera tabla de snowboard a nuestro país, son muchas las personas que han contribuido a la evolución, desarrollo, difusión, formación…, de este deporte. En la siguiente entrevista, a parte de presentaros a Albert Mallol “Tendre”, os nombraremos a algunas de estas personas que a día de hoy siguen contribuyendo a todo esto aportando su granito de arena y seguramente para muchos de vosotros sean unos desconocidos.
Os presentamos a Albert, entrenador Equipo Nacional Snowboard IPC
Abert Mallol
-Buenos días Albert. ¿Cuéntanos quien eres?
Me llamo Abert Mallol Soler. Tengo 34 años. Estudié en el INEFC de Barcelona. Nací en Figueres (soy empordanés) y vivo en el Valle de Aran desde hace 7 años. Entreno al Equipo Nacional de Snowboard IPC o Snowboard Paralímpico. A parte trabajo en ETEVA (Escuela de Técnicos Deportivos del Valle de Aran) y hará unos 15 o 16 años que hago snowboard.
-¿Cómo fueron tus inicios?
Mis inicios fueron con el esquí en Fonromeu y Vallter 2000 subiendo con mis padres, yendo a las típicas esquiadas del colegio y cuando ya tuve coche me escapaba yo solo a Les Angles, siendo entonces cuando empecé a andar solo con snowboard.
Me enseño un monitor francés con bota dura y recuerdo que llevaba unas botas del 48´5 (risas) parecía Don Pimpón (risas).
Hasta que no empecé INEFC no me puse hacer snowboard en serio. Hice el itinerario de montaña en el medio natural donde tuve la gran suerte de tener a Eric Méndez de formador que me puso mucho las pilas y al profesor Santos Berrocal que nos “obligó” a los de las ‘esquiadas’ a sacarnos el TD1, a día de hoy entiendo el porqué entonces no lo tenía muy claro… un visionario del mundo de la nieve (risas). Realicé entonces el primer curso de TD1 que se realizó en el Valle de Aran (ETEVA) y allí fue cuando me fui vinculando cada vez más con este deporte, haciendo temporadas. 7 en La Cerdanya y 7 en el Valle de Aran.
-Háblanos de tus años en la Cerdanya.
Empecé a trabajar en la SnowStation, dirigida entonces por David Berrocal. Luego entré en Ungravity enseñando a los niños hacer freestyle, en paralelo colaboraba en las competiciones del circuito UGB y la escuela pero sobretodo llevando el club que era lo que mas me tiraba. En el club empecé con Alex Martín entrenando a un grupo de niños y fue en ese momento cuando empecé a experimentar en como entrenarlos, etc. fueron tres años fantásticos que coincidieron con el máster que realizaba de ARD y lo aproveche todo al máximo.
Entre estas dos experiencias en Ceradanya hice un Erasmus en Finlandia haciendo todo el snowboard que pude por varias estaciones y vida nórdica.
-¿Por qué decidiste empezar hacer temporadas en el Valle de Aran?
Tuvimos dos temporadas que la Cerdanya parecía un desierto, no nevó y estaba contento con los niños que llevaba pero no me terminaba de gustar todo el “rollete” o como quieras llamarle que había. Entre esto, la falta de nieve, que terminé INEFC ya no tenía la obligación de bajar a Barcelona y que dejé de jugar a Rugby, decidí irme a la aventura al Valle de Aran. Pensé ¡en el Valle siempre hay nieve! No me equivocaba…
Envíe mi CV a la escuela de técnicos deportivos y enseguida me llamaron para dar algunas clases teóricas. A parte, en anteriores veranos, había subido a 2 Alps, conociendo a la gente de Landing, avisé a Igor Dominguez y me cogió para su escuela en Baqueira.
Albert Mallol y Astrid Fina
-Actualmente estás metido de lleno en ETEVA. ¿Qué haces en el centro?
Coordino los cursos, TD1, TD2 y TD3 de Snowboard, el técnico superior de Esquí, llevo la web y Facebook…, un poco de todo para sobrevivir. Con el tiempo heredé los cursos de TD1 de técnica y posteriormente la coordinación del SB en la escuela. Realizamos, con Eric Méndez, una especie de reestructuración y reciclaje en el centro e intentamos aportar cosas nuevas de las ciencia del deporte a los cursos de técnicos, cambiando apuntes,… manteniendo muchas cosas que habían aportado anteriormente gente como Guy Bonet, Lluc Ros, Igor Dominguez, Pau Sepulveda, pero dándole un toque nuevo de las cosas que habíamos aprendido los dos en INEFC.
Paralelamente también pasé por el CAEI durante 3 años que me ayudó a dejar de dar clases en una escuela y volver a hacer trabajo de club que es lo que realmente me gusta con Thor Farran y Eva Praderas, introduciendo a los chavales en competición.
Más o menos cuando se creó el centro de tecnificación del Valle de Aran, que es uno de los únicos de verdad que existen, no es de esos ficticios (risas)… IPC, que es de la Federación Internacional Paralímpica, anunció que se lanzaban con el snowboard adaptado para introducirlo en los Juegos Paralímpicos de Sochi2014.
Astrid Fina y Albert Mallol
Arrancó entonces, 2012, la propuesta nacional para el snowboard adaptado. Como el Centro de Deporte de Invierno Adaptado, coordinado por Adres Gómez, lo tenemos en el Valle, se me hizo una propuesta y la acepté.
Significaba todo un reto para mí. Solo teníamos dos años para clasificarnos, montar un equipo, encontrar deportistas, hacer las pruebas de selección,… teníamos los tempos muy justos y las exigencias eran importantes. Sudamos para llegar a Sochi (risas), fue todo bien, conseguimos un diploma, que no está nada mal.
Ahora que ya trabajo en un ciclo olímpico, vaya paralímpico, normal. He conseguido realizar una renovación interna o re-selección de deportistas.
El mundo del deporte adaptado es complicado a veces, los deportistas se encuentran de la noche a la mañana entrenando para el alto rendimiento o hacia a ello y no todo el mundo está capacitado para el nivel de esfuerzo que esto implica. El cambio ha ido hacia esta dirección. A día de hoy tengo a riders currantes y con ganas de snowboard que es lo que creo que realmente importa y no los medios de comunicación o lo “guai” que me siento siendo…
Hemos tenido problemas de personalidad de los deportistas, de relación humana, de no saber meterse en el papel de: “eeeh! espabila y trabaja!”. Esto no es un juego, si importa pasarlo bien pero para rendir hay que currar. Hay gente que no está capacitada para darse cuenta de eso. Además no tenemos un presupuesto muy importante para andar tirándolo, piensa que viajamos, al menos lo intentamos, por todo el mundo, es como ser un equipo de tercera regional pero compitiendo en Champions (risas) pero al menos se destina el presupuesto a quien se lo ha ganado.
Albert Mallol y Astrid Fina
Ahora por fin, de cara a las próximas paralimpiadas, hemos empezado a trabajar con un deportista muy joven Oier Zabala de 20 años y continua nuestra única chica a nivel nacional, Astrid Fina que quedó 6ª de 12 chicas en Sochi. Hemos recuperado a Adri García, “el Doctor”, que por motivos laborables no pudo estar con nosotros el año pasado, de momento me he quedado con estos tres. Existen otros deportistas a nivel nacional que están evolucionando para ver si pueden entrar en el equipo también. La competencia entre deportistas a nivel nacional para entrar en el Equipo o Juegos Olímpicos es un aspecto que creo que debe existir para que el nivel o capacidad de rendimiento crezca.
El denominador común que busco es tener a gente trabajadora y capaz de entender que es un equipo. No a “estrellitas”.
-Las Olimpiadas de Pyeongchang ¿Cómo te las planteas?
Es un momento cachondo porqué empezamos a “tener nivel”. En Sochi más o menos empezábamos de cero, nuestro nivel era bajo.
Esta tempo hemos empezado a entrenar como creo que tiene que hacerlo un equipo nacional y nos encontramos con nuevos problemas y retos. Hemos conseguido poder entrenar todo el año. En verano en Les2Alpes parece que solo puedas entrenar freestyle pero aprovechamos todo lo que nos ofrecía, en el boardercross tenemos saltos y nos faltaba un poco de control en el aire y capacidad de volar con velocidades elevadas.
Agosto bajamos un poco la carga de entrenamiento y desde septiembre hemos estado con entrenamientos físicos de la mano de Lara Iglesias y de aptitudes funcionales cada uno en su casa. En Octubre nos fuimos a Passo dello Stelvio donde nos encontramos con un circuito de World Cup (FIS) de “humanos” que llamamos nosotros (risas) con los equipos de Canadá, Italia, Rusia… que nos dejaron entrenar allí con ellos. Estuvo muy bien porque pudimos hacer una semana de entrenos específicos en boardercross, esa era la idea. A mediados de noviembre hicimos la primera competición en Landgraaf (Holanda), donde además se abrió la convocatoria para ir a competir y clasificarse médicamente a deportistas nacionales fuera del equipo, en un intento de promoción nacional de nuestro deporte.
Para este año nos estamos planteando ir a EEUU y Canadá para poder hacer el circuito World Cup al completo.
El año que viene tenemos los mundiales en Canadá, es la segunda competición más importante después de los Juegos y nos servirá como test. A parte, el año que viene tenemos el Pre-Test en Corea y creo que es importante ir para conocer el terreno, ver el circuito, ubicar donde esta, trabajar rutinas,… así cuando llegas no estas tan descolocado. En Soshi por ejemplo no pudimos hacerlo por falta de presupuesto.
Oier Zabala, Astrid Fina y Albert Mallol
-¿Cual es el objetivo?
Primero ver donde estamos de ranking este año. Analizar muy bien los resultados para tener una referencia buena para entrenarla a full, coger nivel y presentarnos en Corea en condiciones de hacer algo.
Una vez allí en los Juegos, hacerlo lo mejor posible pensando en grande pero ahora aún es pronto para ver que opciones tenemos.
Para este año les he marcado unos objetivos muy claros incluso para su permanencia en el equipo que deben cumplir. A Astrid por ejemplo le he pedido entre otros un TOP-7 final en WC y a parte que estudiara inglés, es un concepto integral de desarrollo personal y entrenamiento para el rendimiento. Creo que es la manera de funcionar o al menos es mi filosofía. No lo concibo de otra forma.
Una vez en las Olimpiadas el objetivo es hacerlo lo mejor posible, piensa que hay muchos condicionantes: viajas a Corea, la responsabilidad de rendir, las gradas llenas de gente (en nuestras competiciones nunca hay demasiada gente y allí te encuentras con más de 3.000 personas viéndote, gritándote…), te pasas bastantes días fuera de casa, medios de comunicación,… la presión de todo esto condiciona mucho. Es duro. Aquí nace la importancia de hacer competiciones fuera y entrenar a diario para conseguir los objetivos. La clave de todas formas y desde mi punto de vista son las ganas, indica que estas conectado con lo que estás haciendo y quieres hacer.
– ¿Alguna cosa más?
Hacer saber que, si hay chicas con cualquier amputación, etc, en extremidades superiores, estamos buscando competidoras en Snowboard. ¡¡¡Que nos comuniquen que existen!!!
Lo más importante es que necesitamos ‘ayudas’. No nos podemos quejar gracias a los sponsors privados, los chicos tienen residencia todo el invierno, entrenamientos todo el año, este verano hemos podido ir a entrenar a Francia, etc; alguna marca nos ayuda,… pero necesitamos muchas más ayudas por parte de todo el mundo.
Las tablas por ejemplo, necesitamos tablas específicas de SBX, no tenemos sponsors y de momento se las consiguen ellos. A las marcas les cuesta creer en el proyecto y ya sumamos varios pódiums en diferentes categorías de WC’s y European Cups, incluso un Diploma Paralímpico.
A las Federaciones y Comité Paralímpico mucho más apoyo a sus deportistas a nivel económico porqué nos manejamos con presupuestos muy cortos por las aspiraciones que tenemos.
En resumen, cualquier ayuda desde cualquier lado sería muy bienvenida y de agradecer…
Abert Mallol y David Gimeno A.
por David Gimeno A / @DavidGimenoA (https://twitter.com/DavidGimenoA)
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