23 Oct La Plaga se avecinaba… pero ya llego!!!!
Charles Moore aún no ha puesto nombre a la que él descubrió. La más grande, que se sepa. Fue el 3 de agosto de 1997. El tiempo era soleado y hacía un ligera brisa en un área situada a unos 140 grados de latitud oeste y 40 grados de latitud norte, en el noreste del Océano Pacífico, a unos 1.500 kilómetros de San Francisco.
El catamarán ‘Alguita’ navegaba por allí, dentro de la Espiral del Pacífico Norte, una región que va desde Japón hasta California, famosa entre los navegantes por sus calmas chichas. Es una zona en la que el agua tiene muy pocos nutrientes, lo que la convierte en casi un desierto marino, atrapado permanentemente bajo un área de altas presiones, donde el agua gira lentamente en el sentido de las agujas del reloj.
Allí hay muy poco plancton, así que los peces escasean. Moore se encontraba en esta zona por casualidad, regresaban de Hawaii a California después de haber participado en una regata, la ‘Transpacific”. La mañana del tres de agosto el comandante y sus cinco tripulantes se iban a topar con algo que les cambiaría la vida para siempre. Lo primero que vieron fue una fila de bolsas de plástico flotando en el agua, que les llevaría a unas masas de cuerdas y redes, señalizadas con conos de trafico procedentes de Japón, para terminar en una isla llena de juguetes, botellas….una masa de residuos plásticos.
El océano se había llenado de basura!!! La isla sigue creciendo. Tiene ya entre 700.000 y 1,4 millones de kilómetros cuadrados. Espeluznante!!! Pero aunque esto sucedió en 1997 seguimos con los vertidos plásticos y aunque hay mucha gente y organizaciones luchando para retirar o disminuir el consumo de estos materiales, el proceso esta siendo lento, porque no es el problema de un país, es el problema de todos y es verdaderamente alarmante lo que estamos haciendo con nuestros océanos y nuestro planeta.
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