06 Mar ¿ERES UN TALASÓFILO?
Amamos el mar, las olas y todas las criaturas que habitan en él. Cuando estamos dentro o cerca de él nos sentimos plenos y felices. Pero cuando estamos lejos del océano nos sentimos tristes y con un vacío inmenso. ¿Sabes qué significa eso? ¡Que somos talasófilos!
Talasofilia
Seguramente no estás del todo familiarizado con el término de Talasofilia y es que con los años dejó de utilizarse para ser reemplazada por otras palabras que al unirse puedan expresar lo mismo.
El prefijo Talaso, tiene su origen griego como Thalassa, que significa “mar”. Y el sufijo filia significa amor. Entonces al unir ambos surge la Talasofilia: amor por el océano.
Con esto se demuestra que los sentimientos de enamoramiento no van dirigidos solamente a otras personas, sino que la naturaleza también puede despertar en nosotros un profundo amor.
Gracias a investigaciones, fue posible establecer que casi tres cuartas partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por agua y que los océanos contienen el 97%. Es decir que en la misma distribución del planeta está que nos topemos con lo que tanto amamos.
¿Eres un talasófilo?
Hablar de amor puede ser complejo ya que cada persona lo expresa y vive distintas maneras, y con esto debemos tener claras las acciones que hacemos cuando sentimos ese amor.
De acuerdo con el portal La mente es Maravillosa, algunas de las señales o caracgerísticas que se ajustan a la descripción de lo que ocurre cuando sientes un profundo amor son:
- Expresiones de afecto, tanto físico como emocional.
- Ternura, compasión y sensibilidad hacia las necesidades de otro.
- Deseo de compartir actividades y un nivel adecuado de reparto de las posesiones de uno.
- Intercambio constante y honesta de los sentimientos personales.
- Preocupación por la aspiraciones y deseos del otro.
Fuente: La mente es Maravillosa
Esto anterior es respecto al enamoramiento con otra persona, pero también puede adaptarse a los talasófilos. Cuando amas verdaderamente al mar tienes cierto tipo de actitudes y acciones hacia él:
- Puedes pasar horas contemplándolo y aprendiendo sobre él. El amor es algo que se construye, y tú curiosidad para con el océano hace que cada vez te sientas más y más atraído hacía él.
- Tienes un afecto emocional y físico hacia él que se traduce en respeto. Una de las bases del amor es el saber respetar y cada vez que estás en el agua quieres mantenerte respetuoso con el mar y sus ciclos.
- Necesitas estar cerca o dentro de él. Cualquier momento es el indicado para nadar o sentir el agua. Incluso, está en tus prioridades el tener una sesión de surf o cualquier otro deporte, con la mayor frecuencia posible.
- Tomas decisiones importantes teniendo en cuenta el mar. Y esto incluye el buscar trabajo, vivienda o vacaciones cerca de él. La necesidad de tenerle cerca te lleva a pensar en el océano como un aspecto que hará mejor cualquier situación.
- Cuando te encuentras lejos de él verdaderamente lo extrañas y sientes cómo afecta tu estado de ánimo.
- El mar te da felicidad y por eso sientes la responsabilidad de retribuirle cuidándolo. Te involucras en grupos o organizaciones que buscan protegerlo. También adoptas conductas de consumo más responsable y siempre estás invitando a otros a que tomen conciencia sobre el cuidado del océano.
¿Por qué el mar tiene este efecto en nosotros?
El mar nos da paz, nos calma y nos deja una agradable sensación de bienestar, nos relaja pero ¿por qué? Los neurocientíficos opinan que la respuesta está en nuestro cerebro. El mar ejerce un efecto maravilloso sobre nuestra mente
El mar nos permite descansar de la sobreestimulación con las que nos bombardea el mundo actual. ver y escuchar el sonido de las olas nos aleja de ese caótico constante creando una burbuja en la que resguardarnos de nuestro alrededor.
El movimiento del mar y su inmensidad hipnotiza, genera una sensación de tranquilidad y bienestar que nos permite recargar fuerzas, nos da energía.
¡El mar hace maravillas en nosotros y en nuestra mente, por eso es imposible no amarlo profundamente!
Foto de portada: Silas Baisch
No Comments