06 Feb LA “TORTUGA” QUE DETECTA MICROPLÁSTICOS
La Tortuga Guardiana que detecta microplásticos, es en realidad un prototipo de investigación que tiene un diseño similar a la forma del animal. Este proyecto surgió con la intención de identificar de manera más efectiva, la presencia de desechos en el océano.
La misión de la tortuga
Un grupo de creadores jóvenes diseñaron un dron con forma de tortuga para poder medir la cantidad de microplásticos en el océano. A primera vista tiene la forma del animal, pues sus aletas, cabeza y caparazón son similares. Sin embargo, en realidad está compuesta de cámaras de vídeo, cables, placas solares, sensores y otros sistemas que le dan su funcionalidad de dron.
La razón por la que fue replicada la forma de las tortugas es que puede aprovecharse del movimiento que experimentaría en el mas y así ser más eficientes. En su interior alberga un sensor que mide el PH del agua, un tubo conectado a un medidor por el que cada 15 minutos pasan muestras de agua y luz. Un láser es el encargado de diferenciar los microplásticos.
Tecnología de bajo coste
Funciona gracias a una conexión por radiofrecuencia, la tortuga hace el recorrido por la superficie marina, recolecta la información de los microplásticos y la envía a una base de datos. Toda la información recolectada es almacenada y publicada en un sitio web.
Terminó el 6to. Laboratorio de Innovación Ciudadana en Costa Rica, aquí algunas impresiones, estuve apoyando en el diseño de un dron acuático para medición de microplasticos en el océano #labiccr #iot #LoRaWAN #python pic.twitter.com/nc8td5I17p
— Erik Rivera (@erik_river) November 11, 2019
Fabricarla tuvo un coste relativamente bajo en comparación de la gran tarea que tiene: detectar microplásticos en el agua. Fue creada en el marco del sexto Laboratorio de Innovación Ciudadana que organiza la Secretaria General Iberoamericana.
Su producción tuvo un costo 350 dólares y para “recargarla” debe conectarse en un puerto situado en la orilla, o puede conectarse a otra de las tortugas. Todas sus piezas cumplen funciones precisas que permiten llevar el trabajo a cabo de manera efectiva.
En conversación con la agencia Efe, Ricardo Guimaraes, quien fue el promotor del proyecto, aseguró que las tortugas “pueden tener una separación de entre 200 y 300 metros, más que una conexión de wifi y con mucha menos tecnología”.
El prototipo es sometido a constantes mejoras ya que buscan poder analizar el suelo marino, el más afectado por la contaminación de microplásticos. «Es la parte más contaminada, la sal se pega a los microplásticos y los hace descender, por eso también vamos a tener una opción para que la gente pueda ir a la base que estará en la orilla y analizar agua que hayan podido extraer del fondo», añadió el brasileño para Efe.
El gran problema de los microplasticos
Se estima que desde el año 1950 hemos producido 8.300 millones de toneladas métricas de plástico . Solo el 9% de estos residuos plásticos es recicldoa y la gran mayoría termina invadiendo el medio ambiente, donde se disgrega en micropartículas. La micropartículas contaminan las aguas y el aire, dañan la fauna marina y, en última instancia, incluso son ingeridas por los seres humanos.
Los microplásticos son un problema que está desde hace más de dos décadas, pero al que solo se le ha puesto atención en los últimos años.
El plástico se descompone en billones de partículas diminutas cuyo tamaño no supera los 5 milímetros. Son imperceptibles al ojo humano y consigues escapar de las redes que recogen desechos del agua. Son un problema que está afectando hace muchas décadas, pero a causa de lo “pequeñas” que son las partículas no era tomado en serio el efecto negativo que tendría. Gracias a la tecnología y a la información se le ha dado la importancia que merece.
Fotos de la tortuga: Efe
Fuentes: Agencia Efe, Iberdrola
No Comments