02 May EL CHALECO INFLABLE EN OLAS GRANDES
El surf de olas grandes es una actividad de bastante riesgo y en las últimas décadas se han aumentado esfuerzos por hacer de este un deporte más seguro. Desde la década pasada se introdujo el chaleco inflable en el surf de olas grandes, que literalmente le ha salvado la vida a más de un osado surfista.
¡Aprende sobre el chaleco inflable en olas grandes!
El chaleco salvavidas surgió hace muchos más años de los que creías
El chaleco salvavidas tiene una historia muy antigua. En el año 850 AC, el rey asirio Ashur-asir-Pal hizo que sus tropas llevaran puestas pieles de animales infladas con aire, lo que serían un estilo de chalecos salvavidas. Es fascinante pensar que desde ese tiempo la seguridad en el agua era una prioridad.
Con los años los modelos y materiales han ido evolucioando hasta llegar al chaleco salvavidas moderno se atribuye a un capitán que en el año 1854 utilizó corchos para crear un chaleco, esto por la conocida flotabilidad de ese material.
Los chalecos inflabels son utilizados y diseñados para mantener la postura erguida y a flote ante cualquier situación de riesgo en el agua, incluido en el surf de olas grandes.
El chaleco inflable en el surf de olas grandes
El portal The Inertia empezó a difundir hace unos meses una serie de artículos acerca de las innovaciones en el mundo del surf y en cómo estas han cambiado el deporte.
Sam George es escritor, editor y surfista, hizo un recorrido a través de la historia del chaleco inflable en el surf de olas grandes. En su experiencia de más de 30 años en el mundo de las editoriales para surfistas, George ha conocido de primera mano las historias más fascinantes de la industria.
De acuerdo con Sam George, el chaleco inflable para olas grandes fue desarrollado por primera vez en 2011, y lo define como “un chaleco auxiliar equipado con vejigas de aire que pueden inflarse con cartuchos CO2 con lengüetas, para ser desplegados durante el paso de olas potencialmente peligrosas”.
Si bien el chaleco inflable existe hace varias décadas, la historia de este en la industria de olas grandes empezó como una idea en agosto del año 2000, hace veinte años. Según lo narrado por George, cuando el surfista Laird Hamilton visitó la oficina de la revista SURFER para informarle al editor su intención de enfrentarse a la temible ola de Teahupo.
“Una idea que, considerando la dinámica hidráulica hueca bajo el nivel del mar de Teahupo, parecía francamente suicida, con el surf de arrastre generalmente restringido a olas grandes en aguas profundas. No se preocupe, insistió Hamilton, ya que bajo su protector contra el sarpullido color lavanda planeaba usar un chaleco de flotación de cuerpo sólido. “De modo que si me quedo inconsciente en el arrecife”, explicó, “mi cuerpo flotará a tiempo para que me encuentren y comiencen la reanimación cardiopulmonar” asegura el escritor.
Hamilton pensó en que flotar podría salvarle la vida en caso de que la situación no saliera como lo tenía pensado. Por primera vez se habló de la importancia de la capacidad de flotar y no solamente de la tabla de surf.
En el 2010, en Maverick, California, se vivió uno de los oleajes más épicos de los que se haya tenido registro. El surfista Shane Dorian cayó inmovilizado y quedó sumergido en el intenso oleaje. La situación fue traumática, incluso pensó que no volvería a ver a su familia y seres queridos. Sam George apunta que:
“En el vuelo a casa, sin embargo, algo le hizo repensar esta drástica elección: la demostración de seguridad del asistente de vuelo. Especialmente la parte del chaleco de inflado amarillo, que se inflará (fuera del avión, por supuesto) tirando de las dos pestañas rojas, enganchando así los cartuchos de CO2 adjuntos. Este punto de inspiración fortuito fue todo lo que se necesitó para que Dorian volviera a la normalidad e inmediatamente después de regresar a Hawai, se puso en contacto con el diseñador trajes de neopreno de Billabong, Hub Hubbard, y le propuso su idea de un chaleco de surf inflable con lengüeta. Una vez más, el concepto de incorporar la flotación en la seguridad de las olas grandes fue recibido con escepticismo”.
Han sido surfistas y atletas de todo el mundo los que demandaban una seguridad de este tipo. Para una nueva generación de surf de olas grandes, se necesitan nuevas innovaciones en seguridad en el agua.
Fuentes: Universo Marino, TheInertia.com
Foto de portada WSL / KELLY CESTARI
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