25 Sep CURVY SURFER GIRL

Elizabeth Sneed es la fundadora del movimiento Curvy Surfer Girl en Instagram. A través de él quiere animar e inspirar a las mujeres (y a cualquier persona) a que tengan el coraje y la confianza de vivir sus vidas al máximo sin importar el peso que tengan. Además quiere fomentar el modelaje de tallas grandes en la industria del surf. 

¡Hablamos con ella!

El camino hacia el amor propio

Elizabeth proviene de Texas, Estados Unidos y actualmente reside en la isla de Oahu, Hawái. La primera vez que subió a una tabla fue en el 2012 y recuerda que “desde ese momento supe que era algo que quería continuar aprendiendo y practicando”. Sin embargo, para llegar a ese momento de revelación tuvo que atravesar un camino complicado.

Su vida familiar fue bastante tormentosa, lo que causó que Elizabeth tuviera que mudarse constantemente a hogares de acogida. Aparte de la inestable vida hogareña, cuando tenía quince años fue diagnosticada con psoriasis en placa. Con el tiempo, se transformó en severa y esto afectó profundamente la confianza sobre su apariencia física, por eso decidió dedicar toda su energía a los estudios y deportes. 

Con tantas situaciones adversas, Elizateth pudo haber escogido un camino de autodestrucción, ese que la hundiera más en las batallas que por azares del destino tuvo que enfrentar. Sin embargo, desde joven decidió que sobresalir en cualquier cosa que se propusiera iba a ser su mecanismo de defensa.

Puso empeño en todas sus actividades y en su propio crecimiento personal, demostrando amor y empatía por los demás, especialmente por aquellos que lidiaban con situaciones difíciles.

Relata que “cuando tenía veinte años la enfermedad autoinmune comenzó a ganar impulso, mi cuerpo evolucionó y gané mucho peso extra”. Al principio ver el cambio drástico fue desalentador; aun asi no permitió que la báscula determinara quién era y qué era capaz de hacer. Claro que en el proceso ha pasado por momentos en los que ha amado su cuerpo y otros en los que no le gusta, pero es el amor por la vida y compartir que hacen que se aferre a todo lo positivo en el mundo. 

Nunca dejé que mi peso definiera lo que haría y no haría. Esa mentalidad la he mantenido constantemente durante los altibajos de mi vida.

La historia personal de Elizabeth está marcada por la resiliencia frente a las dificultades. En su intento de mostrarle al mundo lo fuerte y valiente que es, ha encontrado en las redes sociales una forma de crear una comunidad de apoyo gracias al movimiento Curvy Surfer Girl.

El surf como plataforma para un propósito mayor

Oficialmente Elizabeth empezó a hacer longboard por completo hace tres años gracias al increíble equipo de coaches de Ohana Surf Project. Lo que engancha a cada rider con el surf depende de la propia experiencia, pero hay un aspecto común: la libertad y conexión con el océano. Elizabeth lo describe como:

La sensación de surfear una ola es como una experiencia extracorporal y cada ola es increíble y especial. Realmente se siente como volar sobre el agua.

Enfocada en mejorar su surf y en su trabajo como conductora de Uber, comenzó a idear una plataforma para chicas surfistas de tallas grandes. Elizabeth siente que el océano le dio el valor para hacer del surf un medio en pro de la positividad corporal, “el océano es mi gran amor y he estado buscando durante años cómo convertirlo en una parte más central en mi vida” declaró.

Toda esta idea surgió de que a medida que el movimiento de body positivity ganaba impulso internacionalmente, notó que la industria de la moda había acaparado a la mayoría de las estrellas plus-size, y que aun así, los atletas de tallas grandes continuaban sin representación.  Por eso decidió “ser una de las voces para representar la diversidad en el surf con la ayuda de tanta gente en el camino. ¡Estoy más que bendecida de que el océano sea un tema central de mi vida, además de alentar a las mujeres a practicar un deporte tan increíble!”

No es secreto que en el surf el cuerpo está expuesto todo el tiempo, y la industria ha estereotipado a las mujeres en un tipo de figura pequeña. En redes sociales y en anuncios publicitarios solo es posible ver a mujeres que entran en esa norma, enviando un mensaje equívoco a quienes por vergüenza no se animan ni siquiera a entrar al agua. Elizabeth quiere que su movimiento, Curvy Surfer Girl “cree nuevas imágenes para que las mujeres crean y sepan que también pueden participar en este increíble deporte”. 

El amor propio es la base para la diversión

Para empezar en el camino del amor propio y la aceptación del cuerpo tal y como es, Elizabeth tiene algunas recomendaciones. El primero es encontrar marcas que hagan que la persona se sienta segura porque gran parte de la dificultad de surfear comienza en la mente, “usar algo que te haga sentir segura es un comienzo increíble” asegura.

El segundo tiene que ver más con el deporte en sí: encontrar un buen instructor de surf; esto genera confianza en el proceso de aprendizaje y proporciona una base para crecer continuamente y mejorar. 

Uno de los temas centrales de Curvy Surfer Girl es cambiar la mentalidad de que es necesario un cuerpo perfecto para surfear, aunque reconoce que “no estoy diciendo que el viaje sea fácil porque ciertamente no lo fue para mí, pero la consistencia y el compromiso te convertirán inevitablemente en una surfista sin importar tu edad o peso”.

El movimiento ha recibido una gran acogida por parte de la comunidad surfista. Además Elizabeth está construyendo relaciones especiales con mujeres alrededor del mundo. Le hace inmensamente feliz cuando la gente comparte sus historias sobre usar un traje de baño por primera vez o, de que gracias a ella, se animaron a surfear. Concluye que:

“Siento que somos un grupo grande y hermoso de amig@s que comparten todos nuestros aspectos favoritos de la vida juntas o que abordan los desafíos de la vida. Todo el proceso es inmensamente gratificante y estoy tan agradecida que ni siquiera puedo expresarlo con palabras”.

Foto de portada: Caleb Heikes