13 Sep LAS ABEJAS «SURFEAN» PARA NO AHOGARSE
¿Alguna vez has preguntado cómo hacen las abejas en caso de encontrarse atrapadas en el agua? Bueno, unos científicos lo hicieron y descubrieron que las abejas “surfean” para no ahogarse.
El surf de las abejas
El estudio fue realizado por los investigadores Chris Roh y Morteza Gharib del Caltech (California Institute of Technology). La pregunta inicial surgió un día en el que Roh observó cómo una abeja, que había quedado atrapada en un estanque, luchaba por salir. De acuerdo con la publicación en la página web de Caltech, Roh y Gharib empezaron a indagar sobre la posibilidad de que las abejas podían navegar sobre la interfaz del agua, al igual que lo hacen al volar.
Llevado a cabo en un estanque recreado en un laboratorio, el estudio concluyó que sí: las abejas crean una onda y una hidroala sobre ella misma para desplazarse. Esta es la curiosa forma en la que estos insectos surfean.
En el artículo publicado en la revista científica PNAS, los investigadores detallaron la forma en la que lo hacen las abejas. Una vez atrapadas, el agua se adhiere a la parte baja de sus alas y impidiéndoles volar. No obstante, el agua no alcanza la parte superior de las alas, lo que permite a la abeja arrastrarse, generando ondas que la impulsan hacia adelante. Los investigadores utilizaron cámaras de baja velocidad para observar el movimiento.
Este descubrimiento es otra razón para ver a las abejas como animales fascinantes y complejos, además de ser importantes en el balance de la biodiversidad.
¿Por qué la vida de las abejas es importante?
Las abejas hacen parte de los insectos responsables del proceso de polinización. De acuerdo con el portal Planeta Huerto:
“Las abejas se pasean por las flores, libando el néctar para producir miel y alimentar a las crías. Durante este proceso, al apoyarse en ellas, sus patas quedan impregnadas de polen, que transportarán a otras plantas al ir por más néctar. Así la planta queda fecundada y produce fruto y semillas”
Si bien algunas plantas pueden hacer la polinización de manera autónoma o gracias a factores externos, hay muchas otras que necesitan a las abejas para llevar ese proceso a cabo. Sin las abejas, probablemente algunos alimentos dejarían de existir y con esto la biodiversidad del planeta se vería gravemente afectada.
A pesar de su importancia, un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), advierte que el 40% de los polinizadores, en particular abejas y mariposas, están en peligro de extinguirse.
La amenaza
Durante los últimos años, la organización GreenPeace, ha lanzado campañas globales en las que alerta y denuncias sobre el peligro en el que se encuentran las abejas y otros insectos polinizadores.
De acuerdo con la organización, estos son algunos de los factores que tienen a estas especies en peligro:
- La pérdida y deterioro de hábitats.
- Las prácticas de la agricultura industrializada, como los monocultivos y el uso de plaguicidas, Parásitos y enfermedades.
- Especies vegetales y animales invasores, Los impactos del cambio climático.
La solución
Para revertir la complicada situación de las abejas se requiere de acciones individuales, colectivas e industriales. Dejar a un lado la idea de que son peligrosas, si bien su picadura es dolorosa es no es una razón para acabar con ellas. Crear huertos urbanos al interior de las ciudades para que encuentren lugares vegetales. Y de manera más industrial, tratar los cultivos con productos ecológicos de toxicidad reducida.
Foto de portada de este artículo: Caltech Youtube
Fuente: Caltech, Science Alert, Planeta Huerto y Green Peace.
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