24 Oct EL ÚLTIMO SWELL: FILIPINAS
Este iba a ser “nuestro último swell”, nos decíamos durante meses mientras nos preparábamos para afrontar la “temporada” de olas… Filipinas
Tras muchas excursiones en barco, horas de Jeepney o simplemente de caminar y caminar por algunas de las más de siete mil islas de este archipiélago (no siempre encontrando lo que queríamos, o no pudiendo llegar hasta donde queríamos), esta vez lo teníamos claro. No nos rendiríamos, hasta encontrar alguna ola.
Como si de una máquina perfecta de olas se tratara, los arrecifes de la costa este de Filipinas, esperan “dormidos”, a que empiecen a aparecer los primeros tifones de la temporada, para generar enormes, limpias y majestuosas olas de primera clase mundial. En muchos casos, terminan rompiendo solitariamente en algún enclave perdido de la extensa y serpenteante costa. Nosotros, conscientes de esto y armados con una tienda de campaña, set de cocina y agua, teníamos mucho tiempo por delante para ir siguiendo el rastro de los tifones, allí donde aparecieran.
Este viaje nos llevó a explorar algunas de las islas mas recónditas y perdidas del archipiélago filipino, donde muchas veces, hemos necesitado la ayuda de algún amigo, para poder movernos o simplemente tomar unos días de descanso, ducharnos y comer en condiciones.
El acceso a muchas de las olas que veíamos, era en muchos casos imposible por carretera, por lo que usábamos pequeñas barcas pesqueras para poder llegar, antes de que el tifón se fuera y la ola desapareciera nuevamente.
Para otras olas, teníamos que nadar cientos de metros para llegar a colocarnos, porque eran arrecifes semi-hundidos, que estaban bastante lejos de la costa. Pero lo mejor, sin duda, eran las acampadas durante varios días en diminutas islas, esperando a que el viento se calmara para que la ola tomara su verdadera forma.
Desde la alejada isla de Mindanao, hasta el Norte de Luzon, olas que en cualquier otra época del año serían simplemente corales de colores asomando en un mar totalmente en calma, esta vez se iban transformando en tubos y rampas casi perfectas, con solo algunos pocos locales en el agua.
Por lo general, siempre nos guiábamos siguiendo los partes de olas, que chequeábamos diariamente, antes de decidir si nos movíamos o esperábamos unos días en el mismo lugar.
En algunos casos, la marea era la que marcaba las horas de surf. Lo que parecía un mar solo un poco revuelto con la marea alta, se transformaba en una preciosa derecha, tubera y seca, que rompía allí donde acababa el mar. Otras veces, simplemente veíamos algunas marcas de espuma tras alguna pequeña colina y tras acceder allí, nos deleitábamos con la calidad y perfección con la que rompía la ola, cada vez que llegaba la serie.
Este “último” swell tenia algo especial, algo que no tenían los anteriores, nuestras ganas de explorar eran las mismas, pero sabíamos que teníamos más tiempo y también sabíamos hasta donde queríamos llegar, solo teníamos que buscar en el lugar correcto.
“Desde hace mucho tiempo, las olas llegan puntuales a su encuentro con la costa Pacífica de Filipinas…Este año no podóa a ser menos”.
Planet Of Trips de vuelta a los viajes. Filipinas - SURFER RULE
Posted at 07:46h, 28 septiembre[…] EL ÚLTIMO SWELL: FILIPINAS […]